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POV Amy
-¿hola?-ya estaba sonriendo, solo al ver quien me llamaba.
-Amy, ¿llegaron bien?-me pregunto del otro lado de la línea mi mama.
-sí, llegamos bien-empecé a desempacar sobre mi cama, sostuve mi teléfono con el hombro.
-no pude hablar con Charly todavía-me conto nerviosa, no la veía pero sabía que jugaba con el cable del teléfono.
-mama, de seguro está bien, se habrá quedado sin batería o algo, lo llamo después y te aviso ¿sí?
Nos despedimos y quede en que si sabía algo de mi hermano le avisaría.
Entendía su preocupación, también quería saber de él, estas eran una de las pocas vacaciones en las que cada uno se iba por su lado, el a Inglaterra, yo al capitolio, con amigas, pero sin él, o ningún miembro de mi familia, se sentía extraño y entendía que mis papas se preocuparan por nosotros. Siempre han querido tenernos bajo sus cuidados y creo que es difícil cuando cada uno tiene su vida, y no podemos pasar las vacaciones todos juntos como antes.
Pero dejando todo eso de lado, el objetivo era relajarse, disfrutar de estas vacaciones, celebrar el término de nuestra residencia, pueden llamarme oficialmente cardióloga, y me siento tan feliz, después de tanto tiempo, de tanto trabajo y estudio había llegado al punto en el que me tocaba descansar.
Después de estos meses de vacaciones podría regresar al 12, de vuelta con mi familia, y aunque mis papas habían insistido en que viviera con ellos, conseguí un pequeño departamento cerca de la ciudad. En realidad solo lo terminaría usando para dormir, porque estoy segura de que en mi tiempo libre me la pasaría con ellos o en la preciosa.
Podría resultar raro entonces que haya elegido vivir sola, pero en mis años en el 4 estudiando había apreciado poder ser independiente, y además tenía 27 años, sería extraño que siguiera viviendo en la casa de mis padres, creo que llega cierto punto en el que vuelas del nido y no vuelves más que para visitar a las personas que amas y quedan en él.
John y Samy Viven aun con mis papas, son los últimos, Samy cumpliría 18 años en un mes y se vendría con Espy al capitolio. El hecho de que Charly y yo volvamos al 12, creo que va a distraerlos un poco del hecho de que su bebe ya no sea una bebe.
Ahora que me pongo a reflexionar sobre como mi familia se fue fraccionando, puedo recordar el tiempo en el que todos vivíamos en la misma casa, era una casa pequeña en el 4, una habitación para mis papas, otra para mis hermanos, otra para nosotras las chicas, eran grandes, no sé cómo mi papa había logrado agrandar esa casa, y ahora cuando Charly y yo vivamos solos ahí, se sentía tan vacía, le faltaba algo, quizá los gritos, quizá las risas, quizá la mesa del comedor ocupada por todos.
Sin duda lo que más me gustaba de mi casa en el 4 era el olor que siempre había a pan recién hecho, lo bueno era que Charly podía hacer que fuera así siempre, preparando en casa el pan para el día.
Decidí dejar de pensar en eso, porque de seguro terminaría cambiando de opinión y volvería con mis papas a buscar eso que sentía antes, aunque estoy segura de que no sería lo mismo, todos habíamos crecido, y aunque terminábamos volviendo al 12, cada uno había formado su propia familia, bueno, todos mis hermanos antes de Charly y yo.
Nunca me había puesto a pensar que a mi edad mis hermanos ya estaban casados, el amor no es algo que me desespere por encontrar, porque siempre pensé que llegaría sin que yo me diera cuenta. Había tenido lindos capítulos en mi vida con diferentes chicos, pero nunca sentí nada parecido a lo que veía en parejas como la de mis papas, que habían durado tantos años juntos.
