El cambio

El viaje

Incluso si nadie se lo hubiera dicho, él sabia que estaba peor que el día anterior.

Aquel cadáver lo había seguido en sus sueños, provocándole el sentimiento de culpa que no lo dejó dormir hasta ya por las 5 a.m.

Su mal humor era tan notorio, que incluso el mismo Elle le hablo sólo para burlarse.

- ¿Qué te mantuvo tan despierto Yagami, una chica?

En ese momento lo había odiado tanto.

Extrañamente, el gato de la entrada lo estuvo siguiendo durante toda la jornada escolar, pero no se quejaba, el gato no pasaba se mirarlo.

Light suponía que el gato tenía curiosidad por su mala apariencia. Por eso en el descanso había comprado un bento de atún, se había subido a la azotea, y al ver que el gato lo seguía, se arrodillo para dejar el relleno del atún en el suelo.

No se había sorprendido cuando el gato se había acercado a comer. El gato sobrevivía por las sobras de la escuela, y uno que otro piadoso alumno.

Con lentitud, llevo su mano a acariciar la cabeza del minino de color negro, quien al sentir el tacto, paro de comer para mirar con sus ojos verdes al Light.

Por un momento, Light pensó que el gato lo rasguñaría, pero eso no paso ;El gato volvió a comer, dejando que Light siguiera acariciándolo.

«Tal vez podría quedarme con él» pensó.

- No sabia que te gustaran los gatos Yagami.

La voz lo sobresalto e hizo que mirara hacia la puerta de la azotea.

- Esta prohibido traer mascotas Yagami.

- No es mi gato, Elle, sabes bien que es de la calle. - respondió cuándo identificó la voz.

- Pero le diste comida, eso significa que es tuyo.

- Otros también le han dado comida.

Elle lo miró durante unos segundos antes de retirarse. Light escuchó el maullido del gato, quien lo miraba con las orejas pardas, y le ponía una de sus patitas en su rodilla.

- Lo siento, no tengo más comida.

Acaricio por ultima vez al gato, y se dispuso a ir a su salón.

El gato se había quedado en un árbol al lado de su salón. No se movió de ahí hasta que las clases terminaron.

.

Aquel gato lo había seguido a casa. Light no se había dado cuenta hasta que las peludas patitas del gato lo tocaron cuando abría la puerta del departamento.

Light dejo pasar al gato y cerro con llave la puerta.

Su hermana no estaba en el departamento, era comprensible para Light, era viernes y ella salía con sus amigos esos días

Busco en el pequeño refrigerador la cena que no comió ayer. Sayu había comprado pollo.

Agarro las piezas, y las desmenuzó en un plato de plástico

- Ten come. De seguro tienes mucha hambre.

El gato comenzó a comer, y Light, volvió a agarrar otro plato, pero esta vez le sirvió agua. El gato, ya comido, se dispuso a ir debajo del pequeño sofá de la sala-cocina, y cerrar loa ojos. Anunciando que iba a dormir.

Light saco un suspiro mientras veía al gato acurrucarse.

«¿Cómo te llamare?»

Observo al gato durante el rato en que este dormía. Solo hasta que este le maulló había decidido el nombre.