Capítulo 20.

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NARRACIÓN DE WILLIAM:
Como antes amaba a Maite y ahora la odio?
Decidí olvidarme de ella, no llamarle, salí a dar un paseo, me cambie de número, y borré el contacto de Maite, para no saber nada de ella.
Fui a comer algo, lo único que se ocurrió fue una pizza, fui caminando hasta la pizzería más cercana, y con lo que me encontré, Maite con Daniel, se estaban abrazando, Daniel la abrazaba por atrás mientras esperaban su pizza, solo esto me estaría pasando a mi, no iba a ser un cobarde y salirme corriendo, tomé valor y fui a caja a pedir mi orden, pedí la orden, me puse al lado de Maite esperando mi pizza, al parecer ella me vio, solo manteníamos contacto visual hasta que le entregaron la pizza y se fue a sentar, yo tuve  que esperar, me dieron mi orden y me senté los más cerca de ella.
Daniel y Maite terminaron primero de comer, en todo ese trayecto Maite no paraba de voltearse para verme, yo la miraba, cuando volteaba le quitaba la miraba de encima.
Maite término y salio de la pizzería tomando un taxi, junto a Daniel.
NARRACIÓN DE MAITE:
(Escena en la pizzería)
Estaba en mi casa sentada mirando la televisión hasta que alguien llamó a la puerta, al abrir era Daniel:
-Que haces aquí?
-Necesitamos hablar.
-Quieres salir?
-A la pizzería?
-Dame unos minutos, me iré a  arreglar.
-Estas bella así.
-Jaja, mejor voy- dije entrando a mi habitación.
Me puse unos jeans negros, unos botines cafés, una polera sin mangas gris con un estampado de un perro jugando con un pequeño gato, me puse algo de rímel, delineador, brillo labial, algo de rubor en las mejillas, me fui con el pelo suelto y una cartera/bolsa café.
Al salir Daniel seguía parado en la puerta, ni lo invité a entrar:
-Vamos-dije poniéndome los lentes de sol.
-Vamos-  dijo él.
Salimos, y fuimos caminando hasta la pizzería, Creía a ver visto a William en la tienda, pero quizá solo fue producto de mi imaginación, pero no, entramos a la pizzería, pedimos la orden y mientras esperábamos, Daniel me abrazó, no me molestaba, no lo hacía con mala intención, dejé que siga abrazándome, al voltear vi a William pidiendo su orden, se paro a nuestro lado para esperarla, nos dieron la pizza y nos fuimos a sentar, William se sentó muy cerca de nosotros.
-Daniel, vi a William.
-Yo también.
-Y ahora?
-Tranquila, estoy contigo.
Cada vez que volteaba a ver a William él  no me miraba pero sentía que lo hacía mientras yo no le prestaba atención.
Terminamos de comer y nos fuimos en un taxi a mi casa, no quería verlo más, vi por la ventanilla del auto y el solo me miraba con los ojos cristalizados, es la primera vez, creó ,que lo veo casi llorando.
-Te afecto?- me dijo Daniel cuando ya estábamos en el taxi.
-Y como no?
-Lo siento.
-Me duele como ni si quiera me habló.
-Al él le debió doler verte.
-No lo creó, ese tipo no tiene corazón.
-Maite, hablaste con él antes de que nos veamos?
-Solo lo llamé al celular pero me trato súper mal.
-Te tragaste el orgullo, eso si es amor
-Que?
-Normalmente ni el chico ni la chica se tragan todo su orgullo y se llaman, por que crees que las relaciones terminan? Claro, por el maldito orgullo.
-Tienes razón.
-Pero él no debió actuar así.
-En que sentido actuó mal?
-Como si estuviese de mal humor.
-Que pasa si estaba de mal humor...
-No lo creo.
-Que pasa si, si.
-Ya no quiero de hablar de eso me quiero ir a casa.
-Como tú digas.
Fuimos hasta mi casa con Daniel me dejó en la puerta y entré, llamé a William para explicarle, a lo mejor Daniel tenía razón.
Llamaba y llamaba, me mandaba al buzón, quizá se había cambiado el número, le insistí como 32 veces, me cansé de llamarle, le deje mensajes al whatsapp, sms, en facebook, en sí en todas las redes sociales.
No sabía que hacer, decidí ir a su casa, me puse una chaqueta de cuero negra y me fui a su casa.
Toqué la puerta, una mujer me abrió, tenía buen cuerpo, estaba vestida con vestido negro muy descubierto de arriba y bastante corto, tacones negro, el pelo teñido rubio, muy lacio, le llegaba hasta el final de la espalda.
-Hola- dijo muy borde.
-Estará William?
-Quien la busca?
-Yo, que  a caso no me ves?
-Jaja tú-dijo mirándome de pies a cabeza.
-Si, yo, dejame entrar- dije empujando a aquella mujer.
-Hey! No te di permiso.
-No eres quien para hacerlo, cariño- dije apretando su mejilla.
Entré a la cocina y William no estaba ahí, hasta que abrí su habitación y este durmiendo sin camisa, y con manchas de labial color carmín en la mejilla.
Me quedé paralizada al ver aquella imagen, fui donde aquella mujer y le dije:
-Quién demonio eres tú?
-No lo viste, oh cariño creo que ya lo sabes-dijo soplando sus uñas pintadas con esmalte rojo vibrante.
-Su novia?
-Si y tú?
-Su ex.. Su amiga, si su amiga-dije bajando la mirada.
-Ok- dijo rodando los ojos.
-Perdón por tratarte tan mal, me voy.
Salí de su casa y me fui a la mía, me tiré en mi cama, mirando el techo logre consiliar el sueño y me dormí profundamente.

El amor de mi vidaWhere stories live. Discover now