Capítulo 28

266 27 2
                                    

Capítulo 28: “¿Es necesario llorar?”

Sentado en la butaca, pensaba, sin poner la mínima atención a clase, como siempre. No dejaba de pensar en lo sucedido la noche anterior. Sus ojos viajaron hasta un chico sentado a unos asientos más adelante de él. Lo miró.

“—¿Eh?

Tocó sus mejillas, mojadas. ¿Cuándo había comenzado a llorar? Sorprendido, miró al chico frente a él. También estaba sorprendido.

—Yo... Rogue, ¿me perdonarías?

Se quedó en silencio unos segundos, mirando hacia abajo, mirando a la nada.

—Rogue...

—Solo... Vete, ¿sí?

Perdón...

Dio media vuelta, camino hasta la puerta y a punto de salir, las palabras de su hermano lo detuvieron.

—También extraño esos momentos cuando éramos pequeños.

Se giro lentamente, mirando a Rogue, quien tenía su mirada perdida en el suelo.

—Extraño esa rara pero divertida relación que teníamos, extraño que riamos por las tonterías que hagamos. Quiero hacer más travesuras, quiero seguir aquellas aventuras que juramos seguir algún día. Quiero que volvamos a ser los mismos hermanos que fuimos aquella vez.

Levanto la cabeza, dejando ver las lágrimas caer por sus mejillas, mientras sonreía débil pero sinceramente.

—¿Podemos seguir aquellas aventuras?

Ya había visto a su hermano llorar, aunque fue hace mucho. Y ahora lo volvía a ver así, le estaba otorgando su confianza de nuevo. Sonrió.

—Solo si me perdonas.

—Claro que perdonaré a mi hermano.

Y ahí se encontraban, uno frente al otro en la habitación de Rogue, llorando y mostrando una gran sonrisa”.

Y todo eso gracias a cierta chica peliceleste, quien se encontraba prestando atención a clase, como siempre. Desvío su mirada hasta ella. Aun se pregunta, ¿por qué demonios la juzgo de esa manera? ¿Por qué demonios... La hizo sufrir todo aquello? ¿Por qué demonios le interesa esa chica?

...

Finalmente se escucho aquel ruido chirriante del timbre, que daba por terminadas las clases. Suspiró cansada. Quería descansar un poco. Comenzó a ordenar los papeles en su escritorio para poder irse a casa. Termino y se levantó, caminó hasta llegar a la puerta, la cual al abrir, se encontró con dos de sus alumnos. Y ahora que sonó el timbre, dos de sus sobrinos.

—Chicos, ¿qué pasa?

—Tenemos que hablar.

—¿Hablar? ¿Sobre qué?

—Sobre nuestro padre.

Se sorprendió por esas palabras. Finalmente, habían decidido salvar a su padre. A su hermano mayor que siempre cuidó de ella cuando eran pequeños, ahora era turno de cuidarlo a él.

Sonrió.

—¿Cuál es el plan?

....

De el odio al amor - GaLe » AU [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora