Rivalidad

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Light abrió lentamente la puerta de su departamento compartido y la cerró con cuidado.

Debido a que hoy era jueves, Sayu llegaría tarde. Light agradecía a los extraordinarios de las materias.

Se aventó a su cama junto con su mochila, y con pereza saco la libreta negra que Elle le había aventado. Releyó la portada y decidió abrirlo. Pero inmediatamente lo cerro al leer la primer regla.

"El humano cuyo nombre sea escrito morirá"

¿Qué payasada era eso? Debía admitir que Elle se había salido con la suya al imprimir ese libro y dárselo, pero el libro era simplemente ridículo. Morir por el simple hecho de escribir un nombre era muy fantasioso.

Dejo el cuaderno aun lado de él y miro hacía el techo de su cuarto.

 —Que tonterías se te ocurren Elle.

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No había conseguido dormir bien en la noche.

Cada vez que trataba dormir, sentía que algo evitaba eso, y sin embargo, Light no sabía que era "eso".

Le daba un poco de vergüenza el ir a la escuela de esa forma, ojeroso, soñoliento y aparte de un muy mal humor. Podía jurar que incluso el gato que siempre estaba en la entrada a la escuela, se alejada de él por sus pésimas condiciones.

Cerro los ojos por un momento, obteniendo la sensación de ardor, se quejó en voz baja y se detuvo en su caminar para frotar con cuidado sus ojos.

Se tensó cuando el sonido de un cuaderno estrellándose, le sonó directamente aun lado de él. El cuaderno cayo abierto, a solo unos centímetros de donde estaba.

Rápidamente miro hacia arriba; viendo una silueta familiar en la azotea de la escuela.

"Maldito" pensó Light, quien agarro el pobre cuaderno recién tirado, y se dirigió con rapidez adentro del edificio, para subir los tres pisos y llegar finalmente a la azotea.

Abrió la puerta de la azotea, y empezó a buscar a Elle.

Estaba ahí, recargado en el barandal, su mochila abierta descansaba aún lado de él.

– Ah...Nakamura, no te vez muy bien ¿Quieres descansar en la azotea? – terminó con un tono de burla.

— Desgraciado... — susurró Light.

— ¿Qué? No te escuche, Nakamura.

— ¡Vete a la mierda! — dijo en un tono enojado. Acto seguido, arrojó la libreta hacia Elle, quien no se molesto en esquivarla y dejó que esta le pegara.

Light inmediatamente se fue de la azotea para irse directamente al salón que le tocaba. Se sentó en su pupitre, y se recargo en la paleta, cerrando los ojos; ignorando el ardor en ellos y  tratando de terminar con el sueño que lo acosaba.

Su calma no duro mucho, pues los alumnos comenzaban a entrar al salón, indicándole que muy pronto sonaría la campana.

Light se preguntaba si por primera vez, podía ignorar la tarea de hoy y podría quedarse a dormir por el resto del día.

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Cada año, el profesor que impartía la clase de criminología escogía a un alumno para ser su mano derecha, » el elegido « ayudaba a formular las preguntas de examen - que por obvias razones, los exentaba - ejercicios y las practicas. Un puesto en donde Light había anhelado desde su primer año de Universidad.

Anhelo que había desaparecido al ver como cada año, Elle siempre se llevaba el puesto. Por que claro, una décima de diferencia siempre cuenta.

En estas fechas, siempre en la ultima semana del primer bimestre, el maestro lo escogía.

La verdad es que hubiera armado un »berrinche« al ver a Elle ser escogido de nuevo, pero para su alivio, en esa hora los sacaron para llevarlos al patio, formarlos, y ver como el director hablaba.

— Hoy es un momento especial para la escuela, puesto que ha sido elegida para representar a Japón con sus dos más brillantes alumnos en el EMAS.

Un nudo se formo en el estomago de Light, puesto que ya sabia que significaba eso.

— ¡Muchas felicidades a Nakamura Light y a Elle Lawliet por ser nuestros representantes!

Los aplausos no se hicieron esperar, llenaron con ese sonido casi toda la escuela. Pero Light no los oía.

Su mente se había desviado a una sola cosa.

Iba a estar unido con su »rival« durante muchos días.

Él lo sabia, los EMAS duraban días, semanas. Hubo un año en el que los EMAS se extendieron durante meses por la ruda competencia.

Miro cuidadosamente hacia los alumnos, procurando que nadie viera que su mirada buscaba a una persona en concreta.

Elle.

Cuando lo encontró, noto como el otro también lo miraba, pero a diferencia de él, Elle lo miraba divertido.

En ese momento trago y desvío la mirada.

No sabia como iba a enfrentar la situación.

— Tal vez debería negarme a participar... — susurro para si mismo.
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Hey, espero y les gusto.
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EMAS: Examen Mundial de Alumnos Sobresalientes.

Ahora vemos que Light, de cierta forma, tiene miedo de seguir siendo el segundo lugar, siempre dejado de lado por Elle.

¿Realmente se negara a participar en los EMAS?



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