Capítulo 28.

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Narración de Maite:
Me desperté por un delicioso olor a café proveniente de la cocina y una voz grave cantando: What do you mean de Justin Bieber, me reí al ver que era William:
-Cantas bien- reí.
-Oh, me escuchaste?- dijo apenado.
-Si, no te apenes, yo doy conciertos al shampoo mientras me ducho.
Ambos reímos.
-Quieres almorzar algo juntos?
-Si, me encantaría.
-Bien iremos- fingió pensar un poco, poniendo su mano en su barbilla/mentón.
-A donde?- Sonreí.
-Ah un restaurante, es una sorpresa.
Les tengo un amor odio a sus sorpresas, me emocionan pero a la ves me frustran por no saber que son.
-Okey- bajé la cabeza- desayunamos?
-Si, sientate hice café y huevo revuelto.
-Súper- dije sentándome en el sofá, William trajo el desayuno en una bandeja, terminamos de comer hablando y William haciendo sus payasadas, haciendo que yo me ría y en dos ocasione escupi el café de tanto reír.
-Ya!- dije riendo- Callate! Devolveré el desayuno - comencé a limpiarme las lágrimas de risa.
-No- dijo tumbándome en el sofá, haciendo cosquillas, yo moría de risa.
-Ya basta!- reí- lloraré más de lo que lloré de risa, me duele el estómago.
-No lo haré hasta que me digas que aceptas casarte conmigo!
Iba a ser lo posible para que me suelte.
-Si, lo haría!- grité, aguarda que acabó de hacer?!?!
William río victorioso.
-No, William era para que me soltarás.
-Ya aceptaste.
-Es que fue obligado, quiero que sea especial.
-Como ordené la dama, pero como me dijiste que si ahora, cuando en la tarde te de la sorpresa no me dirás que no.
Ya conozco su gracia.
-Okey- suspire- tú ganas.
-Siempre gano- sonrió.
¡Ush! ¡Odio cuando es así!
-Tú humildad- rodé los ojos.
-Se quedó en la esquina- comenzó a reír.
Lo fulmine con la mirada, él solo miró a otro lado.
-Me iré a cambiar.
-Cambiate algo formal.
-Como digas- coloqué mi mano izquierda en la cabeza.
Fui a mi habitación, me dijo "Formal" pero a que punto? Un vestido largo, mucho maquillaje y tacones, o un vestido simple, tacones y maquillaje natural, optare por la segunda opción, los tacones le darían la "elegancia" al look.
Busqué en mi closet y escogí un vestido azul de la cintura para abajo, y de color blanco de la cintura para arriba, no tenía mangas, así que decidí ponerle un suéter muy ligero de color azul, que combinaba con los tacones, una bolsa dorada, con un cinturón (correa) dorado con el adorno de un pequeño moño en una esquina, color dorado, vestimenta lista, maquillaje algo sencillo, base, sombras básicas, rímel/máscara de pestañas, rubor, y un labial rojo.
Habré tardado unos 10 minutos, al salir William estaba vestido con unos jeans y una camisa negra, unos zapatos negros, el cabello bastante arreglado.
-Te ves bien- Sonreí.
-Tú te ves mejor, estas- hizo una pausa- estas hermosa.
-Gracias, pero el azul no me queda.
-A ti te queda todos los colores sonrió- y mejor el negro, marca tú preciosa figura.
-Harás que me sonroje, Callate.
-Te ves bien cuando te sonrojas.
-Odio eso- rodé los ojos.
-Que hora es?
-Las 12:48- dije mirando mi celular.
-Vamos.
-Vamos.
Tomamos un taxi desde la puerta de mi departamento, llegamos a la cafetería donde trabajaba antes, y donde conocí a William, por impulso sonreí.
-Recuerdas?- dijo él sonriente.
-Como olvidarlo, ese día en el cual perdí mi empleo.
-Y me conociste.
-Eso fue lo menos importante- reí.
-Se que marcó tú vida- sonrió de lado.
-Ajam- rodé los ojos.
Bajamos del taxi, a lo lejos vi luces de colores adornando el lugar.
-Y eso?- dije señalando las luces.
-Aquí comienza la sorpresa- sonrió.
-Que emoción- dije con un tono contrario a la "emoción".
-Vaya- suspiró- y bien entremos.
-Okey.
Entramos a la cafetería y sonó veía luces, muchas velas, peluches en cada mesa de la cafetería, como la anterior sorpresa no había nadie en el lugar.
-Hermoso.
-Te gusta?
-Tú no decoraste?
-Alonso me ayudó.
-Alonso?
-Si mi amigo.
-Súper- sonreí.
Nos sentamos en una mesa libre de peluches, una señorita que coqueteaba con William, me ponía celosa, nos trajo un café y un brownie de chocolate con helado de vainilla (*-*), terminamos de comer, William me sacó a bailar cuando sonó "Perdón-Camila", mientras bailabamos William cantaba, Crei que era una indirecta y no me había equivocado.
-Maite, perdoname.
-Ya lo estas- Sonreí.
Las luces que decoraban el lugar se apagaron dejando la tenue luz de las velas adornar el lugar, con exquisito aroma a chocolate con canela.
William se arrodilló en frente mío, sabía que iba a pasar y estoy lista.
La música paro y William habló:
-Señorita Maite Perroni Beorlegui usted aceptaría aceptaría casarse conmigo?- sacó una pequeña caja de su bolsillo derecho.
-Claro que si señorito- reí- William Levy Gutierrez.
William me puso él anillo en el dedo anular susurrando -Señora Levy- yo lo miraba y susurraba -Toda la vida.
Bailamos y comimos, él me llevo a mi departamento, me cambié de ropa y me quedé dormida después de que William me haya mandado un mensaje de buenas noches.

El amor de mi vidaWhere stories live. Discover now