Las Leyes de Murphy © [EN EDICIÓN]

Ley #9

Los eventos desafortunados siempre se producen en serie.

Hoy Murphy decidió visitar a Elián después de clases, el chico se había resfriado debido a que una fuerte lluvia lo había pillado de camino a casa.

Después de pasar por una farmacia a comprar medicina, finalmente llegó. Golpeó la puerta varías veces, pero nadie respondió. Intentó abrir la puerta directamente y para su suerte estaba sin seguro, así que entró rápidamente.

—¿Murph eres t...

—¿Estás loco? —comenzó a regañar Murphy— ¡La puerta estaba sin seguro! ¿Acaso no sabes la clase de... —se detuvo de inmediato al ver el estado en que estaba Elián.

El chico estaba acurrucado en el sofá bajo una manta, con su piel pálida —excepto por sus mejillas que estaban rojas— y estornudando constantemente. Murphy dejó sus cosas en el suelo y fue rápidamente a examinar a Elián.

—Genial, no tienes fiebre —dijo mientras acariciaba la cara de Elián—. Iré a preparar una sopa, así que continúa descansado ¿si?

La sonrisa que recibió de ella lo golpeó en el corazón, y a pesar de que aún no se atrevían a dar el siguiente paso en su relación, este momento de intimidad hacía que Elián se diera cuenta de lo feliz y querido que Murphy lo hacía sentir.

Todo estaba listo, dejó la bandeja en la mesita de centro que estaba frente al sofá y se sentó a un lado de Elián para alimentarlo. Pero en el momento en que la cuchara estaba cerca de su boca, él no pudo evitar estornudar con fuerza, provocando que Murphy soltara el plato de forma instantánea y que la sopa—que por suerte no estaba caliente— se esparciera por todos lados.

Murphy quedó atónita por unos segundos, mientras Elián se disculpaba entre estornudos.

Y así comenzó un suceso de eventos desafortunados para ambos.

Después de reaccionar, Murphy se levantó rápidamente para limpiar el desastre. Sin embargo, al pisar accidentalmente el plato, resbaló y cayó, llevándose a Elián consigo en un intento inútil de sostenerse. Ambos rieron avergonzados y luego se dirigieron a su habitación para cambiarse de ropa.

Entonces, les sucedió lo más incómodo que podía pasarles: justo cuando Murphy salía del baño con una camiseta vieja de Elián y él se ponía otro pijama, su padre entró y los miró sorprendido al menos unos 10 segundos antes de cerrar la puerta lentamente.

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Rehice tooodo el capítulo porque creo era muy poco sororo y daba una imagen bastante negativa de Murphy, además que no era lineal con la historia. Así que preferí desarrollar su relación con Elián ♡'･ᴗ･'♡

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