Más allá de las estrellas

Feliz Navidad

Queda una semana para año nuevo y todavía quedan muchas cosas que preparar para la fiesta de recaudación. He hablado con Cassie y juntas hemos conseguido que su tío nos deje el local para organizar la fiesta. Además, en vez de llevarnos solo el cincuenta por ciento de los beneficios hemos conseguido que sea el ochenta por ciento, pero eso ha Nathan no se lo he dicho todavía y creo que no se lo voy a decir porque seguro que se siente mal y no quiere aceptar la oferta. Ya bastante me ha costado convencerlo de que se deje ayudar.

Para la música, mi amigo Marcus se ha ofrecido a pinchar y como se que le gusta y lo hace muy bien lo he dejado. De camareros estaremos Nathan y yo y, en caso de que hagan falta más, Marcus y diana se han ofrecido a ayudarnos. Yo nunca he servido una copa, de lo único que he trabajado ha sido cuidando niños en las vacaciones de verano pero no creo que sea tan difícil. Nathan me ha pasado unas recetas de cómo preparar diferentes tipos de cocteles y bebidas y creo que seré capaz de hacerlo.

Samantha se ofreció para decorar el lugar con globos y no sé que más cosas dijo, pero nadie protestó así que espero que vaya bien. Ahora lo único que nos queda es hacer publicidad y que la gente venga. Yo no tengo muchos contactos pero mis amigos han colgado en sus redes sociales el anuncio y le han enviado una invitación a todos sus contactos. Además, estamos haciendo carteles y los estamos colgando por la ciudad para que la gente conozca el evento. No lo patrocinamos como un evento de recaudación sino como una fiesta para celebrar el fin de año.

- Cariño, la cena ya esta lista. – grita mi madre desde el piso inferior.

Hoy es Noche Buena y siempre cenamos las dos solas en casa. No tenemos familiares por aquí cerca y mi padre no se ha vuelto a poner en contacto conmigo desde aquel día así que será una navidad como todas, cenaremos y después intercambiaremos los regalos.

Bajo al comedor y veo que mi madre ya ha puesto la mesa. Ha sacado la mantelería de navidad y a puesto un centro de mesa dorado con piñas y corteza de madera, es raro pero queda muy bien.

Me acerco a la cocina para ayudar a mi madre a llevar la cena. Siempre prepara mucha y eso que solo somos dos. Casi siempre le sobra la mitad pero la comemos al día siguiente.

- Coge el pan y esos platos de ahí también puedes llevar.- dice.

La verdad, todo tiene muy buena pinta pero creo que este año ha hecho mucha más comida que otros años y ya es decir. Cojo lo que me dice y vuelvo al comedor a dejar los platos.

¡Un momento! ¿Cómo no me he dado cuenta antes de que este año hay un cubierto de más?

- Mama!!! Creo que has puesto un cubierto de más.- digo mientras me acerco a la cocina pero no está.- ¿Mamá? – la vuelvo a llamar.

- En mi habitación.- responde.

Subo las escaleras y entro en su habitación. Se está poniendo un vestido rojo.

- Me ayudas a subir la cremallera, cielo?.

- Pero... ¿por qué te arreglas tanto...? Espera, no me digas que va a venir Christian?

Mi madre asiente mientras le sale una sonrisilla.

- ¿Por qué no me habías dicho nada? Mira como estoy.- digo mientras me señalo mi ropa. Llevo un chándal viejo puesto porque es lo más cómodo para estar por casa y como siempre estamos solas nunca me visto mejor.

- No pasa nada Anne. Ahora te cambias.- dice tranquilamente.- Ahora abróchame el vestido que yo no llego.

- Pero ¿por qué no me habías avisado?- quiero saber. Me acerco a ella y le subo la cremallera del vestido.