Cosa Nostra

Capitulo 4

Empezó a hacer las parejas y se me paso por la cabeza una gran idea, bueno sería una gran idea si el profesor no me odiara, el caso es que si Marko a sacado buena nota tengo una oportunidad de ser su compañero y ser su compañero significa que tendremos que intercambiar palabras, eso significa tener una conversación, una conversación sirve para conocerse, cuando te conoces te haces amigos de esa persona y todo esto porque nos pusieron en un trabajo de biología juntos.
El problema entra cuando el profesor te odia y si se nota que quiero estar con Marko de pareja, seguro que acabare con un contrario, así que lo que tengo que hacer es mostrar el mínimo interés en estar con Marko y estoy tan sumergido en mis pensamientos de cómo hacer como si no quisiera estar con Marko que no me doy cuenta que todos se han callado
-¿Por qué están todos callados?- pregunto susurrando al compañero que tengo al lado llamando su atención
-Estamos esperando que Marko elija su pareja, es el único que puede elegir pareja- me dice de la misma forma de la que yo le había hablado anteriormente
A sí que Marko tenía el privilegio de elegir su pareja, cosa complicada ya que no conoce a nadie, es mas creo que no se sabe ningún nombre y respondiendo mis dudas
-No sé a quién elegir, no conozco a nadie- dice Marko levantando un poco los hombros, quitándole importancia al asunto
-Vamos a hacer una cosa, yo te digo los nombres que mas ayudan necesitan y tú eliges el que prefieras- dice el señor Hiraki cogiendo una lista con nombres y empieza a nombrarlos, pero yo dejo de escuchar y observo como Marko mira al señor Hiraki como si le importara lo mas mínimo su pareja dice unos cuantos nombres y termina diciendo- y por ultimo Ryota ¿A quién eliges?-
-Al último- dice Marko sin apartar la mirada del señor Hiraki pero a mí me da un vuelco, bendita mi suerte
-¿A Ryota?- pregunta el señor Hiraki con cara de confusión, como si fuese la cosa más improbable
-Si, a Ryota- dice y nunca antes me ha gustado tanto mi nombre, desde luego que parece otro saliendo de sus labios, no me cansaría nunca de oírlo decir mi nombre, o cualquier otra cosa
-Bueno, vale tu lo has decidido- dice haciendo un movimiento exagerado con la mano, como para restarle importancia, luego de eso siguió haciendo las parejas y después de algunas quejas originadas por estas, el señor Hiraki empezó a explicar cómo tiene que ser el trabajo, cuando es la fecha de entrega y termina diciendo que juntáramos las mesas y empezáramos a hacer el trabajo.
Yo me quedo esperando a que Marko se acerque, pero como no parece muy puesto a ello, soy yo el que me acerco
-Hola, soy Ryota- digo sentándome a su lado, me mira con cara de "no sé qué me dices" - tu compañero de trabajo- termino de decir y ya parece que sabe quién soy y le importa muy poco
-Vale, creo que si nos organizamos bien podemos acabar el trabajo en tres quedadas- dice sin ni si quiera mirarme ya que está muy concentrado mirando lo que fuera en su mochila. Una libreta, la saca y la abre y también coge un bolígrafo, me doy cuenta de que no piensa saludar
-¿Eres Marko verdad? De Sicilia ¿No?- pregunto como si no hubiese estado observándole toda la semana
-Sí, ¿Podemos empezar con el trabajo?-pregunta cogiendo mejor el bolígrafo, ¿Cómo quiere que empecemos el trabajo? Primero lo quiero conocer
-O podemos conocernos un poco, ya sabes para...- sea lo que fuera que iba a decir fui interrumpido ya que él se ha puesto a hablar en un tono no muy amigable
-No quiero que nos conozcamos, ¿Vale?- pregunto sin esperar a que respondiera- Vamos a hacer el trabajo juntos porque es en parejas eso no significa que vayamos a ser amigos, solo y únicamente compañeros por obligación y no vamos a salir de eso ¿Comprendes?- me pregunta con un tono muy arisco.
Voy a contestarle de una manera similar cuando me interrumpe, esta vez, el señor Hiraki -Ya es la hora, espero que halláis hecho algún progreso y que tengáis un buen fin de semana- dice invitándonos a salir del aula
-Aquí está mi numero, llámame o mándame un mensaje cuando tengas tiempo para hacer el trabajo este fin de semana- dice apuntándome el numero en el borde de mi libreta, sin mirarme ni una sola vez
-Tengo un fin de semana muy ocupado, no vamos a poder quedar- miento ya que este fin de semana no tengo nada que hacer, pero no pienso llamarlo, no después de saber lo borde que es
-Si quieres hacer el trabajo llámame- dice saliendo del aula y dejándome por segunda vez, en menos de media hora, con la palabra en la boca, todas esas ganas de conocerle, admiración y todas las cosas que sentía cuando le miraba se han convertido en solo una palabra EXASPERACION.