Capítulo 27: Otra mitad.

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Narrador omnisciente.








Ambos, continuaban en silencio mientras observaban en la dirección por la que Itachi había desaparecido. Ambos, se debatían a sí mismos lo que ocurrió y todo lo dicho dentro de la caverna. Kabuto, continuaba preso en su propia realidad y no saldría de esta a menos que cambiara su manera de pensar y la perspectiva de su mundo.

Kanade, recordó los momentos vividos con su hermani mayor y sonrío levemente al pensar en lo maravilloso que fue tenerlo durante algunos años.

Lo hechaba de menos, pero sabía que él  estaba mejor descansando. No hubiera soportado ver a su hermana convertirse en un maldito bastardo sin remordimiento.

Guió su cabeza en dirección al azabache mientras esté se aproximaba a Anko, la mujer que fue una de sus mentoras en los exámenes chunnin cuando solían vivir en la aldea de konohagakure. No le interesaba en lo absoluto las acciones que Sasuke tomaría, ya que se había prometido a sí misma que protegería la aldea por la que su hermano mayor se sacrifico tanto.

Miró por encima de su hombro al escuchar el sonido estrepitoso de unas pisadas corriendo en su dirección, encontrándose con la figura familiar de un hombre con cabellera blanca y tez pálida.

— ¡Kanade! —la nombró. Se detuvo a un par de metros de distancia y tranquilizó su respiración agitada.

—Bushido... —lo llamó una vez que este estuvo a pocos metros de distancia, el peliblanco le sonrió con alegría.

Le tranquilizaba ver que estuviera en perfecto estado y que lo que le dijo el viejo sabio no le afectó en lo absoluto, que su cuerpo no se viera desgastado y que al menos, pudiera ser capaz de mantenerse en valance. Ya que por lo que le dijeron sobre el jutsu que utilizaron en ella, tendría que explicarle la mortalidad del asunto y los riesgos que se tomaría si necesitara llegar a dicho punto.





. . .







Kanade, analizó la situación creada por Orochimaru y Sasuke, nunca antes se imaginó que tendría a frente a ella a todos los kages apoyándolos para la tranquilidad y paz de Konohagakure. No se esperaba dicho tipo de escena y menos, que la persona que la cuidó durante un tiempo admitiera que lo que ocurrió con Itachi había sido cierto y que él, lo sabía todo ya que este le pidió que solo mantuviera a salvo a dos personas a quienes no podía asesinar.

Dos personas inocentes que no sabían nada acerca de la rebelión de los del clan y su golpe de estado que deseaban cometer.

No odiaba al tercero, no podía hacerlo, mucho menos cuando fue Itachi el que decidió aceptar lo que le dijeron por el bien común de la aldea y la memoria de los Uchiha.  Itachi y Shisui protegieron con mucho esmero al clan e hicieron lo que tuvieron que hacer con tal de que al menos, dos personas no fuesen sentenciados siendo inocentes.

Desvió su mirada en dirección a su mentor, dándose cuenta de que estaba discutiendo a gritos con su compañero de equipo, justificando sus acciones y la repentina decisión de quedarse en la aldea para cumplir con sus deberes de esposo. Aunque no había mucho que explicar, ya que Orochimaru según murió tras su lucha contra Sasuke así que Bushido no tenía porqué regresar a la guarida dónde ambos vivían y experimentaban.

Además, Bushido - sama ya había pasado mucho tiempo lejos de su esposa y su verdadero hogar.

Kanade comenzó a caminar hacia los Hokages quienes estaban mirando todavía a Konoha con algo de nostalgia, una gota bajo por su sien al escuchar los gritos que su Sensei y Orochimaru estaban pegando, uno por ahorcarlo y el otro por dejar que su ave comiera a su serpiente. No entendía muy bien lo que hacían en la aldea, pero ahora en lo único que estaba enfocada era en proteger lo que su hermano alguna vez protegió con tanto orgullo y que Itachi defendió por sobre todas las cosas. Le tranquilizaba saber que Sasuke cambió su perspectiva de ver las cosas y que estaba dispuesto a proteger la aldea.

Kanade ShippudenWhere stories live. Discover now