「Padres por Accidente」

Cap. 10

— ¡Jimin! —

— YoonGi... — dijo casi en un susurro viéndolo sorprendido. — ¿Que ha... —

— No se vayan, por favor. — lo interrumpió antes de que dijera otra cosa, no dejaría que se fueran, no quería perderlos.

— No queremos causarte más problemas — decía serio. — Se que te hemos causado problemas con tu trabajo. —

— ¿De que demonios estas hablando Jimin? — no lograba comprender de qué estaba hablando el castaño, ¿problemas ellos? ¿Trabajo?

— Hablaron de tu trabajo... dijeron que te despedirán si no hacías mejor tu trabajo —  explicaba tratando de no llorar. — Por eso decidí que era mejor irnos... Solo somos una distracción. — sus ojos empezaban a ponerse llorosos no podía contener más las ganas de llorar.

YoonGi notó cómo empezaban a caer lágrimas por la cara de Jimin, sin pensarlo se acercó a él y con cuidado de no lastimar a Soo los abrazó lo más fuerte qué pudo. A pesar de que empezaron mal, no podía negar que se había enamorado del castaño.

— Jiminie. — susurro en su oído soltándolo para poder verlo. — ¿Acaso eres tonto? — sonrió — ¡Que me despidan si quieren! No me importa, no los dejaría por nada. —

— Yoon Gi — sonrió al rubio. — Pero tu trabajo... — volvió a agachar la cabeza. 

— Mi trabajo es lo de menos. — toma delicadamente la cara del menor en sus manos, secandole las lagrimas. — Ustedes son más importantes, son mi familia. — le sonrió.

— Claro. Una gran familia. — se acercó al rubio y con una sonrisa unieron sus labio en un beso, era la primera vez que se besaban, de hecho era el primer beso del castaño y estaba más que feliz de que haya sido con él.

— Bueno trae tus cosas, o el avión nos dejará. — tomó su mochila y una de las maletas del castaño.

— ¿Avión? ¿De qué hablas? — no comprendía de qué hablaba el rubio.

— Creo que no estarían mal unas vacaciones. — volteo a verlo. — Unas vacaciones familiares. —

El castaño sonrió tomó sus maletas y agarrado de la mano del rubio empezaron a caminar por el aeropuerto hacia la puerta del avión. Antes de llegar a la entrada del avión Jimin se detuvo haciendo que el rubio también lo hiciera.

— ¿A donde vamos a ir? — 

— ¿A dónde pensabas ir? — 

— Pensaba en ir a casa de mis padres en Busan, hace mucho que no los veo. —

— Busan entonces. — le sonrió. — Tus padres estarán felices de vernos. ¿Verdad Soo? — la pequeña solo sonrió mientras aplaudía.

— Tienes razón, vamos entonces — volvió a tomar la mano del rubio.

Así sabiendo a dónde irían se subieron al avión y aun agarrados de la mano se quedaron dormidos, les esperaba un largo camino hasta Busan, no cabía duda de que serian las mejores vacaciones. Siempre y cuando estuvieran juntos.