Juanito

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16 de Noviembre.

                       Estas cosas muchas veces cuesta comprenderlas. Pero ya con el embarazo tan avanzado no había demasiadas opciones, Mercedes debía realizarse controles en los meses sucesivos y tiene que aceptar que pronto su hijo nacerá.

                         Y las cosas parecían simples hasta que debió hacer la ecografía. Como era de esperarse, Mercedes quiso una en 4D, y en lo posible que pudiera advertir si el niño que tendría en menos de cincuenta días se pareciera a su mellizo padre, que bien se hizo el desentendido para no perder su relación de noviazgo. Y mamá ya tiene a la abogada con los documentos afilados como cuchillo a la piedra; y pretende conseguir no solo la identidad del niño, sino el resarcimiento de daños por abandono en el embarazo habiendo un mensaje de texto como evidencia de notificación, y además de ello, pretende una suculenta mensualidad para Mercedes y su niño.

                        Y cuando llegué del colegio, estaban abrazadas mamá y Mercedes, las dos rodeadas de bolsas de compras, había cosas muy bonitas para el bebé, que hoy supe que es un varón y que se llamará Juan. Sin más nombres que ese, le llamaremos Juanito. Mercedes dice que el nombre es en honor al abuelo, no a su padre, sino al abuelo. Me gusta el nombre Juan, no he conocido a ningún Juan que no sea buena persona, y el abuelo, fue muy bueno conmigo mientras vivió y me apena que haya muerto tan joven.

                           Pero ahora las situaciones estaban muy raras. Ese abrazo no parecía de afectos, sino de dolor, de comprensión mutua y de una angustia muy profunda. Y cuando abrí la puerta, las dos, no dejaron de abrazarse. Y cuando volvieron sus rostros, ambas tenían las líneas negras de lágrimas caídas sobre los rostros, y el llanto de Mercedes se oyó como el de un perro. Un aullido de angustia... pero su barriga estaba allí, redondita, y ella tan fea y opaca como siempre. Se puso de pie, y extendió un sobre largo, color blanco que procedía del centro de imágenes en las que se había realizado la ecografía. Abrí el sobre, tomé el informe, y comencé a ver las imágenes de Juanito, hasta la tercera imagen, se veía hermoso, con una cabecita perfectamente redondita y gordito con una papadita infantil que le daba un aspecto muy gracioso. Pero la última imagen, me puso la piel de gallina. A Juanito, le falta medio rostro al igual que yo. Quise llorar, pero vomité y me desmayé.

                                                                                                         Morena.



La chica del corazón en trizasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora