Capítulo 23.

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Daniel se fue de mi casa a las 7:30 de la noche, vimos una película y comimos algo de nachos que compramos y Daniel se fue.
A las 8 llegó Fer, al parecer estaba agotada, yo igual moría de sueño.
A esa hora me dormí con la ropa con la que salí, tenía un plan para reconquistar a William, y bien lo tengo que poner en marcha...
Me desperté a las 6:45 am, una fuerte lluvia golpeaba las ventanas, no sabía si el plan iba a funcionar pero andando!
Primero Desayune, hasta eso ya eran las 7:23 am, llamé a William pero olvidaba que cambio de número, lo único que se me ocurrió fue ir a Televisa.
Me cambié súper abrigada, unos jeans azul marino, una camiseta blanca, en encima un abrigo negro, un gorro en la cabeza,y unas botas negras, vaya que hacía frío.
Tomé un taxi directo a Televisa, no pensaba caminar con está lluvia.
Al llegar a Televisa le dije a la secretaria:
-Hola.
-Maite verdad?
-Si, como me conoces?
-Te vi una vez con William querida... Que deseas?
-De él precisamente quiero hablar.
-Si?
-Tienes su número telefónico?
-Claro que si querida, ahora te lo paso.
La secretaria entró a una oficina que había en el pasillo.
Saco un pequeño papel amarillo, me lo paso:
-Ten querida.
-Gracias.
Comparé el número que me dio su secretaria con el que yo tenía guardado.
Era distinto así que supuse que era su nuevo número ya que él lo cambió.
Llamé a ese número de una cabina telefónica.
*Llamada telefónica*
-Hola?
Sentía un remolino de sentimientos en los estómago, tantos que no pude emitir palabra.
-Hola?- volvió a decir él desde la otra línea.
-Ho-hola- dije con la voz temblorosa.
-Maite?
-S-si- no podía articular palabra alguna.
-Qué quieres?
-Podríamos hablar?
-Esta bien, donde?
-Hoy a las 3 en la plaza?
-Nos vemos- dijo con tono frío.
-Bien, adiós- dije con un nudo en la garganta.
-Adiós.
*Fin de la llamada telefónica*
No puedo creer que éste tan indiferente, creí que iba a sentir algo de emoción en sus respuestas, pero fue lo contrario, sentía que me despreciaba... Seguiré intentándolo.
Fui a mi casa para poder verme presentable para él, me cambié de ropa, una camiseta sin mangas blanca, con una falda color durazno, tacones blancos, cartera color durazno, con un labial muy llamativo del mismo color, por si a caso, una chaqueta color durazno/naranja claro.
Salí de mi habitación procurando y revisando no olvidar nada.
Llegue a la plaza erán las 2:54 pm, espero que ya llegué me senté en una banca con las piernas cruzadas.
Vi una figura masculina acercándose, supuse que era él, estaba en lo cierto...
-Hola- le dije besando su mejilla dejándole una marca de labial.
-Hola-dijo él limpiándose la cara.
-Mmmm, fui a tú casa...
-Y?
-Me encontré a una mujer, le dije que si podía entrar, ella me lo impidió, entré a la fuerza y te vi a ti acostado en tú cama, con manchas de labial, qué paso?
-No tuviste por que haber obligado así a Mariel.
-Mariel?
-Así se llama, curioso no? Daniel, Mariel- dijo soltando una carcajada.
-Piensas que yo salgo con Daniel?
-Yo mismo te vi.
-Somos amigos.
-Y porque te abrazaba.
-Solo amistad... Y tú... Con Mariel?
-Igual que tú.
-La situación en la que te encontré no fue precisamente esa...
-Me fui a tomar a un bar y regresé borracho, ella solo me cuidaba...
-Oh, lo siento...
-No te preocupes, estas soltera?- dijo levantando la ceja izquierda.
-Así es.
-Mmmh, quieres tomar algo?
-Te parece un helado?
-Bien, o un café?- ambos reímos porque recordamos que así nos conocimos.
-Mejor un helado, para no amargarnos la tarde con ese recuerdo.
-Tienes razón...
Fuimos a tomar el helado, él se pidió uno de Menta y yo uno de uva.
-Ambos tomamos el helado, al terminar ya eran las 4...
-Que hacemos?- dije desviando la mirada.
-No se, hablar?.
-De que?
-Si nos podemos dar una oportunidad....
-De volver?
-Tú que dices?
-Perfecto!
-Aceptas?
-Claro, porque crees que te cité, si tú no dabas el primer paso lo iba a ser yo- dije sonriendo.
-Eres muy astuta.
Ambos chocamos nuestras frentes, esta vez, lo besé.
Nos separamos por falta de aire.
Ambos lanzamos una sonrisa de verdadera felicidad.
-Estas feliz?
-Claro, no sabes lo que esperé.
-No entiendo como nos separamos....
-Por tontos.
-Dos tontos que ahora lucharán por su amor?
-Y por salir adelante?
-Si tú me lo permites te llevó al infinito.
-Sabes que te permitiría eso... Y más.
-Estaba muy mal sin ti, mi vida no tenía sentido.
-Menos la mía, me sentía vacía...
-Sabes?
-Que?
-Todas esas estrellas son las promesas que nos hicimos, y yo prometo que mientras amanezca y vayan desapareciendo yo cumpliré cada promesa...
-Prometo que colaboraré
-No tienes porque hacerlo.
-Yo me encargaré de todo, lo juró.
Ambos nos tomamos de las manos, las elevamos hacía el cielo diciendo en unísono:
-Por nuestro amor...

El amor de mi vidaWhere stories live. Discover now