9 de diciembre
Esta, es una de las tantas veces en las que amanezco habiendo permanecido en estado de coma por varios días. Llevo así desde el 27 de noviembre. Una vez más, el chico de siempre, el que justo ha estado a mi lado las tres veces que este año me ha sucedido este tipo de cosas (hablo de J.R), aquí está... (Estuvo, ya regresó a su casa).
A diferencia de otras veces, que me he visto repleta de extrañas cicatrices, ésta vez he hallado la sorpresa de encontrarme además con la reconstrucción de mi nariz. Está toda, ya no está ese agujero espantoso mostrando piel casi roja en carne viva. Mi nariz está completa, y según he sabido por J.R no hay explicaciones relacionadas con un cirujano plástico. Habló de algo muy raro, extrañeza que hoy me permite unir unos cabos, sobre todos con esos robotitos que escupía y se me escaparon de la nariz esa vez que Matías estuvo a punto de besarme.
Esta mañana fui al médico, bajo la mentira de dolores articulares en todo el cuerpo. Estaba claro que me sacarían al menos unas cinco radiografías, pero fueron 28. No está ni mamá ni papá. Mercedes tiene una barriga tan grande, que dará a luz en cualquier momento. Ella está rara. Parece rechazarme. Además me dijo haber visto gente muy rara dentro de casa, desconocidos que ingresaron con llave propia y permisos biométricos por detección del iris de ojo. Ha estado muy activo el holograma de papá.
El médico me dijo algo que jamás me hubiera sospechado:
-Comprendo que sienta dolores articulares en todo el cuerpo. Hemos detectado micro-robots en la totalidad de sus articulaciones, órganos nobles, y tejidos conectivos. La cantidad de éstos, le va a parecer sorprendente: cuenta con 178 de éstos dentro de su cuerpo, cumpliendo funciones activas y variadas. Actualmente, se encuentra un grupo trabajando en su cráneo en plena construcción de vasos sanguíneos, también se hallan trasladando, aparentemente, células mucosas.
-¿Y es posible que me extraigan esos micro robots?-Le pregunté.
-No lo creo. Son del tamaño similar al de una pulga, algunos, más pequeños, otros, levemente más grandes. Además, se encuentran programados, y no son susceptibles de extraerse debido a las zonas en las que se hallan.-Me respondió.
-¿Cómo cuáles zonas?-Le pregunté.
-Cerebro, corazón y pulmones. La mayor parte de la actividad de éstos se encuentra allí.-Me respondió.
Sentí deseos de vomitar.
Morena.

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La chica del corazón en trizas
Teen FictionVoy a empezar a escribir este diario, he cumplido los dieciséis. Y a esta edad tengo el corazón hecho trizas. Mi psicólogo es muy bueno. Pero igual no doy más. Tengo todo lo que muchos chicos de mi edad quisieran tener, y aún con más, sería igual...