Volviendo al tiempo actual. Ya había pasado una semana desde que Celeste despertó y, para ser honestos, su recuperación avanzaba considerablemente. Ya le era posible sentarse por su propia cuenta sobre la cama, aunque claro, seguía sintiendo un poco de dolor; y, aun así, para la molestia de Celeste, seguía teniendo prohibido levantarse y caminar.
Los chicos la visitaban todo el tiempo, en especial... Eret... sí que ironía, ¿verdad? Pero es que ESA es la verdad... Resulta que ahora eran grandes amigos y, aunque Celeste aclaró severamente que JAMAS confiaría en él, terminó por hacerlo; y fue todo este suceso el que tenía a todos completamente sorprendidos y a la vez confundidos.
En realidad, justo en ese preciso momento, él se encontraba ahí, junto a Celeste, conversando tranquilamente sin preocuparse por nada ni nadie...algo que era sumamente extraño.
-Entonces... ¿lo harías? Si o no.-Decía Eret con curiosidad.
-Hmmm... Sin duda alguna, lo haría.-Declaró con firmeza pero a la vez con una expresión bromista.
-¿En serio saltarías por un acantilado tan solo para recuperar tu daga?-Cuestionó sorprendido.
-Pff...pero claro que no. Hay cosas más importantes en la vida que una simple daga. Solo jugaba contigo.-Respondió esta vez de forma seria y realista.-Después de casi haber muerto a causa de una de mis PROPIAS dagas, no creo que me guste mucho la idea de traer varias conmigo.-
-¿En serio?-Eret seguía muy sorprendido.
-No. Yo jamás dejaría mis dagas. Son parte de mí.-Respondió sonriente y juguetona, acción por la cual Eret no pudo evitar reír.
-Muy bien...tú, estás loca.-Dijo con lentitud conteniendo una leve sonrisa.
-En eso no te voy a contradecir.-Contestó Celeste riendo.-Bueno, tú ya me has preguntado mucho, y yo, nada de nada. Así que...es mi turno.-
-No sé por qué, pero creo que me voy a arrepentir de haber comenzado con esto en primer lugar.-Murmuró para sí mismo, con la intención de no ser escuchado, cosa que no le funciono.
-Yo te lo advertí. Te dije que te arrepentirías.-Le respondió con gracia.
-Está bien, está bien.-Suspiró.-Pregunta ya.
-Bien...esto te lo he querido preguntar desde hace mucho tiempo...y perdona la curiosidad pero... "Eret Hijo de Eret", ¿Qué clase de nombre es ese?-
Esa pregunta tomó desprevenido a Eret, dejándolo sin habla.
&
-Vamos Luna, tienes que volar, linda.-Le decía continuamente Valka mientras le acariciaba la frente.
-No creo que pueda convencerla.-Mencionó Astrid.
Ambas se encontraban en los establos, junto a Chimuelo y Luna. Juntos estaban intentando convencer a Luna de volar nuevamente. Pues, aunque Celeste la convenció de salir y "ver el mundo" sin preocuparse por ella; Luna aún se rehusaba a volar sin su amiga, acción que tenía a todos muy preocupados.
-No puede seguir así. Es que simplemente NO PUEDE.-Respondió Valka desesperada.
-Tal vez si Celeste habla con ella de nuevo, pueda...-Intentó decir Astrid para tranquilizarla, pero fue interrumpida.
-Ya ha hablado con ella cuatro veces.-Exclamó Valka.
-Sí, pero, tal vez, la quinta sea la vencida.-
-No, la vencida soy yo.-Respondió para sorpresa de Astrid, quien se quedó sin habla.-Luna no va a volar a menos que no sea con Celeste. Hasta que no se recupere, este problema no se va a solucionar.-Suspiró para después dirigirse a Luna.-Esta bien Luna, ya no insistiremos más. Hazlo cuando estés lista, de acuerdo.-Le dijo mientras continuaba con las caricias. Luna solo gruñó satisfecha al resultar vencedora para después alejarse junto a Chimuelo.-Solo espero que Celeste se recupere pronto.-Suspiró nuevamente antes de continuar con sus tareas diarias.

YOU ARE READING
La Venganza Del Pasado
FanfictionDespués de vencer a Drago las cosas en Berk volvieron a ser como antes, Hipo era el líder y Chimuelo el Alfa; pero cuando creyeron que la paz había regresado a Berk, un nuevo mal surgió, un enemigo no solo de Berk sino también de Bodkar. Años despué...