IV -Rosas

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¿Recuerdas las rosas que te había regalado en aquellos tiempos? ¿Recuerdas lo especiales que eran para mí? ¿Las sonrisas que nos dedicamos ese día? ¿Recuerdas todo eso? Porque yo sí... y aun siento ese nudo en la garganta al recordar cada uno de los 'buenos' momentos que pasé contigo. Intento animarme pensando que no fue una mentira, que todo ha sido real, pero hay algo que me dice 'Todo fue una farsa, ¿por qué le creíste?'

Te creí, y terminé pagándolo caro. Me creí a mí, pensando que era real lo que decías, y pagué caro mi estupidez. ¿Qué debía hacer para no caer en tu cruel engaño? ¿Por qué querías verme sufrir a mí? ¿No te bastaba con que te diera amor, cariño y estar a tu disposición? Porque eso es lo que parece...

Odio mi maldita credulidad, ¿lo sabías? Por creer tan fácilmente en las personas, siempre termino sufriendo. Me creí todas esas palabras vacías que solías decirme, todas esas mentiras que se clavaron en mí como veneno, matándome lentamente. ¿Sabías que eres una serpiente con tacón? De esas que matan, esas que al morder te sellan.

Tomo las rosas que has dejado en el florero. Las veo marchitas, muertas, sin vida, similar a como me has dejado por dentro; destrozado, muerto, sin vida. He llorado tantas veces por ti, que he llegado a pensar que lo hago ya por costumbre. Cicatrices nuevas adornan mi piel desde que te has ido, desde que no te tengo, desde que me has dejado; a cicatrices cerradas las acompañan heridas abiertas.

Me iré al infierno por pensar que eras un ángel, me encontraré con la muerte por creer que tus palabras tenían algo de verdad; pero es lo que siempre he querido, morir. Moriré con tu imagen en mente, con tus palabras en mi cabeza, aquellas en las que solías decir que me amabas, que tu vida sin mí no era nada. ¡Mentiras!

¿Cómo crees que debería ser mi muerte? ¿Rápida, con una bala en la sien, o lenta, con un cuchillo en el corazón? No respondas, no tiene caso que lo hagas. Igualmente, a nadie le interesará ver un nombre más en un periódico; o un caso más en las noticias matutinas o las que dan al mediodía, esas noticias que, al siguiente día, ya pierden el sentido y la gente no le da importancia.

No pienso decirte lo que pasó en mi mano, pero digamos que al agarrar todas las rosas del florero, sus espinas se me han clavado. Algo así como tus recuerdos, pero menos profundo. Algo así como la daga que tengo en el corazón, pero menos doloroso. Dulce mentira, que luego tomó un sabor agrio; duele saber que todo fue mentira, incluso el sabor de tus labios.

Cada noche pienso en ti, cada rosa me recuerda a ti. ¿Recuerdas el vidrio que dividía parte del salón? Se ha roto, así como mis sueños contigo, como mi corazón, como todo mí ser. Enamorarme de ti me destrozó, me mató. Esa mierda llamada amor, para mí, volvió a perder el color.

Nunca imaginé ser tan infeliz después de haber terminado con algo. Nunca imaginé salir destrozado de algo que nunca quise en mi vida. Pero aquí estoy, muerto en vida, sin alma y sin nada, porque todo me lo has quitado, porque tú me has matado.

Mi vida sin ti se ha tornado ocre, sin color ni brillo. ¿Qué más puedo hacer si me lo has quitado todo? ¿Cómo puedo sonreír sinceramente si me has arrancado mis sonrisas? ¿Cómo puedo existir si mi corazón está hecho trizas? No sé la respuesta a ninguna de esas preguntas... ¿acaso tú las sabes?

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Tristes Acordes Soñados.    |1er lugar en los Toxic Awards|Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum