La Venganza Del Pasado

Capítulo 55: Lo Que Cambió Todo

¡DV reportándose con un nuevo capítulo! :D

Tardé más de lo que habría deseado para terminarlo, pero es que se me juntó todo con la universidad, la vida y esto :P Ya saben que el plan era que este fic terminara en el mes de Octubre, pero ¡oh sorpresa! Ya estamos en Noviembre ._. En fin, habrá que redoblar la energía y el esfuerzo porque...

¡YA NO RESTA MUCHO DE ESTE FIC! :D

En fin... que lo disfruten y nos leemos al final e.e

-.-.-.-.-.-.-.-

Habían volado a gran altura esquivando los ataques del enemigo, ahora que el plan estaba en marcha y los Darveks los ayudaban, no era necesario evitar ser vistos por Ash y sus guerreros; eso y que el tiempo apremiaba fueron los detonantes para marcharse sin tomar precauciones.

Atravesaron la niebla, esquivaron las salientes rocosas del mar y en cuestión de minutos, cuando el Sol terminaba de ocultarse, llegaron a la Isla Dragón.

Lo que vieron no fue nada agradable.

Dragones salvajes huyendo asustados de su hogar. Susurros Mortales sobrevolando la isla y otros más hundiéndose en la tierra entre nubes de polvo y rocas. Y, lo más preocupante, un furioso y enorme dragón blanco que los observaba con sus brillantes ojos rojos y les gruñía amenazadoramente.

Bastó con notar la incomodidad de sus dragones para saber que no era amigable... Y lo confirmaron cuando un estruendoso rugido escapó de su garganta aturdiendo no solo a los dragones, sino también a ellos.

—Grito Mortal—Musitó Gustav aferrándose a la montura de su dragón—. Imposible...

Justo como lo había pensado Celeste, el Equipo A conocía al dragón. La pregunta era ¿sería eso suficiente para librarse de él?

—¡Cuidado!—Exclamó Alina en su oído aturdiéndola aún más a la par en que señalaba al dragón frente a ellos y las púas en llamas que este comenzaba a dispararles.

En un acto reflejo todos se dispersaron, un par de giros bastaron para esquivar los furiosos ataques del dragón que no parecía rendirse en sus intentos por derribarlos.

—Debemos reagruparnos—Jadeó Celeste tratando de recobrar el aliento, buscando con la mirada al resto de jinetes e indicándole a Luna la nueva dirección cuando logró encontrarlos—. ¿Alguna sugerencia para tratar con su amigo?—Les cuestionó en cuanto llegaron a ellos.

—No creo que podamos considerarlo un amigo—Gruñó Patón con ansiedad en su voz.

— ¿Qué vamos a hacer?—Preguntó nervioso Gustav aferrándose a los cuernos de su Pesadilla Monstruosa—. Hipo y los demás son los únicos que han podido hacerle frente, ¡ni siquiera él ha logrado entrenarlo!

—Tal vez deberíamos ir por él—Sugirió Cubeta con una mano en la barbilla.

—No—Se apresuró a decir Celeste—, debemos encargarnos nosotros.

—Sí pero ¿cómo?—Cuestionó ahora Alina a sus espaldas.

Lejos de ellos el Grito Mortal parecía buscarlos, gruñendo y disparando púas por doquier. Puede que Celeste no supiera mucho sobre ese dragón y, estaba claro, tampoco tenía la habilidad de Hipo con los dragones; pero estaba segura de que el comportamiento del dragón blanco no era usual, además...

—Es imposible que Ash pudiera controlarlo—Mencionó pensativa recordando entre todas las historias de sus amigos una en la cual dicho dragón era el protagonista—, ¿no se supone que es como un alfa para los Susurros Mortales?