Cap. 5

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— Como sabrán Hea y Kyu les dejaron algo a los dos — explicaba el abogado.

Claro — contestaron al unísono. — ¿Podría decirnos que es? — Jimin se notó muy curioso por saber que les habían dejado que era tan importante.

— Se que no va a ser fácil. . . Pero, les dejaron a su hija — Al escuchar esto los dos quedaron impactados, no sabían como cuidar una bebé.

— ¡¿Que?! — gritaron al unísono.

— ¡¿Es broma verdad?! — volvió a gritar el rubio.

— No, ellos dejaron muy claro que si algo les llegara a pasar ustedes quedarían a cargo de Soo. Cuándo digo ustedes me refiero a los dos, no solo uno — seguía explicándoles tranquilamente el abogado, mientras Jimin y YoonGi seguían en shock.

* Mas tarde con Soo *

Jimin y YoonGi se encontraban en la casa que solía ser de sus amigos con la pequeña y adorable; Soo, la pequeña parecía estar bien, pues todavía era muy chica cómo para entender todo lo que había pasado. Jimin igual se notaba más calmado que antes, el tener a la pequeña en sus brazos y poder ver que estaba bien lo calmaba, mientras tanto YoonGi seguía un poco preocupado por el castaño, pero al ver su sonrisa, esa sonrisa que tanto le gustaba al rubio, lo calmaba.

Soo, ¿Quieres comer? — le decía el castaño a la pequeña que sólo le sonría. — Bien. YoonGi, ¿Puedes cuidarla? voy a hacer algo de comer — diciendo esto le dio a la bebé.

— Si. Ven con YoonGi, pequeña. — la pequeña bebé al verlo sonrió y aplaudió de la emoción, en serió los quería mucho al igual que ellos a ella.

Mientras Jimin estaba en la cocina preparando la comida YoonGi estaba en la sala con la bebé jugando un poco, aún que no le gustará jugar por Soo hacía lo que fuera.

— Ya esta la comida!! — gritó el castaño desdé la cocina.

— ¡Ya vamos! — tomó en sus brazos a Soo y se dirigieron a la cocina. Era la primera vez que el castaño veía al rubio cargar a la pequeña, no pudo evitar sonreír al verlos. Jimin sentía algo en su estomago que no había sentido antes, lo ignoro ya que creyó que sólo era por hambre así que empezó a servir todo.

Ya era tarde, no se habían dado cuenta pero ya era de noche. Soo se había quedado dormida en los brazos del rubio.

— Oh, se quedo dormida. — le dijo al castaño.

— Hay que llevarla a su cuna. —

Empezó a subir las escaleras guiando al rubio al cuarto de la pequeña.

Entraron y el rubio la dejo con cuidado de no despertarla en su cuna, Jimin los observaba desde la puerta con una sonrisa y mirada de tonto enamorado sin darse cuenta. YoonGi una vez la había dejado en su cuna se voltio y camino hacia el castaño con una sonrisa.

— Si no te conociera diría que eres buena persona — dijo Jimin con una sonrisa burlona.

— Claro que lo soy, solo que empezamos con el pie equivocado — con una sonrisa picara se acercó más a la cara del castaño poniéndolo nervioso.

— De-deja de jugar. — lo empujó alejándolo de su cara — Va-vamos a dormir — dijo intentando esconder su rostro que estaba sonrojado.

— Le quitas la diversión — dijo sin quitar su sonrisa.

Una vez abajo los dos se acomodaron cada uno en un sillón y sin decir ni una palabra más se quedaron dormidos, estaban demasiado cansados. Habían pasado su primer día con Soo y aún que no tenían ni la menor idea de cómo cuidarla darían su mejor esfuerzo por cuidarla cómo sus amigos lo harían.













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