Misión Vacacional [Romanogers]

4. Una piscina y un mar

Holitl, yo devuelta con un nuevo capi❤️ espero les guste, me esforcé, el de allá arriba es Alexis⬆️

Llegamos al hotel cuando el sol había terminado de ocultarse y la luna resplandecía en el cielo.

No hablamos. Steve llevaba la mirada al frente, al parecer distraído.

Justo antes de entrar a la habitación le tomé de la mano, giró su rostro con los labios entreabiertos y me miró con duda. Ese gesto tan habitual en él cuando algo le sorprendía o se sentía incómodo.

—Ellos creen que somos pareja. —avisé y después de eso abrí completamente la puerta y entré.

Steve como de costumbre va por detrás de mí. Al entrar completamente y cerrar la puerta le dediqué una mirada y lo solté.— iré a ponerme un traje de baño, saldré a nadar un rato.

Él no me contesta, solo me mantiene la mirada y asiente.  Me lanza una pequeña sonrisa y se dirige a la habitación, donde escucho que la televisión de enciende. Me dirijo hacia donde está mi pequeña maleta y saco de ella un bikini de color blanco con su respectivo top, entro al baño de la habitación y me cambio.

En el momento que salgo siento la mirada de Steve en mí.

Rápidamente me dirijo a la maleta y me pongo un short y un par de sandalias. Después me atrevo a mirarlo, llevándome la sorpresa al saber que está viendo atentamente a la pantalla del televisor. Lo cual hasta ahora, es bastante usual.

—¿No vienes? —me atrevo a preguntar con una pequeña sonrisa. Se gira y me dedica una mirada sorprendida, al parecer no se esperaba la repentina invitación.

—Estoy bastante cansado, mejor mañana. —termina la oración con una sonrisa. Sin decir una palabra más emprendo camino hacia la puerta y salgo.

Bajo por el elevador y camino por el lobby hacia donde están las piscinas, el paisaje era muy bonito, aunque el calor era igual de sofocante. En la piscina más pequeña están un par de niños jugando y sus padres en el camastro al parecer charlando. Hay muchas farolas encendidas, lo que le da vida al lugar, puesto que hay muy pocas personas. Las plantas están iluminadas con series de luz lo que les da elegancia, vida y color, además las piscinas tienen luces por dentro y vista directa al mar. Me detengo frente la piscina principal, la cual tiene una vista a espectacular al mar y a la zona hotelera, tiene mucha luz y una pequeña fuente junto al pool bar. Ademas tiene una gran caída de agua hecha de cristal que se encuentra totalmente iluminado.

Algo espectacular.

La piscina era solo para mí. No hay ni una persona mas y los camastros están desocupados.

Escojo el camastro con la mejor vista al Golfo de México y a la piscina, me quito el short, las sandalias y me dirijo a nadar.

El agua está tibia. Me sumerjo completamente para humedecer mi cabello y me dirijo al mirador de la alberca. Todo es hermoso. México es un país con mucha riqueza natural, pero la gente lo desperdicia.

No puedo evitar contemplar el océano y escuchar el choque de las olas en la costa, podía imaginarme una travesía en el mar, viendo alguna ballena de vez en cuando, los peces y el atardecer más  hermoso cada día. Podía imaginarme esa travesía con una sola persona. Con la persona de la que me había enamorado. Me lo imaginaba conmigo en los atardeceres, tocando su rostro y mirándolo...

—¿Es acaso verdad lo que veo? — escucho una voz conocida que viene de la orilla de la piscina— Es acaso... ¿Una sirena o solo mi imaginación? —decido girarme y está frente a mí. El bastardo que no me dejó continuar comiendo mis camarones por la tarde. Le lanzo una sonrisa falsa y le mantengo la mirada.— oh vamos —continúa diciendo— esta tarde ni siquiera pude saber cual era tu nombre.