Aventuras con Nash Grier.

II. 47. LA BODA.

Hoy era el día de la boda, estaba en un salón de eventos probando el vestido que debía usar, ya que era su dama de honor. Era un vestido rosa pálido unos cinco dedos arriba de la rodilla, habían maquilladoras y me maquillaron con sombras color pastel y mis labios los pintaron de el mismo tono rosa que el vestido. Mi cabello consistía en un tomate con trenzas y rulos, y una corona de flores pequeñas blancas con rosa.

-Te ves hermosa -sentí unos brazos rodear mi cintura por detrás. Sonreí y volteé quedando a milímetros de sus labios.

-Te ves muy guapo -le sonreí, estaba con un traje negro y a un lado llevaba una flor blanca con rosa, él es el padrino de la boda.

-Me gusta el color de tus labios -susurró -¿Me das un poquito? -ronroneó y me reí.

-Yo no comparto -di un paso hacia atrás -Tendrás que robarlo...

-Si eso quieres -se acercó lentamente para juntar nuestros labios.

-¡______! -escuché un grito desde el otro lado del salón -¡Tenemos un problema!

Me aparte de Nash antes de que nuestros labios se juntaran.

-Parece que tendrás que esperar -me encogí de hombros y caminé hacia donde me estaban llamando pero Nash me tomó del brazo haciéndome girar y quedar a milímetros de sus labios.

-No puedo -dijo y me besó, con pasión. Pero no podía durar mucho, ya que me necesitaban. Me separé de él y me dio un beso en la nariz.

-Yo no quería que me besaras -dije, estaba bromeando, me gustaba molestarlo.

-¿A sí? -me miró incrédulo -Lo siento pequeña, pero esta noche será lo único que haré.

Me eché a reír y le guiñé un ojo.

Caminé hacia donde me llamaban, era adentro de otro salón en donde estaba Jess. Entré casi corriendo, aún estaba sin zapatos.

Miré buscándola con la mirada y estaba sentada en un tocador frente al espejo llorando. Sentí mi corazon romperse, esto estaba mal. Se va a casar, debería estar feliz ¿no?

Corrí hacia ella y me senté a su lado, ahí estaban sus amigas (que por cierto, también eran damas de honor) la miré y al verme fingió una sonrisa.

-Hey, ¿que pasa? -le pregunté, aún no estaba maquillada ni peinada y faltaba una hora para que comenzara la ceremonia.

-Las esperaremos afuera -dijo Sarah caminando con las demás chicas afuera del salón, dejándome a mi, a Britt y a Lilly con Jess.

-¿Por qué lloras? -le sonreí para animarla un poco -¡Es el día de tu boda!

-Lo sé -ella rió y limpió sus lágrimas -Es tonto...

-¿Lloras de emoción? ¿De felicidad? -le pregunté, esto me ponía mal, ella debía estar feliz... Se convertiría en la Señora Grier.

-No lo sé -se encogió de hombros soltando otra lágrima.

-Pero ¿que ocurre? Deberías estar feliz -acaricié su espalda... Mis otras hermanas me miraban con decepción y pena.

-Lo sé... Yo solo... -se quedó sin palabras -Estoy nerviosa, eso es todo.

-Claro que lo estas -sonreí -Estas a punto de hacer una gran promesa, claro que no es fácil.