15 de diciembre
Una vez más he permanecido sedada por casi cuatro días, y hoy, ya no he visto a Mercedes. Hay un mensaje... en mi celular, dice: "No estoy lejos, no sé qué va a pasar". Y las intrigas me han puesto en estado de angustia.
No pude lavarme la cara. Noté que no podía hablar cuando quise beber un vaso de agua y no podía abrir la boca. Me miré en el reflejo del horno microondas y volví a tocar mi rostro y ahora ya no lo sentía. Tenía anestesiada toda la cara. Pero eso, no era nada... una enorme mancha de sangre reseca estaba en mi lado izquierdo, y con éste, una reconstrucción casi completa de mi ojo faltante. Hay un globo ocular inactivo, y dos párpados con unas pestañas insertadas. Corrí al espejo, y noté las formas en que esos robotitos que más parecían hormigas que cirujanos; estaban extrayendo pestañas de mi párpado derecho, para llevarlo hacia el izquierdo, donde estaban construyendo. No puedo ver absolutamente nada desde ese ojo que está en construcción, encima, está completamente rojo, y da asco decirlo, pero aún hay muchos micro robots trabajando en toda la zona. A simple vista, pareciera que un hormiguero me hubiera atacado la cara... están sobre mi ojos, mi flequillo, mi nariz, a los costados en mis orejas hay muchos de ellos. Los hay en mi cama, en mis brazos y mis piernas han creado orificios de entrada y salida.
Me siento muy cansada. Ni mi madre ni mi padre me han dicho nada. Ya, no me contestan el teléfono. Ni la proyección de mi padre aparece para darme respuestas y he dicho que como mañana Mercedes no aparezca llamaré a la policía.
Morena.

YOU ARE READING
La chica del corazón en trizas
Teen FictionVoy a empezar a escribir este diario, he cumplido los dieciséis. Y a esta edad tengo el corazón hecho trizas. Mi psicólogo es muy bueno. Pero igual no doy más. Tengo todo lo que muchos chicos de mi edad quisieran tener, y aún con más, sería igual...