El sociópata y yo

Caso 4: Escándalo en Belgravia. Capítulo 10: Irene Adler

Era un día de marzo, era hermoso el día, pero Alline preferiría estar en su piso oyendo música mientras leía, en eso se escuchó que alguien tocaba su puerta, cerro su libro y se dirigió a la entrada, era John.

- Tenemos una cliente.

- Ahora mismo bajo.

Alline se puso sus tenis y bajo, en la sala de Sherlock se encontraba una mujer sentada en una silla. Alline recordó que Mycroft le había dicho que viera cada movimiento que Sherlock y sus clientes, si hacían algo sospechoso, ya que no confiaba en el instinto de Sherlock. Alline se sentó en el sofá viendo aquella mujer de cabello largo negro, con ojos claros. Decidió no hacer ruido.

- Entonces- empezó Sherlock-, ¿quién esta tras de ti?

- Gente que quiere matarme.

- ¿Quiénes son?

- Asesinos.

- Ayudaría si fuera más específica- dijo John.

- ¿Quién es ella? – pregunto Irene viendo a Alline.

- Ella no importa ahora- contesto Sherlock-. ¿Fingiste tu propia muerte para adelantarte?

- Funciono por un rato.

- Excepto que dejaste que John supiera que estás viva, y a mí también.

- Sabía que guardarías mi secreto.

- No podrías saberlo.

- Pero lo hiciste, ¿no? ¿Dónde está mi teléfono?

- No está aquí- dijo John-. No somos idiotas.

- ¿Qué hicieron con él? Si lo hubieran supuesto, estarían vigilándote.

- Entonces sabrán que tomé una caja fuerte de un banco en Strand hace unos meses.

- Lo necesito

- Bueno, no podemos ir y traerlo, ¿cierto?

- Molly Hooper, ella podría traerlo y llevarlo a Barts- sugirió John, Sherlock se le quedo viendo-. Entonces alguien de tu red de vagabundos puede traerlo aquí, dejarlo en el café y uno de los chicos de abajo podría traerlo aquí atrás.

- Muy bien- dijo Alline por primera vez-, John, excelente plan, lleno de precauciones inteligentes.

- ¿Quién es ella? – volvió a pregunta aquella mujer viendo a Alline.

- Como dije, ella no importa ahora- volvió a repetir Sherlock.

- Gracias- dice buscando su celular-. Entonces, llamaré- en eso vio como sacaba el celular.

- Bien- dijo Sherlock-, ¿qué guardas aquí? En general, quiero decir.

- Fotografías, información- empezó a enlistar Irene-, cualquier cosa que pueda encontrar útil.

- ¿Para chantajear? – pregunto Alline.

- Para protegerme. Hice mi camino en el mundo, me comporté mal. Me gusta saber que la gente estará de mi lado exactamente cuando los necesito.

- ¿Cómo conseguiste esa información? – pregunto Sherlock.

- Ya se lo dije a tu amiga, me porté mal.

- Pero conseguiste algo más peligroso que protección. ¿Sabes lo que es?

- Sí. Pero no lo entiendo.