Capitulo 11

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-Estás preciosa.
-Gracias -dijo ella sonriendo con timidez.
Extrañamente se sentía bien, y para su dicha o desgracia, se sentía en un cuento de hadas, tenía el príncipe azul, atractivo, guapo, amable, simpático, educado, galante... El príncipe y Harry.
Y ella la princesa.
Se sentía tan guapa como él le había hecho ver que estaba, nada más bajar las escaleras la había mirado con la boca abierta, y le había dicho lo hermosa que estaba. _______ había estado un poco a la defensiva, no quería relajarse, no debía permitírselo. Pero todas sus barreras habían caído, cuando él le había cogido una mano y se la había besado, para repetirle que estaba fabulosa.
-Gracias.
Era lo único que había podido decir, el resto del tiempo se sentía demasiado perdida en la mirada de Harry como para crear algún tipo de pensamiento.
-¿Nos vamos? -preguntó él.
-S... si -susurró, comenzando a caminar, hasta que el sonido de la voz de Harry la detuvo en seco.
-Estás muy sexy -dijo. No entendía el por qué, pero ella se giró dispuesta a decir alguna barbaridad, pero entonces él se acercó a ella, y tomándole las dos manos, la miró nuevamente a los ojos- no te enfades, por favor -le pidió reconociendo su mirada enfadada.
-Yo...
-No te lo he dicho para molestarte. Te lo creas o no, no pretendo estar peleando en todo momento.
-Lo... lo sien...
-¡No me pidas disculpas! Me he portado muy mal...
-Yo no...
-Pero creo que debemos hacer una tregua. Sé que no te quedas por gusto... pero, por lo menos vamos a intentar ser amigos esta noche, ¿vale?
______ asintió.
-Está bien.
Él sonrió y la besó con brevedad en los labios, luego caminaron hasta salir de la casa, él la dirigió al coche, y le abrió la puerta, pero antes de que ella pudiese meter un pié, él la detuvo de nuevo.
-_______.
-¿Si?
-Nada...
Ella entró en el coche, después de que Harry le robara un beso corto pero tierno, y cerró la puerta, antes de rodear el coche y sentarse en el asiento del conductor.
Tras encender el motor no pudo evitar mirar a _______, le fascinaba esa mujer, era diferente... y lo atraía demasiado. Además, no la acababa de comprender, lo confundía, y eso hacía que se sintiera más intrigado, mucho más, hasta el punto de querer conocerla.
Comenzaba a dudar del por qué su tío la había mandado. No sabía de dónde había salido, ni llegaba a comprenderla, solo sabía que cada vez lo sorprendía un poco más... cautivándolo poco a poco.
-Harry...
Él giró la cabeza, al oírla y observó nuevamente su perfil.
-¿Qué pasa?
-Eh... no se... ¿te has dejado algo?
-No ¿por qué?
-Es que... no conduces, y no sabía...
Enseguida pisó el acelerador, se había quedado absorto en sus pensamientos, hasta tal punto que se había olvidado de donde estaba. Se sentía un poco tonto, por esa torpeza. Pero... un fallo lo tenía cualquiera.
Condujo despacio y sin prisas, hasta llegar a un restaurante. En cuanto ______ estuvo a su lado, pudo notar que ella estaba tensa... insegura. Y sintió el deseo de querer protegerla, abrazarla y evitar que se sintiese mal. Sacudió la cabeza, queriendo echar de ella todos sus estúpidos deseos, más no se fueron, seguían ahí, al igual que ella. Quizás no hubiera hecho bien, obligándola a quedarse. Pero la quería tener... un poco más. Tan solo un poco.
El cuerpo de ______ estaba muy tenso cuando él situó una mano en su espalda y la hizo andar, su sonrisa era forzada y Harry podía darse cuenta de ello.
Entraron en aquel restaurante, y todas las cabezas curiosas se giraron, los múltiples pares de ojos los observaron de arriba abajo, analizando cada detalle, cada fallo. Todo.
Harry sonrió y lo condujeron a una mesa, mientras tanto, _____ luchaba por mantener su respiración normal, aquello la agobiaba un poco, no se sentía bien, se sentía juzgada, observada, analizada y no le gustaba en absoluto la sensación. Por dios, con lo fácil que era cuando iba con alguien... como ella. Simple.
-¿Qué quieres comer? -preguntó Harry.
-Pide por mí, por favor -susurró ella, a modo de respuesta.
Harry sonrió, de forma que disimulaba su mueca, e hizo lo que ella pedía; Pidió por los dos.
La cena transcurrió tranquila y calmada, comieron en silencio, y apenas hablaron. Al menos no ella, se limitaba a contestar las simples preguntas que él le hacía.
-¿Quieres postre? -preguntó el.
-No, gracias.
-¿Café?
-No, gracias.
-¿Algo? Espera, adivino; no, gracias.
-No me apetece nada... -dijo.
-Bien. Será mejor que nos vayamos.
«Por favor...»
No tardaron en salir de allí, y en estar en el coche.
-¿Dónde vamos ahora? -preguntó ______.
-A casa...
-Ah... -musitó sonrojándose.
-Pero no es lo que crees, tú irás a tu cama, y yo a la mía.
-Ah...
-A pesar de que estoy deseando de hacer el amor contigo, no lo haré.
-¿Qué, por que no? -preguntó sin pensar.
-¿Qué por que no? Simplemente no te entiendo... no quiero hacer el amor con una mujer que no soporta mi compañía ¡por dios, si ni has sonreído, ni una mísera sonrisa!
-Yo... -comenzó- ¡Tu dijiste que te daba igual lo que sintiese!
-Todo tiene un límite.
«Y como decirte que quiero que me hagas el amor...» El silencio los envolvió, llegaron a la casa de Harry, y ______ rogó silenciosamente que la besara. Y lo hizo, Harry la besó despacio, lentamente, para después desearle buenas noches, y retirarse.
-Así es mejor -musitó ella. Pero no podía evitar la sensación de vacío y anhelo que la invadía, deseaba que él le hiciese el amor... a pesar de que la había chantajeado, insultado... lo deseaba con todas sus entrañas.
Llegó a su habitación y tras desvestirse y despintarse, se metió bajos las frías sábanas, en la solitaria cama. Quería que él estuviese con ella, más solo le quedaba dormir, sola.
El sonido de la puerta fue leve y tenue, pero ella lo escuchó y su piel se puso de gallina, un estremecimiento recorrió su cuerpo.
Era Harry.
¿Quién si no?
Su cuerpo reaccionó anticipadamente, preparándose para él.
-Adelante -susurró cuando él llamó de nuevo.
-______... -dijo a modo de saludo al entrar.
Se acercó a la cama, y se sentó cerca de ella, sin poderlo evitar alargó una mano y le acarició el rostro, ______ suspiró y disfrutó de la sensación.
-¿Qué haces aquí? -preguntó ella- creía que habías dicho...
-No te preocupes, no vengo buscando sexo.
La decepción se apoderó de ______, pero la ignoró.
-¿Entonces?
-Quiero proponerte un trato.
«¿Otro? ¿Pero que le pasa al mundo?»
-¿Qué clase de trato?
Otra vez la misma pregunta...
-_____, no soporto que te sientas tan mal conmigo... quiero... eh, querría intentar hacerte sentir bien, si no...
¡Que indeciso estaba! Él jamás había dudado al hablar...
-Yo...
-_______, dame una semana, solo una, si no te sientes bien conmigo en ese margen de tiempo, te mandaré de nuevo a tu casa, te lo prometo. Si no te lo pasas bien, te compraré un billete de vuelta. ¿Qué dices?

El Trato |HS|Where stories live. Discover now