Capítulo 38

3.1K 232 36
                                    

Hoy es mi cumpleaños, es el primer cumpleaños que paso sin mi familia, no tengo ánimos de hacer nada

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Hoy es mi cumpleaños, es el primer cumpleaños que paso sin mi familia, no tengo ánimos de hacer nada. Sigo recostada en el sofá de la sala de descanso, no puedo evitar llorar. Mi tía y el detective Gutierrez siguen desaparecidos y todo es mi culpa. Siempre había querido cumplir 21, pensaba que este día empezaría mi vida adulta y que sería de lo mejor, pero no era así. No es así como me lo imaginé, mi vida estaba marcada por la muerte.

- ¿Halley estas bien? - Preguntó Terry.

- Si. - Dije secándome las lagrimas.

- Feliz cumpleaños. Esto es para ti.

Me dió una caja.

- Gracias.

- Vamos ábrela. Espero te guste.

Abrí la caja y dentro había un álbum, lo abrí y allí estaban las fotos de mi familia. Debajo de ese álbum había otro, lo abrí y habían fotos mías y de Terry, a demás habían muchas paginas sin fotografías.

- Este álbum de fotografías es el de tu vida, ahora la estas comenzando a vivir, se que es difícil comenzar sin tu familia pero ellos querrían que tu siguieras adelante, prométeme que vivirás tu vida al máximo y que seras feliz, te lo mereces.

- Lo prometo. - Dije entre lágrimas .

Deje los álbumes en el sofá y abracé a Terry.

- Halley se que no es el mejor cumpleaños que has tenido pero aun así quiero que sea especial. ¿Quieres salir conmigo?

- ¿Ahora?

- Si.

- ¿A donde iremos?

- Vamos a la sala de juntas de la policía.

- ¿Que? ¿Que haremos allí?

- Tu solo ven. Ya veras.

Terry se paro y me extendió el brazo para ayudarme a levantarme.

- Voy a vendarte los ojos.

- Esta bien. - Dije extrañada.

Terry me vendó los ojos y comenzamos a caminar, el camino parecía ser muy largo y finalmente llegamos. Se escucho una puerta abrirse.

- Ya puedes quitarte la venda.

Me quite la venda de los ojos, las luces estaban bajas, en una pantalla se estaba proyectando mi película favorita.

- Ven vamos a ver la película.

- ¿Como sabías que me gusta esa película?

- No lo sabia. - Dijo extrañado. - Es mi película favorita.

- La mía también. - Dije sonriendo.

Habían dos sillas en medio de la habitación, en las sillas habían palomitas de maíz.

Confía o muere. (1/2) En EdiciónWhere stories live. Discover now