DIESIETE.

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YOONGI

Sus ojos estaban rojos al igual que los míos, no quería que este momento pasase, tenerlo abrazado era lo mejor del mundo, poder sentir su cuerpo, su aroma, su respiración, todo de él, él era Jimin todo de él era perfecto.

—Por cierto...—nos separamos y toqué mi nuca —¿Te acuerdas sobre la sorpresa que te iba a dar antes de...ya sabes?

—Dilo —me sonrió.

"Muchachos ¿Van a viajar o no?" oímos una voz feminina que provenía de un megáfono. Creo que deberíamos entrar al avión.

—YoonGi...no, yo no pued..

Lo tomé de la mano, la aseguridad guardó las cosas de Jimin mientras nos adentrábamos a primera clase. Lo observé y sus ojos brillaban ¿Jamas había entrado a clase alta?

—Ahora sí —le Sonreí. Él me miró confuso —el regalo era que podías viajar conmigo a clase alta...

—¿¡QUE?! —gritó y tapé su boca— Esto es muy tonto Min...

—¿Porque?—¿De que hablaba? ¿Era tonto estar con él? Que se joda.

—Había planeado esa noche erótica para nuestra despedida y ahora resulta que viajaré contigo...

Solté carcajadas.

—¿Pensabas que no te irías en el mismo avión, sentado en mí y besándome? —sus mejillas se tornaron rojizas, era tan bello.

—Te odio Min YoonGi —nos reímos.

Nos dirigimos hacia nuestra zona VIP que por cierto era grande, hasta había una pequeña cama, cuadros e infinidades de cosas, además no había venido con nadie a menos Jimin. Esto me gustaba.

—Ven —lo senté encima mío.

—YoonGi, no...ahora no —jadeó.

—Si, ahora si. Mereces una disculpa por haberte hecho llorar.

-Te odio. -se quejó- Y yo mas. -respondí.

Jimin besó mi cuello dejando horribles chupetones morados, lo tomé de las caderas y lo empecé a mover encima mío, rosando su enorme trasero con mi polla. Jadeamos.

—Sigue así...—jadee.

—No —se detuvo —tu también mereces una disculpa por haberte dicho aquellas palabras tan feas...

Rápidamente me desabrochó el pantalón.

—Echate—obedecí y me recosté en la pequeña cama. Él miró el bulto entre mis pantalones que se tornaba duro, lo sobó con delicadeza, acercó su rostro a éste y mordió la punta, lamió mis testículos a pesar de los cubrían la tela del bóxer. Solté un gran suspiro. Cerré los ojos al sentir que Park me iba bajando de poco a poco los boxers —abrete de piernas. —¿Me estaba tratando como a una mujer?

Ya teniendo las piernas abiertas frotó mi miembro con fuerza, haciendo que lance gruñidos, me miró a los ojos y lamió la punta de mi polla, luego acarició los testículos. Demonios, si seguía me iba a correr.

—Todo de ti es MÍO YoonGi... Hasta tu dura polla rosada.—dijo entre suspiros, en sus ojos se podía ver la lujuria.

Metió todo mi miembro a su boca, dentro de ella movía su lengua dando a entender que acariciaba mi polla con su traviesa lengua. Su lengua llegó a la punta e hizo ciculos lentamente mirándome a los ojos, por inconsciencia me arquee y abrí mas mis piernas.

—Ah... Me Correré s-si sigues haciendo eso... —hice movimientos circulares con mis caderas mientas el seguía lamiendo mis testículos posando sus manos en mi trasero, sobándolo y peñiscándolo.

Se detuvo y rápidamente ahora yo lo tumbe a la cama, empecé a quitar su ropa de poco a poco. Me senté en una silla que estaba junto a la cama y la puse en una esquina.

—Baila para mí. —él asintió.

Se subió a la cama y parado empezó a mover su cuerpo desnudo, me mostraba su trasero para luego ponerse en pose "Perrito" y menear su trasero. Joder, este desgraciado me estaba tentando.
Después de menear su redondo trasero tomó su polla y lo tocó para mi mientras cerraba los ojos, se estaba masturbando. Su polla estaba erecta y la punta estaba marcada, la base venosa e hinchada.

Me levanté de la silla y me acerqué a él bruscamente como lo había soñado hace mucho, le di una nalgada y lo miré. Tomé sus mejillas y lo besé, lo tumbe a la cama dándome la espalda y levantando su trasero.

—Meteré uno... O tal vez mas—el me respondió con un jadeo.

Enseguida metí un dedo, el lanzó un grito, lo moví de adentro a fuera, luego metí dos más e hice movimientos circulares.

—Fo-follame mierda... —rogó.

Le di una nalgada y noté su entrada húmeda y estrecha, era hora. Acaricié mi miembro y lo pasé por las nalgas de Jimin, él jadeo fuerte. Se arqueó cuando sintió la punta de miembro entrar en su ano. Mi polla estaba siendo ajustada por sus paredes, parecía como si su entrada fuera su ardiente boca. Moví mi polla dentro de él lentamente. Luego la saqué y la volví a meter, con mi mano derecha acaricié sus testículos.

—Oh demonios... YoonGi~

—Dime Señor Min

De pronto mi semen invadió su estrecha entrada.

—Joder, Señor Min.. siguete corriendo en mi boca....

Jimin me dio la cara y abrió la boca, metí mi polla follando su boquita mientras él se tocaba así mismo, esto era el cielo.

—Ahora tú...

Jimin se masturbó con mas fuerzas haciendo que sus propias piernas temblaran, se acercó a mi, brutalmente me volteó ¿Que rayos iba hacer?
Me puso en pose de perrito en la cama, abrió mis nalgas y se corrió en mi entrada. Y dios, sentir su caliente semen en mi entrada era excitante.

Nos quedamos tirados en la cama, todavía faltaban demasiadas horas para llegar a nuestro destino.

—Ya no es un 'Te quiero'

—Te amo —corregí y besé su hombro.

—Lo amo... Señor Min YoonGi.

Me tomó del cuello y plantó un besó en mis chupetones.

—Buen viaje. —dije y mordí el lóbulo de su oreja.

—Buen viaje —y se acurrucó en mi pecho.

Cerrando los ojos empezaba a recordar todo, cuando nos conocimos, cuando trabajamos juntos, nuestro primer beso, cuando hicimos el amor. Todo. Jamás había pesando poder estar enamorado de mi Asistente Personal, siempre pensaba que era un capricho, que solo era una fantasía, pero no, no era así.
A veces me decían que él era un estorbo para mí, cosa que me enfadaba, cuando lo dejaban a un lado yo siempre lo traía conmigo y lo protegía, lo defendía aunque no lo hacia notable. Fue cuando me di cuenta que me gustaba, que lo amaba y que lo quería. Él era Park Jimin, un chico trabajador, que supo salir adelante a pesar de todo, un chico tierno con gestos dulces, un chico hermoso y sensual, Jimin era perfecto para mí, cada vez que lo veía mi corazón latía a mil, mi boca se enmudecía con tan solo escuchar su hermosa voz, solo podría responder con monosílabos, pero ahora, todo había cambiado. Jimin era mi chico, solo mío, a quien podía besar, en quien confiaba, quien me conocía mas que todos, a quien podía ayudar, protegerlo, hacerle el amor, darle cariño e infinades de cosas, él era mi droga, yo su esencia, sin él no podía vivir, una ves que lo veía ya no lo podía dejar ir. Simplemente me había La enamorado de un chico y estaba orgullosamente de ser homosexual, a pesar de las criticas que tendría al llegar a Tokyo, lo mas importante era nuestro amor. Amaba a Jimin mas que a mi mismo.

Lo amaba demasiado.




Fin.

Asɪsᴛᴇɴᴛᴇ ᴘᴇʀsᴏɴᴀʟ «𝐲𝐨𝐨𝐧𝐦𝐢𝐧|𝐣𝐢𝐦𝐬𝐮»Where stories live. Discover now