Capítulo 35

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Camila's POV

Miré mi habitación un momento, y vi el álbum encima del escritorio. Según había oído, Lauren se iba del pueblo y se iba por mi culpa. Me hubiese gustado ser su amiga, pero habiendo visto aquellos vídeos eso era imposible. Le había partido el corazón sin tener culpa, y me hacía sentir mala persona.

-Camila, tu amigo Shawn ha venido. –Alzó la voz mi madre, y antes de bajar, cogí el álbum metiéndolo en mi bolso.

Bajé las escaleras y allí estaba él. Demasiado feliz para ir a tomar unos helados, pero allí estaba Shawn.

-Hola. –Dije yo, y él levantó la mano acercándose a mí.

-¿Preparada para tomar unos helados? –Asentí con el ceño fruncido mientras salíamos, viendo su coche aparcado.

-Sí, pero antes necesito que me lleves a un sitio.

Lauren se merecía tenerlo, se merecía que se lo diese yo, y además despedirse de mí. Aquello de perder a la persona que quieres sin razón alguna, debía de ser la tortura más grande que podía existir.

-¿Dónde vamos? –Preguntó él mientras conducía, pasándose la mano por el pelo.

-A la playa del cuervo. –Él frunció el ceño, pero no replicó nada más.

De soslayo y mientras íbamos de camino a aquella playa, el envoltorio de un preservativo asomar por el bolsillo de su pantalón, y me tensé en el mismo momento en que lo vi. No, mis amigas tenían razón, no me quería para una amistad.

Aquella playa estaba rodeada por piedra y algunos cortes de roca, pero tenía unas escaleras de madera para bajar, y yo me atreví a bajarlas por muchas que fueran. Normani me había comentado que Lauren había ido allí a pasar un rato a solas antes de irse a Boston, y allí estaba. De pie, con las manos en los bolsillos del pantalón y el pelo, ondulado sobre sus hombros.

-Hola. –Dije acercándome, y ella se giró de golpe, abriendo un poco los labios. -¿Qué haces aquí?

-Pensar. –Respondió sin más, encogiéndose de hombros.

-¿En qué piensas? –Soltó una risa frotándose la frente, aquella pregunta era realmente estúpida, estaba pensando en mí.

-¿Qué haces aquí? –Abrí mi bolso y saqué el álbum, sonriendo un poco. –Lo tenías tú.

-Y-Yo no lo robé... -Negué rápidamente, poniéndoselo en las manos con algo de miedo. –Me lo dio Normani.

-Esa puta... -Soltó una risa tapándose la cara con una mano, soltando un suspiro. -¿Qué has visto?

-Todo... -Lauren resopló agachando la cabeza con pesadez, apretando los puños. –Sólo quiero que sepas que... Fuiste una gran novia, y una gran persona. Sólo alguien así podría poner una sonrisa en el rostro de otra persona, como la que yo tenía, y estoy agradecida de que me hicieses feliz durante ese tiempo que estuve contigo. No me cabe duda de lo mucho que te quería. –Vi cómo Lauren empezó a llorar, y su rostro denotaba tal dolor, que estaba sufriendo por hacerle aquello. No podía siquiera hablar, sus manos estaban temblando, así que tomé una de ellas para ver si así se calmaba.

-Sé que estás empezando a salir con chicos. –Las lágrimas no paraban de salir, se colaban entre sus labios y a mí se me estaba cayendo el alma al suelo. –Y lo entiendo. Intenté tratarte como si fueses lo mejor que me había pasado, porque lo eras. Intentaba que te sintieras querida con cada palabra, cada gesto y... -Negó para intentar tomar aire, pero ella sólo podía llorar. Unos segundos le tomó parar, recuperarse, limpiarse las lágrimas con el puño de su jersey y negó mirando al suelo. –Nunca más querré a nadie de la forma en que te quiero a ti. –Esa fue la primera vez que Lauren me miró directamente a los ojos de una forma tan profunda y pura, una palabra se me vino a la mente; verde.

» green is the warmest color || camrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora