Capitulo 5

2.4K 308 37
                                    


Hola a todos y sean bienvenidos a este capítulo. Antes que nada quiero ofrecer una disculpa por no estar por aquí, me enferme y no podía estar mucho tiempo en el frio :c. No es que este muy bien en estos momentos, pero puedo escribir (¿?) Espero que no me salga tan feo como creo que saldrá, si sale así, pido disculpas por darle cáncer a sus ojos XD
Disfruten la lectura.

"¿Tú estabas cuando te llame y fui por mi celular? Sé que jamás lo pregunte y también sé que pensaras que soy un total patán – después de todo la última vez que nos vimos dejaste eso bien en claro, no sé porque finjo demencia- eso me entro en duda mientras sigo escribiendo y me tomo un café ahora que son las tres de la madrugada y no puedo dormir. Como me encantaría escuchar tu respuesta que jamás llegare a escuchar...."

—Dipper...Dipper, despierta— decía una chica castaña mientras movía con insistencia a su hermano que solo se cubría hasta la cabeza —¡Despierta!— grito haciendo que al menos le hiciera caso— que sueño pesado tienes, Dip.

—Mabel tengo sueño y es sábado— susurro sintiendo un gran dolor de cabeza. Había tomado demasiado— ¿Por qué no me dejas descansar un poco?

—Claro, pero quería preguntarte algo— señalo la chica con una gran sonrisa.

— ¿Puede ser después? No se... ¿Un par de horas después?

—Nop— negó de esa forma tan típica de ella. Demasiado infantil — solo quería preguntarte ¿Quién es ese chico Bill y porque tienes su celular?

El castaño sintió como el sueño se desvanecía rápidamente y se levantó abruptamente de la cama sintiendo un gran mareo que lo hizo sentarse en la cama ante la atenta y algo preocupada mirada de su gemela.

—¿Por qué agarraste ese celular?— pregunto en un susurro mientras se llevaba su mano en la cabeza.

—Pues se me hizo raro encontrarlo en el piso de la sala ¿A qué horas llegaste de esa fiesta? Parece que tienes la resaca de tu vida.

—De hecho la tengo— se mordió el labio inferior— no le dirás a nuestros padres que llegue ebrio a la casa ¿verdad?

—Para mí llegaste a media noche sobrio como nadie en el mundo— aseguro haciéndolo sonreír. Siempre sabía que podía contar en todo con su hermana— pero bueno no me has contestado a qué horas llegaste y quien es ese Bill— reprocho de nuevo. Tal vez sería bueno contarle. Después de todo no se guardaban nada.

—Es un chico que conocí en la fiesta — comento sintiendo las mejillas ardiendo al escuchar el grito de emoción de Mabel. Ella más que nadie sabía que él era gay, así que suponía que era un posible pretendiente, algo que lo avergonzaba— y el me trajo aquí en la madrugada, no sé porque me dio su celular, le pedí su número pero me dio su teléfono.

—Pero eso es tan romántico — decía, notaba aquel brillo en sus ojos— ¿Y qué tal si te llama de nuevo? ¿Y si te pide una cita? ¿Y si se casan? ¿Cómo llamarían a sus hijos? — preguntaba frenética al imaginar a su hermano junto con ese extraño desconocido que solo había visto por fotos tras fisgonear su galería de fotos. Estaba guapo. Perfecto para Dipper.

—Creo que te estas adelantando Mabel— detuvo bastante nervioso— además solo nos besamos— se detuvo. No debió decir eso.

— ¡Se besaron! ¡Y apenas se conocen, que emoción!— empezó a gritar la chica y antes de seguirá apenando más a su gemelo el celular sonó— ¿Quién será?— pregunto mientras contestaba— ¿Bueno?

—Mabel, no— trataba de detenerla, pero era demasiado tarde.

—Yo soy Mabel, hermana de Dipper...si, él está bien— contestaba sin hacerle caso a su hermano— ten, es Bill, quiere hablar contigo— sonrió risueña mientras le daba el celular.

"Al principio solo quería mi celular devuelta. Estaba corto de efectivo así que perderlo sería como si me dieran una patada en la entrepierna. Solo quería mi celular, sabía que lo entenderías. Si tan solo no fuera por tu querida y la vez odiosa hermana hubiéramos tenido al menos una mínima posibilidad de seguir con esta locura"

Toco a la puerta. Parecía irritado y vaya que lo estaba: el día caluroso más el ajetreo del exterior no hacía más que ocasionarle migrañas. Solo quería irse con su amado celular a su amada casa, acostarse en su amada cama y jugar con su amado teléfono como un crio de ocho años que disfruta del fin de semana así.

Después de unos interminables cinco minutos se abrió la puerta. Delante de él estaba ese chico que vestía unos jeans bastante grandes y una playera roja de mangas cortas. Se veía con resaca, pero al menos tenía un mejor aspecto que él.

—Hola pino— saludo con una pequeña risa.

—Si...hola ¿viniste por tu celular, no?— pregunto el castaño a lo que el otro solo asintió con la cabeza— bien— dijo sacando el aparato del bolsillo delantero de su pantalón — ya tengo tu número así que puedo llamarte después, claro si quieres.

—Bueno hablando de eso, yo...

—Pero si es el novio de mi hermano— dijo Mabel apareciendo de la nada asustando a los dos jóvenes— mucho gusto, soy quien te contesto el teléfono ¿Por qué no te quedas? Así hablan a gusto tú y Dipper.

—Vamos, tal vez esté ocupado Mabel— se adelantó.

—De hecho no tengo nada que hacer— se quería dar un golpe ¿A dónde estaban sus planes de fin de semana? No tenía una idea.

—Perfecto, bueno entra y siéntete en tu casa— dijo antes de dejarlos solos.

—Lo siento— susurro Dipper viendo como el rubio pasaba a la casa.

—No pasa nada— sonrió de lado — ¿Qué mal podría pasar ahora?

Continuara.

En serio me siento terriblemente enfermo, probablemente muera (¿?) por lo mientras seguirá subiendo cada vez que pueda esto

Saben que sus sensuales votos y comentarios son bienvenidos.

Te odio (BillDip) Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu