Asɪsᴛᴇɴᴛᴇ ᴘᴇʀsᴏɴᴀʟ «𝐲𝐨𝐨𝐧𝐦𝐢𝐧|𝐣𝐢𝐦𝐬𝐮»

TRES.

JIMIN

"Yoongi" —le escribí en Facebook.

"Que." —Respondió.

¿Porqué siempre era tan frío?

"Los de la empresa Hwang me contactaron y me dijeron que te avisase que el día de mañana tendrán una cena de ejecutivos y los jefes a las ocho de la noche" —Le informé.

"Vale, gracias Park, como siempre informándome todo."—Le respondí con un "No es nada"— ¿Vendrás conmigo?

Mis manos empezaron a sudar ¿Ahora que diría?

"Tengo asuntos señor Min, no podré acompañarlo. Pero eso si, me dijeron que tiene qué ir con su mejor traje, vendrán los empresarios de China y Tailandia. Le dejaré un pequeño regalo el día hoy."

"Gracias Jiminnie, adiós." Y rápidamente se desconectó,

Apagué mi móvil y me eché en la cama, estaba con una sonrisa de oreja a oreja, creo que si podía luchar por Yoongi.

Cerré mis ojos y empecé a recordar aquella vez cuando lo acompañé a su última fiesta de la empresa. 

Era un lugar hermoso y al parecer prestigioso, habían señores y señoras con atuendos perfectos, YoonGi había ido con un traje oscuro, estaba nervioso ya que era su primera reunión masiva, lo tranquilicé y le hice unos cuantos masajes en el cuello.

Pasaron horas mientras yo esperaba en la limosina, hasta que lo vi salir por la gran puerta. Estaba despeinado, y borracho. Apenas podía caminar, reí cuando lo vi pero me asusté cuando cayó al suelo, salí de la limosina, corrí y lo tomé con suavidad, él era mas delgado que yo, así que fue fácil cargarlo.

Lo llevé hasta su casa, puse su contraseña en la entrada principal y lo guié hasta su recámara, le quité los zapatos y el saco de vestir, se abrió los pantalones y se lo quitó, observé sus delgadas piernas para luego mirar como dormía. Me acerqué un poco a su rostro sin saber que hacer, lo miré un buen momento, nuestras narices rozaban, su mano me atrajo a él y pudimos sentir los labios del otro. Esos suaves, rosados y deliciosos labios jugaban con mi lengua, sus manos fueron a mi cuello y me apretó a él.

¿Porqué me tentas Park? —Dijo YoonGi en mi oído para luego relajar sus manos y tenderlas en su cama. Me alejé de él y salí de la habitación colorado.

Jamás olvidaría ese momento.

POV YOONGI.

Eran las doce de la mañana y mierda, moría de sueño.

Tenía que apresurarme, hoy iría donde mi hermano Daewoo para ver a mis sobrinos, hoy era su cumpleaños. Mi móvil empezó a vibrar, era mi él.

"Hey idiota ¿En donde estás?" —Como siempre, era todo un grosero.

"Ya estoy en camino"—Contesté.

"No te creo Yoongi, a puesto a que recién te estás alistando" —Que bien me conocía ese descarado.

Colgué, debía de apurarme, no quería llegar tarde a la fiesta, ellos eran quienes siempre me sacaban una sonrisa. 

Colgué pero mi teléfono volvió a sonar

"Diga" —Contesté.

"Los niños están tristes, si no llegas juro que te corto la bolas"

"Atrévete" Y colgué nuevamente, estaba llegando una hora tarde.

Estacioné mi coche en el garaje de mi hermano y entré a la casa con los regalos en mano. Este año decidí regalarles sus muñecos favoritos de Los Vengadores. Ellos vinieron a saludarme y yo correspondí, los cargué mientras ellos reían. Habían niños de un lado a otro, corriendo, saltando, jugando y gritando. Me imaginé a mi con hijos, sería de locos.

—Souljoo ve a jugar con Min —le dije a mi sobrina divertido, él esposo de mi hermano tenía algo que contarme.

Ellos se fueron corriendo al jardín para jugar con sus amigos mientras que Jungjin venía hacia mi con una mirada pícara.

—A la hora que llegas... —me sonrió. —Gracias por venir Yoongi.

—Los amo, obvio que vendría a su fiesta de cumpleaños.

Hubo un silencio, miré a Jungjin quien estaba muy callado, y eso era extraño en él.

—¿Sucede algo Jung? —pregunté tomando una patata para luego meterla en mi boca.

—Necesito que me ayudes con algo, Yoongi —dijo tímido — mañana estaré a solas con tu jodido hermano y cuando me refiero a solas, es que no estarán los niños, se irán de paseo con sus abuelos... tu ya sabes.

Me sonrojé ¿Y yo que tenía que ver en esto? Sería su momento sexual, no el mío.

—¿Y yo que puedo hacer? —interrogué confuso.

No sabía en donde estaba, Jungjin y yo habíamos salido de casa para 'Comprar' bocaditos pero al parecer no tenía nada que ver con comida. Veía a lo lejos objetos eróticos, látigos, consoladores, cadenas, penes y vaginas hechos de esponja, esposas, etcétera.

—¿Y que te parece este? —Jungjin señaló una tanga hecha de chocolate. —¿Yoongi... Me escuchas?

No, no lo escuchaba, al frente mío se encontraba Jimin observando unas esposas. Y lo peor es que se acercaba a mí.

—Oh, hola Señor Min —dijo avergonzado.

—Hola. —miré lo que traía.

—Es para mi novia. —Dijo Jimin soltando una risita para luego girarme e irme con Jungjin. No quise dirigirle mas la palabra, que descaro tenía para darme explicaciones del porqué se encontraba aquí, como si me importara.

Que lo disfrutes Jimin, folla con tu zorra.