Capitulo 10

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-Pues acostúmbrate a disimular tus sentimientos, quiero que seas todo un encanto. Y ni se te ocurra llevarme la contraria.
-Ya veremos -siseó ella.
-_______, te lo advierto, como me pongas en evidencia en público, vamos a tener problemas.
-¿Más? -preguntó burlona.
-Muchos más.
Llegaron a un lugar en el que solo se veían tiendas y tiendas por todas partes, escaparates llenos de ropas y zapatos, elegantes y lujosos, y ______ tuvo que hacer un esfuerzo enorme por mantener la boca cerrada.
No es que ella ganara mucho... sobre todo teniendo en cuenta que la gran mayoría de su sueldo quedaba invertido en sus gastos, pero le encantaba aquello de ir de compras, mirar, observar... elegir y pagar. Normalmente lo hacía en tiendas baratitas, ya que no se podía permitir gastarse una fortuna. Por ello, le fascinó estar rodeada de todo aquello.
El único problema fue que de pronto la realidad llegaba golpeándola, y no le gustaba nada aquello, ella no estaba echa para eso. Ese no era su estilo, ni su mundo, no estaba al alcance de su mano.
Miró a Harry con timidez, quien la observaba y rogó en silencio que captara su mensaje, más él lo único que hizo fue colocar una mano en su espalda, y conducirla hacía una tienda.
-Harry -susurró ella.
-¿Qué pasa? -preguntó él, mirándola mientras ella lo miraba indecisa- ______... si no te gusta esta podemos ir a otra... pero nada perdemos por mirar.
-No es eso... si seguro que son preciosos, pero ¿no podemos ir a un lugar menos... elegante?
-¿Elegante? -Harry carraspeó- no te van a decir nada...
-Pero... eh, Harry, por favor -dijo.
-Por favor, _____. Deja de preocuparte, nadie va a decir nada.
Ella agachó la cabeza, y Harry la condujo al interior de la tienda, una vez dentro una señorita los atendió y después de que Harry le explicara lo que más o menos quería, comenzaron a ver vestidos y vestidos, hasta que ella acabó en el probador con demasiadas perchas.
______ suspiró, mientras salía con un tercer vestido, seguía sintiéndose incómoda, y aunque los vestidos eran preciosos, ella se sentía fuera de lugar.
-Mmm... ese no, no me acaba de convencer.
-Harry ya van tres...
-Tenemos mucho tiempo, amor.
Ella respiró profundamente y volvió a entrar en el probador. Él controló la mueca que amenazaba su cara, no entendía a ______, esperaba verla entusiasmada entre tanta ropa, a las mujeres le gustaba eso, y aunque a él no mucho, estaba disfrutando de lo lindo viendo a _____.
Pero seguía dudoso ante su actitud. ¿Qué le pasaba? Desde luego no había esperado esa reacción cuando la llevó a la tienda, más bien, había esperado verla saltar de felicidad, no literalmente.
De todas formas, ¿Quién entendía a las mujeres?
-Ese es perfecto... -dijo Harry al verla salir.______ se detuvo en seco.
Realmente a ella también le gustaba, no era ni muy largo, ni muy corto, le quedaba pocos centímetros por encima de la rodilla, se ajustaba a su cuerpo como un guante, el escote no era muy vistoso, enseñaba lo justo y mostraba la forma de sus senos.
-¿Seguro? -preguntó.
-Date la vuelta...
______ le hizo caso, y lo dejó observarla de arriba abajo.
-Es perfecto -repitió Harry- luces mucho más con él -añadió- ve a cambiarte -dijo.
Y _______ gustosa entró en el cambiador. Por fin tenía vestido. Por fin saldría de allí.
Pero no acababa el día, ni las compras. Después de pagar, Harry la hizo ir a comprarse unos zapatos, y después algunas prendas para pasar los días, prometiendo que iría a por más ropa, otro día. _______ se sentía como una tonta, una muñeca manipulada, más no dijo nada.
Regresaron con la hora justa, y a ______ lo que menos le apetecía era salir, aunque sabía que no le quedaba más remedio. Así que al llegar, se dirigió a las escaleras.
Harry la miró. ______ había estado silenciosa todo el día, y eso no le gustaba mucho, le gustaba hablar, hasta discutir con ella, miró su hermosa figura y sintió la sangre arder, más se la veía cansada, quizás debiera posponer la cena.
-______.
-¿Si, Harry? -preguntó ella volviéndose, cargada de bolsas.
Que poco entusiasmo había puesto en las compras, podía decirse que él lo había elegido todo.
-Creo que será mejor que no salgamos.
Los ojos de ______ chispearon, y él sonrió.
-¿Y para eso me tienes todo el día de arriba para abajo? ¿Qué te crees que soy?
-Cualquiera te diría que te ofende que no salgamos.
-No te confundas -farfulló ella- mucho mejor si me quedo encerrada.
-No te preocupes por eso... he vuelto a cambiar de opinión, te espero en cuarenta y cinco minutos. Ponte sexy.
-Arde en el infierno -masculló.
Harry se acercó a ella, enfadado, ______ se giró para salir hacía arriba, pero antes de que pudiera dar tres pasos, él la tenía entre sus brazos, su boca aplastaba la de ella, y la besaba con fiereza.
-Te dije que nada de maldiciones, tesoro. Por cierto, me encargaré de que ardamos juntos...

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