De el odio al amor - GaLe » AU [Editando]

Capítulo 7

Capítulo 7: "Marioneta"

Gajeel

-¡Por tu culpa han suspendido a Karen! ¡Estúpida nerd!

-¡Maldita bocazas! ¡No sirves de nada mas que para el estudio y para molestar a los demás!

-¡Eres... tan odiosa!

Ellas también son odiosas, no se de que se quejan.

¿Qué acaso no le ofenden esos insultos?

Simplemente las mira sin expresión alguna en el rostro, hasta creo que su mirada es fría.

-¡Sólo eres una estúpida marioneta!

Finalmente una expresión se adueño de su rostro: Sorpresa.

-¿Qué? ¿Creíste que nadie sabía? Pues te equivocas, hemos leído tu expediente.

Abrió más los ojos, sorprendida. En su cara adorno una expresión aterrada.

-¿Cómo...?

-Queríamos tener otro motivo por el cual burlarnos de ti. -dijo arrogante la peli-verde

Ahora su expresión cambio, a una que nunca había visto en ella. Odio.

-¿¡Cómo se atrevieron hacer eso!? ¡Eso es contra las reglas! -les gritó molesta

Una bofetada de parte de la peli-negra le cerro la boca. La peli-verde de nuevo la tomo del cabello, alzando forzosamente la cabeza de la enana.

-¿He~? ¿La marioneta puede reclamar? -oh, le estaba provocando

-Deja de llamarme así. -habló entre dientes

-¿Por qué? Eso es lo que eres, ¿no? Una simple marioneta.

Sus ojos café comenzaron a llenarse de lágrimas, que por lo visto, trataba de no dejarlas salir.

-N-no. No soy una ma-marioneta.

-¡Claro que lo eres!

-¡No! ¡Ya no!

-Es mas, ¿quién es tu nuevo dueño? Ah, es cierto, es Redfox.

¿Redfox? ¿Se refieren a mí? ¿O a Rogue?

Y, ¿a qué rayos se refiere con eso de "marioneta"?

Al escuchar eso, McGarden se puso más pálida de lo que ya estaba. Comenzó a negar frenéticamente con la cabeza.

-¡Claro qué no! Eso es... simplemente patético. -negó rápidamente

-¿Segura? He escuchado por ahí que le haces las tareas.

-Detente... -murmuró

-Entonces, ¿es verdad? ¡Sí eres la marioneta de Gajeel!

Ya lo confirme, hablan de mí.

Pero... ¿¡A qué rayos se refieren con eso!?

-Para, por favor. -susurró

-Dijiste que eso sería patético, osea, eres patética. Tú misma lo dijiste.

No respondió.

-¿Qué pasa? ¿Acaso ya le ordenaron cerrar la boca a la marioneta? -no contesto. -¡Vamos, di algo! ¡Oye marioneta, te ordeno que hables!

-¡Eres una marioneta, así que obedece! -le gritó la otra chica

-¡Ya basta! -gritó levantando la cabeza, dejando ver sus lágrimas caer

Es la primera vez que la veo llorar.

Y no sé porque, pero... no me gusta.

Qué irónico. Yo soy la causa de muchos de sus apodos, la obligo a que haga mis tareas, siempre destrozo sus libros. Y ahora, siento lastima.