Capítulo 40

239 28 6
                                    

Capítulo 40: "Héroe".

Gajeel.

La abracé. Fuerte para que no escapara de mis brazos, pero suavemente para que se sintiera segura en ellos. Sin embargo, su cuerpo aún seguía tenso, su cuerpo aún temblaba, su cuerpo aún se estremecía cada vez que salía un leve sollozo. No lloraba, ninguna lágrima salía de sus ojos, pero sus sollozos demostraban lo contrario.

Se alejó de mí, soltó un largo suspiro y comenzó a caminar hacia la puerta. De nuevo la atrapé entre mis brazos. Se separó un poco para poder verme directamente a los ojos.

—Tengo que ir.

Y con esas palabras, se alejó de mí tan fácilmente, que dolió. Salió de la habitación no sin antes pedirme una cosa.

—Cuida de Wendy, por favor.

Y se fue.

La nombrada estaba en la cama de la mayor, con sus rodillas pegadas al pecho y abrazando sus piernas mientras su cuerpo se estremecía. Me senté a su lado y comencé a acariciar su cabello. Al parecer a ella también le tranquilizaba eso. Aunque no creo que la esté ayudando demasiado pues mi mano esta temblando y mi cuerpo está tenso, en lugar de tranquilizar creo que más bien la alteraré más. Para poder calmarla tendría que hacerlo yo primero.

Pero no puedo.

No puedo calmarme.

La chica de la cual estoy enamorado está enfrentándose ella sola a uno de sus traumas. Porque sí, aquel hombre es un maldito trauma andante para ellos. No puedo dejarla sola, debería estar con ella, a su lado.

Pero ella me pidió estar aquí, cuidando de su hermana. Ella me pidió, que no viera lo qué pasaba.

Mis pensamientos se fueron al caño cuando comencé a escuchar los gritos. Pertenecían a la misma voz que había escuchado aquella vez.

—¡Fue tu culpa! ¡Es tu culpa! ¡Estoy así por ti!

Sus gritos eran lanzados llenos de odio. ¿A quién van dirigidos?

—¡No digas eso! ¡Ella no tiene la culpa de nada!

Esa voz, es de la señora McGarden. Eso quiere decir, ¿qué el padre le grita de esa manera a Levy? ¿O acaso hay alguien más ahí?

—¡Deja de culpar a Levy!

Esta vez fue la voz de Zeref. Ahora está claro que son para Levy. ¿Por qué su propio padre le grita de esa manera? ¿Por qué la acusa?

Yo, debo...

Sin darme cuenta, ya estaba en la puerta tomando el picaporte. Tenía toda intención de ir, pero la pequeña peliazul me lo impedía. Ella también me necesitaba. Resignado, suspiré y di media vuelta. Al hacerlo me topé con la pequeña atrapándome en un abrazo. Temblaba, sollozaba, y a pesar de eso, tomó toda la fuerza que pudo y lo dijo.

—Ve. Ve y protege a mi hermana.

Después de esas palabras, me empujo a la puerta. La abrí, pero no pude avanzar más, me detuve ahí, entre la puerta y el pasillo.

—Estaré bien —dijo como si me hubiese leído la mente.

Escuché sus pequeños pasos detrás de mí, y sentí su mano posarse en mi espalda.

—Apresúrate, idiota.

Y así, me empujó fuera de la habitación.

...

Omnisciente.

Se encontraba frente aquel hombre, mientras su hermano y madre estaban detrás de ella. El pelinegro, lleno de rabia, trataba de acercarse al hombre de manera agresiva, pero su madre lo detenía abrazando el bazo del chico. El hombre caminaba de un lado a otro mientras pensaba y murmuraba cosas sin sentido. Después de segundos eternos así, la chica finalmente pudo entender algo de lo que el hombre balbuceaba.

De el odio al amor - GaLe » AU [Editando]Where stories live. Discover now