Capitulo 1

54 3 1
                                    

-No voy a ir- digo ya cansado de la insistencia de mi mejor amigo Koji, y llevándole la contraria a su nombre él es un chico alto y fuerte ya que lleva muchos años en natación por lo que tiene una fuerte y gruesa espalda, tiene el pelo castaño y unos ojos color avellana

-Oh, venga, por favor Ryota, hazlo por mí, tu mejor amigo- dijo poniendo una cara penosamente ridícula, suplicando porque haga de carabina con una chica que conoció por internet y piensa conocer este viernes

-Ya sabes lo que yo pienso sobre eso, no pienso formar parte de ello- digo dando por terminada la conversación que ha durado unos largos quince minutos en los que se resumen, Koji suplicando porque le acompañe y yo negándome

-¿Por qué? Tampoco es como si fueras a hacer algo este viernes, ¿O sí?- pregunta cambiando totalmente de actitud, sinceramente no sé cómo puedo soportar sus cambios de humor tan drásticos

-Sí, tengo planes, en los que tú y esa supuesta chica a la que vas a conocer no estáis incluidos- digo cogiendo al fin mi merienda, ya que antes Koji no me había dejado degustar mi preciado sándwich

-¿Por qué dices supuesta? Además ¿cuáles son esos planes de los que me has excluido?-me pregunta mirándome comer ya que su sándwich lo había devorado en menos de un segundo

-Supuesta porque ella dice que es ella pero en verdad no lo sabes a ciencia cierta, quizás es un pedófilo cuarentón- digo mirándole intentando aguantar la sonrisa que amenazaba con salir de mi boca al ver la cara que se le quedo a mi amigo y me doy cuenta de que esa opción no se le había pasado antes por la cabeza -¿Qué pasa? ¿No se te había ocurrido que podía ser un viejo, gordo y calvo?- le pregunto terminándome mi preciada merienda justo antes de que suene el timbre y me levante para dirigirme a clase

-¿Qué? Espera- dice Koji levantándose y alcanzándome -Eso no puede ocurrir, no habla como si fuera un viejo, gordo y calvo- dice más para él que para mí, entonces sé que le he creado esa interrogación en su cabeza hasta el viernes que vaya a conocerla

Entro en clase con Koji detrás mía diciendo las razones por las que no podía ser un viejo, calvo y gordo, aunque no parecía que me estuviera hablando a mí, más bien parecía que estaba diciéndolo en alto solo para convencerse a sí mismo, voy a sentarme en mi pupitre cuando al final de la clase veo a Marko mirando su cuaderno, ya que por lo que he podido ver, ama dibujar, no sé qué dibuja, pero le pone mucho empeño, sin darme cuenta me he quedado parado observándolo cuando el levanta la mirada y nuestros ojos se conectan y por cursi que parezca esto, puedo prometer que no había otra cosa aparte de Marko y yo, se habían ido todo el ruido de la clase, se había ido la clase, se había ido mi amigo nombrando las razones de porque su cita de internet no podía ser hombre y no sé cuánto tiempo estuvimos así hasta que alguien meneo un poco mi hombro haciéndome apartar la vista de Marko para poder ponerle rostro a la mano que tenía aun sobre mi hombro.
Koji.
Era Koji el que me había obligado apartar la vista de esos preciosos ojos que solo Marko posee.

-¿Vas a seguir embobado o vas a sentarte? El profesor está apunto de venir- me dice soltándome al fin, asiento y me dirijo a mi asiento no sin antes volver a observar como Marko ha vuelto a agachar la mirada de nuevo a su blog de dibujo y entonces me planteo que quizás solo yo he sido el que he notado que al conectar nuestras miradas hemos creado un mundo aparte y que quizás haya sido yo el único el que se ha quedado con ganas de más, con ganas de conocerle del todo, de que no existan secretos entre nosotros, y lo sé, con una mirada no puedes querer todo eso,hasta ahora, yo lo único que sé es que no he sentido esa conexión con nadie nunca.

Cosa Nostra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora