Las Leyes de Murphy © [EN EDICIÓN]

Ley #7

Si al principio no tienes éxito, destruye toda prueba de que lo habías intentado

Hoy era un día decisivo para Murphy, quien necesitaba pasar la asignatura, su última opción era un experimento en laboratorio y su respectivo informa. ¿El famoso experimento? Una explosión provocada por la mezcla de colorante azul, detergente, agua oxigenada y yoduro de potasio. La palabra "éxito" es la única en la que creía en este momento.

Todo falló.

Sara utilizó las proporciones equivocadas, mientras que Murphy grababa con su celular la gran hazaña y ¡PUF! La espuma empezó a crecer y a cambiar de color, como era de esperar. Ambas estaban emocionadas ¡Al fin salía algo bien para Murphy!

—¡Sí! ¡Lo logramos! —gritó Murphy, que aún grababa y saltaba al mismo tiempo de la emoción.

—Murphy... —llamó Sara, sin embargo Murphy no le prestó atención, ya que seguía grabando— ¡MURPHY!

La espuma siguió expandiendóse y a burbujear de manera peligrosa. Todo era un maldito desastre. Murphy, a quien su semblante le cambió en menos de un segundo, trató inútilmente de detener la reacción. Fue demasiado tarde, se había formado una burbuja gigante y explotó sobre ambas chicas.

Todos en el laboratorio quedaron boquiabertos, sin embargo, sus compañeros no perdieron la oportunidad de grabar videos para subirlos a TikTok. Murphy estaba a punto de llorar, ¿cómo lo iba a explicar? ¿ahora tendrá que repetir el curso?

—¡Eso es! —exclamó Murphy, secándose las lágrimas y con una sonrisa maliciosa.

—¿Qué planeas Murphy? —preguntó Sara preocupada. Generalmente confiaba en Murphy, pero entre su sonrisa y su cara llena de espuma, pareciera que acaba de tener la idea más loca del mundo.

— Esta gran explosión, jamás ocurrió. JAMÁS —esta vez lanzó una mirada a sus compañeros, quienes de alguna manera fueron convencidos por Murphy de no subir los videos a las redes sociales.

Limpiaron todo el desastre que habían dejado en el laboratorio y antes de que volviera su profesora, iniciaron nuevamente el experimento, solo que esta ocasión Murphy estaba a cargo de hacer la mecla.

—¿Qué les sucedió? —preguntó su profesora cuando las vio cubierta de espuma y colorante verde.

—Nada grave, solo hubo una mínima explosión, pero ya comenzamos de nuevo —respondió Murphy sonríendo.