Capítulo 32

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Capítulo 32: "Enamorado".

—¿Eres familiar de Rogue?

—Es mi hermano. ¿Cómo lo conoces?

—Es pareja del hermano de mi novia.

—Ah, vaya, que sorpresa.

—Hablando de tu novia, ¿dónde está? ¿Por qué no vino a cenar?

—Su hermana llevó a un chico a cenar y ella quería curiosear sobre quién era.

Ante esas palabras, Levy puso total atención a él.

—¿Lucy? —pronunció bajo.

—Sí.

Un silencio inundó el comedor, pero rápidamente fue rotó por una broma que hizo el ojirojo. La mesa se llenó de alegría y risas. Después de la cena, pasaron de la mesa, a la sala, donde se sentaron para seguir hablando. Comenzaron a hacer preguntas, sobre Historia y Química, materias que hasta ahora, la peliceleste le había enseñado al pelinegro. No pudieron evitar reír ante la expresión del Redfox al ver que la McGarden menor sabía más que él. Y así pasaron la cena, en tranquilidad.

El presentimiento de Levy había fallado, y eso le alegraba, esta vez.

A las once en punto, el chico se retiró de la casa de los McGarden, no sin antes lavar los platos; a pesar de que la madre se negó al ofrecimiento del chico, él lo hizo de todos modos.

A las once en punto, el chico se retiró de aquella casa. Pero no regresó a la de él. En cambio, caminó hacia el cementerio de la ciudad. Se detuvo frente una lápida, donde tomó asiento al lado de ella. Suspiró.

—Una semana ha transcurrido desde la última vez que vine, vaya que han pasado demasiadas cosas en esa semana. ¿Me creerás que esta vez, he venido a llorar de alegría? —Sonrió el chico.

El viento soplando fue la respuesta a su pregunta. Rió bajo, mientras sus lágrimas viajaban lentamente por sus mejillas.

—Madre, me pregunto, ¿qué pensarías al verme ahora? Al yo de ahora. Hasta yo mismo me sorprendí por el cambio que tomé. ¿Qué piensas sobre eso? ¿Estarías orgullosa?

Limpió las lágrimas que seguían en su rostro, para después suspirar nuevamente.

—Mamá, no recuerdo la primera vez que te miré, era pequeño y lloré cuando te vi. No recuerdo la primera vez que te vi, pero nunca olvidaré la última vez que te miré. Ahora lloro porque no te veo.

A pesar de haber secado aquellas gotas saladas que salían de sus ojos, ellas no se detuvieron, y siguieron acariciando suavemente el rostro del pelinegro.

—Tantos años, considerándome como una maldita piedra sin sentimientos, y viniendo a desahogarme aquí, contigo. Ahora, finalmente... El conflicto que había en nuestra familia ya se ha arreglado, ahora vivimos como una familia normal y feliz. Y todo eso gracias a cierta chica... —dejó de hablar por un momento —Ya te había hablado de ella, ¿cierto? Te sorprenderá como hablaré de ella ahora. —Rió con ironía —De verdad que me arrepiento totalmente de cómo hable de ella ante ti la primera vez, me arrepiento completamente. Mi opinión ha cambiado. Ella es... grandiosa, es genial. Y es...

Se tomó un tiempo para responder, cogió aire y lo soltó en un fuerte suspiro.

—¡Un maldito juego de misterio! —Gritó —De esos de los que te confunden y al final no entiendes nada. Ella es así. Sé que estuvo mal que haya leído su expediente sin su autorización, pero, ¡la curiosidad me mataba! De todas formas, no me entere de mucho sobre ella, pero pronto lo haré.

De el odio al amor - GaLe » AU [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora