Capítulo 12

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Santana no sabía a dónde dirigirse, ¿dónde podía ir que no hubieran ido ya Quinn y Rachel? No le importaba, solo quería encontrarla, esperaba que Quinn y Rachel la hubieran encontrado, ¿pero dónde podía haberse metido? No podía haber desaparecido. Santana corrió de un lado para otro, pero no la encontraba, cosa que hacía que se enfureciera más con ella misma. Entonces la vio, en lo alto de una construcción abandonada, había visto su pelo rubio en lo alto de la azotea, ¿o había sido su imaginación? Estaba demasiado lejos para saber si era ella, podía ser el cabello rubio de otra chica, pero algo en su interior le decía que era ella. Corrió hacia la obra, subió las escaleras a toda velocidad, mientras más cerca estaba de su destino más fuerte escuchaba la música, ¡si música! Tenía que ser ella, recordó el día de la fiesta, como bailaba y se divertía con la música, no sabía mucho de aquella rubia, pero que le gustaba la danza si lo sabía, estaba convencida que era ella. Al subir, se quedó mirándola, era ella, bailaba, pero no con movimientos enérgicos como lo había hecho en la fiesta, sus movimientos eran lentos, bailaba muy bien, no quiso interrumpirla, desde su móvil se escuchaba el sonido de un piano, pero entonces escuchó como la que cantaba era ella, cantaba mientras acompañaba sus palabras con sus movimientos, era una canción triste, como los movimientos que transmitían y en parte, sabía que esas palabras eran dirigidas a ella.


La canción termino y ella acabó su baile sentada en el suelo, mirando al infinito, mientras abrazaba sus piernas, en la cabeza seguía teniendo sangre, aunque se le había secado, ahora solo quedaba la sangre seca que no se había limpiado, su camiseta y sus pantalones tenían sangre, pero no parecía ser nada grave, Santana sintió un gran dolor al verla así de triste. Corrió hacia donde estaba ella, la abrazó por la espalda, enterrando su cara en su espalda, no sabía porque lo hacía, no cuando hacia unas horas la había empujado de una manera brutal, pero saber que estaba bien, saber que la tenía delante, quería abrazarla, como si eso borrara lo que había pasado, no quería que la odiara, no quería que se alejara de ella

Lo siento...- susurro mientras la abrazaba

Esta anocheciendo- fue lo único que dijo Brittany

Santana se sentó a su lado, miró la puesta de sol, y en ese momento, supo que estaba viendo la cosa más hermosa del mundo. Toda la ciudad se tornaba en un color anaranjado, nunca se había parado a mirar la puesta de sol, pero no era eso lo que le parecía hermoso, era ella, la estaba mirando y su silueta con el contraste de la puesta de sol, era simplemente algo que no olvidaría en mucho tiempo


Cuando el rastro del sol había desaparecido completamente Brittany se levantó y cogió su móvil, lo guardo y se fue hacia la puerta de la obra que daba al exterior

Britt...por favor, perdóname, no sé...porque hice eso...no quería hacerte daño, créeme- dijo Santana, sentía ganas de llorar porque sabía que se estaba alejando, sentía que si la dejaba ir, no volvería a verla

Santana, llévame con Quinn, tengo frío y me duele la cabeza- la voz de Brittany era distante

Britt...por favor...perdóname...- Santana se acercó unos pasos a Brittany, ésta seguía de espaldas a ella

Sé que no querías hacerme daño...¿pero podemos irnos por favor?- Brittany salió de aquella obra, llegando a la calle, se quedo esperando a que Santana fuera la que la guiara ya que no sabía dónde estaba, a diferencia de la vez anterior, esta vez la seguía sin contacto alguno. El camino hacia la casa de Santana fue silencioso, ninguna de las dos había vuelto a hablar

¡Dios Britt! Menos mal que estas bien- Quinn abrazó fuertemente a Brittany cuando ésta entró en el apartamento

Quinn, vamos a casa...- pidió Brittany sin dejar de abrazarla

¿Pero que te ha pasado?- Quinn acababa de darse cuenta de la sangre y del golpe en su cabeza- ¿Esto es cosa tuya?- dijo furiosa dirigiéndose a Santana. Brittany la agarró fuerte por la cintura para evitar que se lanzase contra la latina

Quinn, quiero irme- suplicó Brittany

Sí, vamos Britt- dijo cogiéndola de la mano- Adios, Rachel- antes de salir fulminó con la mirada a Santana

La puerta se cerró, dejando dentro a Santana y Rachel

¿Qué ha pasado?- preguntó Rachel

Yo...ella...me beso...- empezó Santana casi en un hilo de voz, volvía a tener ganas de llorar

¡OMG! Santana...lo siento...- Rachel miraba triste a su amiga

Rachel me gustaría estar sola un rato- Rachel asintió, saliendo de la casa

Brittany y Quinn llegaron a la residencia Pierce, Quinn entró con ella, teniendo la mala suerte de que todos estaban en la sala, los padres de Brittany y los suyos, por lo que las vieron cuando entraron. Ambas con el pelo revuelto, las dos con contusiones en la cara, aunque la más llamativa era Brittany ya que tenía más sangre por su ropa, Quinn también tenía algunas manchas de sangre

¿Pero qué os ha pasado?- preguntó Robert, el padre de Brittany acercándose a ellas preocupado

Un coche se nos cruzó, tuvimos que dar un fuerte frenazo y nos golpeamos...- se apresuró a inventar Quinn

¿Habéis ido a un hospital? ¿Cómo era el coche?- pregunto enfadado Robert

No lo vimos papi- Brittany se abrazó a su padre

No exageres Robert, ya ves que están bien, seguro iban distraídas y se chocaron con cualquier cosa, ya sabes lo inútil que puede llegar a ser Susan- dijo la madre de Brittany sin darle mayor importancia. La madre de Quinn estaba notablemente nerviosa, pero no se levantó ya que tenía a la pequeña Beth dormida en sus brazos

Mi niña, ¿necesitas algo?- preguntó Robert a su hija mientras la abrazaba fuerte

No, solo quiero dormir, puede Lucy, ¿quedarse conmigo esta noche?- preguntó Brittany besando la mejilla de su padre

Claro que sí, Lucy sabe que esta es su casa. Ve subiendo hija, Lucy seguro querrá darle un beso a su hija- Brittany subió ante la atenta y protectora mirada de su padre. Cuando hubo desaparecido bajó su tono de voz- ¿Qué ha pasado?

Ya lo hemos dicho, íbamos conduciendo, un coche se nos cruzó y frenamos, no nos dimos cuenta de que coche era, porque nos dimos un golpe- dijo Quinn señalándose sus rasguños

Lucy, te recuerdo que tu y yo tenemos un tr...- Robert agarró el brazo de Quinn

No necesito que me lo recuerdes, pero no me hace falta ningún trato para cuidar de B...Susan, haría cualquier cosa por ella- Quinn se soltó del agarre de Robert y cogió a Beth en brazos, subiéndola con ella al cuarto de Brittany

Vidas opuestas (Brittana)Where stories live. Discover now