Asɪsᴛᴇɴᴛᴇ ᴘᴇʀsᴏɴᴀʟ «𝐲𝐨𝐨𝐧𝐦𝐢𝐧|𝐣𝐢𝐦𝐬𝐮»

CATORCE.

JIMIN

Me miró a los ojos, me sentía nervioso...

—No quiero que pienses que lo que hicimos ayer fue un choque y fuga —reí ante lo ultimo dicho —y hablo enserio Jimin. —su mirada era seria, el color de sus ojos inundaban los míos haciendo que se dilatarán al instante.

—Jamás pensé eso.

—Pero... Creo que no deberíamos ser algo. —lo miré confundido ¿Qué mierda estaba diciendo? —me refiero a ser...novios.

Me levanté del asiento rápidamente ¿Todo este tiempo me habría estado engañando? No, no, no. Estaba seguro de que a YoonGi le gustaba.

—No vuelvas a buscarme más YoonGi.

Caminé con una rapidez que jamás había notado que podrían tener mis pies. Mis ojos se empezaron aguar, me sentía engañado, usado, y sobretodo mal y destrozado. Mi corazón dolía, después de todo tener sexo con mi jefe no había sido lo mejor que había deseado y más aún porque le había dado mi primera vez a YoonGi, el chico que me gustaba pero él solo había jugado conmigo. Maldición, estaba jodidamente ardiendo de ira. Pensaba que podía tener algo con mi jefe, pero nada, ni un maldito beso había sido de verdad.

—Jimin espera. —oí su gruesa voz, sin embargo la ignoré.

—¡Vete a la puta mierda! —grité moviendo mis manos alterado. Oía sus pasos seguirme.

—¿Enserio pensaste que jugaría contigo? —se detuvo en seco, no oí sus pisadas —pensaste que había tenido sexo contigo solo por ¿Placer? Pensabas que no me gustabas ¿Que todo era una mierda? Realmente no me conoces.

Que carajos y mierdas está diciendo este idiota.

—¿Que tratas de decir?—dije en seco, me estaba jodiendo su presencia y sus palabras, su voz, todo.

—Jamás haría eso contigo.

De pronto no podía moverme, sentí sus brazos apretando los míos, me abrazó y pensé que me quería matar pero no era eso.

—No quiero salir con alguien que no sabe cocinar.  —empezó a reír mientras las lágrima se sus ojos brotaban—era broma, pero pensé que no reaccionarias así. —le di una cachetada.

—Maldito, seas cabrón.   —lágrimas salían de mis ojos sin parar, mi cara estaba roja, me sentía como un tonto por caer en su broma. YoonGi mantenía su mano en su mejilla izquierda.—jamás vuelvas hacer eso.

Me arrepentí de haberlo golpeado pero se lo merecía por idiota. Mi mano se dirigió a su mejilla, la acaricié, YoonGi no mostró ningún enojo solo me dedicó una sonrisa, lo besé. Era un maldito. Pero se lo perdonaría tantas veces para volver a sentir sus labios sobre los míos. Lo amaba pero no tenía el descaro para decírselo bastaba con un "Te quiero" ¿Verdad?

•

Luego de irnos, YoonGi se fue a su departamento para poder alistar sus cosas. Su vuelo saldría en la noche y como él era un hombre de negocios tenia que tener todo en sus maletas, no podía olvidarse de algo. Mientras tanto yo fui al mío, tomé manzanilla y me eché a descansar, después de todo no era un millonario como mi jefe, yo, su asistente personal, era de clase intermedia, tampoco podía tener mas dinero que mi jefe, él era uno muy conocido. Y.. Ahora que lo pienso no se que mierda hacer cuando, bueno... si es que tenemos una relación y tiene que salir a la luz ¿Como reaccionarían las personas? Sobretodo, las empresas, YoonGi seria una burla para los demás.

Dejé de pensar en aquello, se hacía tarde. Fui a un restaurante para poder almorzar, como siempre habían parejas, familias, etc. Estaba solo y recordaba sobre lo de la noche anterior, con tan solo pensarlo me sonrojaba, recordar como lamía su polla, él la mía y cuando me hundía en él, en aquella tina...

Regresé a casa algo cansado, alisté las últimas cosas que me faltaban. YoonGi me había dado una llamada mientras me encontraba en el restaurante, debía ir ahora mismo. Tomé mis maletas que claro, eran dos. Tomé un taxi y me dirigí hacia su hotel glamuroso, su casa era enorme, hasta tenía su propia oficina. Si tendríamos hijos ¿Tendrían su propio parque de diversiones? Reí ante mis pensamientos.
Llegando a su hogar en la recepción me dieron una pequeña nota la cual decía.

"Hola Jimin, se que estas leyendo esto y que obviamente estás en el primer piso, te quería dar una sorpresa pero será cuando subas...aunque ya no es una sorpresa, pero igual no demores en subir. Te quiero, nos vemos en segundos"

Solté una gran risita, YoonGi parecía muy inteligente pero a veces podía ser tonto al escribir notas. Por algo tenía secretario y asistente personal, y ese era yo.
Ya estando arriba toqué la puerta varias veces pero nadie abría, decidí llamar a YoonGi, a él no le gustaba que alguien entrase a su casa sin permiso. Sin embargo no me atendió "De seguro debe estar preparando mi sorpresa"

Entré con tal silencio. Mis ojos no podían parpadear ni un segundo, estaba estático, que demonios...salí corriendo de su casa y fui directamente al parque donde habíamos ido hace unas horas, mirando el lago cerraba mis ojos para no recordar lo que había visto.

YoonGi ¿Porqué te en focas tanto en dañarme? ¿Que no te bastó lo de hace un momento?

Me interrogué a mi mismo recordando la escena en donde YoonGi besaba a una chica mientras estaba sin camisa y ella en ropa interior.