Capítulo 11

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Me gusta mucho cuando sonríes, te ves muy guapa, aunque tú te ves guapa siempre- Brittany se acercó hasta quedar al lado de Santana, muy cerca de ella

¿Qué haces...?- Santana se puso muy tensa ante la aproximación de Brittany, aunque instintivamente miraba sus labios

¿Desde cuándo no ríes de forma que te duele el estomago de tanto reír?- preguntó con malicia Brittany

Yo creo que nunca...- Santana de pronto supo a que se refería, pero no pudo moverse, pues ya la tenía encima. Brittany se había lanzado encima de ella tumbándola en el sofá, empezó a hacerle cosquillas. Santana al sentirse acorralada, se quedo quieta, inmovilizada, sentía como Brittany le hacía cosquillas y se reía mientras lo hacía, una parte de ella quería quitarla de encima, pero otra parte no, sentía a Brittany encima, se sentía indefensa, no podía moverse, pero aún así sabía que no tenía que sentir miedo, que aquella rubia no le haría daño, miro los ojos de Brittany, esos ojos azules le transmitían tranquilidad, confianza, le hacían sentir cosas que nunca había sentido, pero sobretodo se sentía en paz. Su cuerpo se fue relajando poco a poco, entonces fue cuando empezó a sentir las cosquillas, aunque era un cosquilleo no solo externo, sino también interno. Se rió, rio como hacía años que no lo hacía, en verdad nunca había reído tanto, era una sensación tan agradable, tan placentera, y todo gracias a ella, a Brittany- Ya Britt, por favor...ya...- dijo sin fuerzas mientras reía y pataleaba. Brittany dejo de hacerle cosquillas con una sonrisa triunfante. No se movió de encima de Santana, solo se la quedó mirando, se hizo un silencio, pero no era incomodo, solo ninguna de las dos quería romper ese momento. Brittany hizo lo que tuvo ganas de hacer desde que la vio en el baño del gimnasio, se acercó a ella y la beso. Santana sintió los labios de Brittany sobre los suyos, eran unos labios suaves, su beso era un beso dulce, sin la posesión que sentía cada vez que la besaban, no le había metido la lengua de golpe, como estaba acostumbrada, sino que solo movía los labios junto a los de ella, Santana sentía una presión en el pecho, algo bueno, un torrente de emociones fluían por su cuerpo, en este momento, acababa de comprender la frase mariposas en el estomago, era lo que sentía, sentía miles de mariposas en el estomago, sentía que le ardían los brazos por donde Brittany estaba acariciándola, movió sus labios correspondiéndole el beso, se sentía extrañamente bien. No supo por cuánto tiempo estuvo besándola, no quería que esa sensación terminara. Santana sintió como Brittany metió su mano por debajo de su camiseta, no subió la mano, solo le estaba acariciando su abdomen, sintió como esa zona le quemaba, le gustaba la sensación de su suave mano sobre su cuerpo, por eso no entendió cuando su cuerpo reacciono en contra de su voluntad, cuando se dio cuenta había empujado a Brittany con fuerza, con la misma fuerza que lo hacía con aquel hombre cuando la tocaba, solo que con el otro no tenía la fuerza suficiente para moverlo, pero Brittany era menos pesada y el hecho de no esperárselo hizo que cayera bruscamente golpeándose la cabeza con la mesa que estaba al lado del sofá. Santana vio como unas gotas de sangre recorrían la frente de Brittany, pero esta no se inmutó, solo la estaba mirando sin entender nada

Britt, yo...yo...- a Santana no le salían las palabras, en cambio las lágrimas recorrían sus mejillas

Lo siento...- Brittany se levanto y salió corriendo de aquel apartamento "Brittany no aprendes, es la segunda vez que te rechaza, ¿cuántas veces necesitas que te lo diga para que te des cuenta?" La sangre que salía de su cabeza manchaba su ropa, pero no le importó, le dolía la cabeza, pero no le hizo caso, sentía que le oprimían el pecho, sentía que su corazón se rompía en mil pedazos, ¿podía haberse enamorado en un día? ¿De alguien completamente diferente a ella? ¿de una desconocida? Su primer beso había sido a una completa desconocida, a una latina que la había rechazado, se había enamorado y estaba sintiendo las consecuencias de un amor no correspondido.

Al cabo de casi media hora llamaron a la puerta, Santana abrió rápidamente esperando que fuera Brittany, pero no lo era, eran Rachel y Quinn con comida y algunas películas

Santana, ¿Qué ha pasado?- dijo Rachel preocupada al ver que su amiga había llorado

Yo...le he hecho daño...- dijo Santana mientras más lágrimas rodaban por su cara

¿Dónde está Brittany? ¿Qué le has hecho?- preguntó enfadada y preocupada Quinn, había dejado a su amiga con una completa desconocida, escuchar a Santana decir que le había hecho daño y no ver a Brittany allí hizo que se sintiera culpable

Ella...salió corriendo...- respondió Santana en un susurro. Quinn iba a golpear a Santana por desesperación, algo muy malo debía haber pasado para que Brittany saliera corriendo por un barrio así, pero Rachel la agarro

Cálmate Quinn...- intentó tranquilizarla

¡No conoce este maldito lugar, puede pasarle cualquier cosa!- Quinn solamente gritaba, decidió no perder más tiempo allí y salió corriendo en busca de Brittany

Rachel salió con Quinn, mientras Santana se quedó sentada en el suelo encogida, abrazándose a ella misma, le había hecho daño a la única persona que la había hecho sentir bien, saber que después de eso Brittany no querría volver a verla hizo que tuviera ganas de llorar, lloró por un buen rato.

Quinn y Rachel corrían por las calles de los alrededores, miraban por todos lados, Rachel conocía la zona, por lo que Quinn simplemente la seguía, algunos chicos la molestaron, pero pasaron de ellos, eso solo preocupaba más a Quinn, Brittany era demasiado inocente, podían hacerle daño fácilmente. Quinn empezó a llorar de la impotencia, llevaban más de dos horas buscándola y no había rastro de ella

Quinn, venga, puede que se haya ido a su casa- Rachel acariciaba su espalda intentando consolarla, aunque también estaba preocupada

Tienes razón, puede que haya parado un taxi o haya cogido el coche, quizás...el gimnasio, quizás esté allí- Quinn se tranquilizo un poco, fue al gimnasio, pero allí nadie la había visto, el coche seguía en el aparcamiento. Los nervios y el miedo volvían a envolver a Quinn, sacó su móvil y marcó- Marley, soy Quinn, ¿está Britt ahí? Si, se que estaba conmigo, pero nos hemos separado, si llega llámame, es urgente

Volvamos a casa de Santana, puede que cuando se diera cuenta que no sabía volver regresara a la casa- Rachel ya no sabía que más decir. Quinn asintió

Llegaron a casa de Santana, estaba anocheciendo, antes de ir allí habían decidido volver a mirar por el barrio sin ninguna suerte. Santana las miró cuando entraron en la casa, sus caras lo decían todo

Si le pasa algo te juro que me la vas a pagar- dijo furiosa Quinn a Santana

Santana salió corriendo del apartamento, tenía que encontrarla, no podía pasarle nada, si le llegaba a pasar algo no se lo perdonaría nunca

Vidas opuestas (Brittana)Where stories live. Discover now