Capítulo 2

17.4K 946 425
                                    

El sonido de varias ambulancias llegando regresó a Adrien al presente. Volteó al oír la puerta abrirse. El doctor no pudo evitar alarmarse al observar el estado de su paciente. Muchos otros médicos entraron y ayudaron al doctor líder. Algunas enfermeras se acercaban para asistir en la afectada. Adrien salió del cuarto para no molestar y cerró la puerta lentamente. Se encerró en su habitación, deslizándose hacia abajo hasta sentarse en el suelo. Duro y frío suelo. Al igual que su corazón en ese momento. Vacío órgano, a la vez lleno de preocupación y tristeza. No sabía que sentir. Tenía miedo, estaba asustado, aterrado. No quería perder a una persona más en su vida, y menos a su querida amiga Marinette. 

''No. No ella.'' 

''Por favor''  

-se repetía a sí mismo el joven. 

De sus ojos fluyeron anchos cursos de lágrimas. Tapó su cara con el antebrazo y sus sollozos eran audibles a corta distancia, pero desgarradores. 

Su kwami veía a su portador llorar desconsoladamente y le partía el corazón no poder ayudarle. Abundantes gotas caían de la cara de Adrien y tocaban el suelo, empapándolo. No quería decir nada, no conocía el efecto que podría causar y las consecuencias que se podían presentar. Tampoco quería que el muchacho fuera akumatizado y temió por ver al oscuro insecto cerca en cualquier momento. Pero siguió en silencio. Bajó la mirada afligido y permaneció callado.

El rubio se levantó del suelo. Temblaba muchísimo, quizás demasiado, pero podía mantenerse en pie. Su kwami lo miró sorprendido y un poco curioso.

-No... No ella... Mari... -sus ojos  estaban cristalinos, rojos e hinchados. Estuvo un buen rato lamentando. Caminaba lento y torpe, cansadísimo por un día así, aparte de que haber estado sentado y retorcido en el suelo le provocó dolor de espalda. Tropezó con una mesita y reaccionó lanzándola por los aires enfurecido. Respiraba rápido y agotado, se tiró en su cama exhausto y tardó en dormirse. Mientras sus intentos de descansar eran en balde, miró a las distanciadas ventanas. Llovía intensamente, parecía que de un momento a otro una tempestad comenzaría. El sonido de la lluvia calmó al ojiverde, y sus párpados le pesaban, hasta que al fin logró dormirse. Plagg se limitó a ojear a su portador, intentando analizar la situación. A juzgar por la situación, Marinette se encontraba demasiado grave como para curarse en poco tiempo. Permitirá Gabriel Agreste qué se quede? Este hombre es un hueso duro de roer, así que lo dejó sin opinión. Por otra parte, sentía la energía de Tikki. Eso quiere decir que Ladybug está en esta casa en su forma civil, no? Estuvo a punto de despertar a Adrien para contarle esto, pero se fijó en lo cansado que estaba y decidió esperar. Pensándolo mejor, no le hablaría de esto, si no se emocionaría demasiado. Suspiró y se posó al lado de su portador, durmiéndose al instante.

*A la mañana siguiente*

Beep beep beepp! Beep beep beepp! -sonaba el despertador de Adrien. Este apagó el molesto ruido con una mano y se levantó. Eran las 7:00 de la mañana, hora temprana, suficiente para prepararse para el instituto. Pero al levantarse, se acordó de Marinette y salió disparado hacia su cuarto. Cuando abrió la puerta, se encontró con lo más horroroso que se pudo imaginar. No se cuantos cables conectados a su frágil cuerpo. Sus brazos y piernas colgando levemente elevados del suelo. Vendas y tiritas cubiertas por su linda cara. Una tira de gasa rodeando su cabeza, con pequeñas motas de sangre. A su lado había un holter, que marcaba un ritmo lento, con pocas pulsaciones, del latido de su corazón. Suero y otros muchos medicamentos eran inyectados en ella por vías. Su cara reflejaba dolor, incomodidad y fátiga.

-Oh dios mío... -las manos de Adrien no pudo evitar llevarse las manos a la boca. Estas temblaban. -Marinette... N-no... -caminó hacia ella y posó su mano sobre la de la azabache. Estaba helada, como el hielo. Su rostro cambió a uno de estupor y desconcierto. Al notar que sus ojos volvían a llenarse de lágrimas, intentó limpiarlas, pero emergían más. Se arrodilló ante la cama de la malherida y rompió en llanto. - Por qué?! Por qué ella!?! Joder!!

No se movía, su ente permanecía inmóvil. La joven no podía ''activarse''. Era imposible, necesitaba recuperarse; si apresuraba, no se curaría del todo y eso empeoraría las cosas. Tocaba soportar, verdad? Podría cuidar de ella hasta que sane. Será divertido! Será divertido... Lo dudo... Supongo que no podrá encargarse de su amiga...

-He oído lo sucedido. -habló Gabriel. 

-Papá! -se giró el rubio.

-Entiendo que la situación de la joven es muy delicada, se puede observar sin necesidad de ningún informe... -analizó cada parte de la muchacha. -Parece que esto te afecta mucho, hijo. -Lo miró de reojo con su típica cara seria. -Es alguien importante?

-Lo es. No sabes cuanto lo es. -Volteó la mirada dolorosamente a Marinette.

-Pues reza por su vida, por que no le veo esperanza a esta adolescente.

-P-papá...

-Apruebo la estancia de la herida en esta casa hasta que se recupere completamente.

Adrien se sorprendió ante la autorización de su padre. No esperaba que tolerara el alojamiento de su estimada amiga.

-Gracias!! No sabes cuánto te lo agradezco! -y abrazó a su padre, en forma de agradecimiento.

Por primera vez en mucho tiempo, Gabriel sonrió y correspondió. Soltó a su hijo, pidiéndole que se preparara para el instituto, obedeciéndole inmediatamente.

Aunque este acontecimiento con su padre le animara un poco más, el joven poseía un aura deprimente y realmente preocupante. 

Bajó del coche y divisó a Alya esperando por Marinette. Una pequeña sonrisa apareció en su cara al ver la mueca que puso, pero desapareció cuando recordó a la ojiceleste en la larga cama llena de aparatos médicos. Sonó el timbre, sobresaltando a la multitud de estudiantes. Todos dirigiéndose hacia sus respectivas clases, con la maestra ya esperándolos en su respectivo puesto. Comenzó a tomar lista:

-Kim

-Presente - El llamado alzó la mano

-Alix

-Aquí... -contestó poco interesada.

-Mylene

-Presente

-Marinette

No había respuesta. Al escuchar el nombre de la chica, Adrien ocultó su cara, chasqueando la lengua. 

-Marinette Dupain-Cheng?- la profesora levantó la mirada de la lista. -No está? 

Todos negaron con la cabeza.

-Saben lo qué le pasó?? Alya, tú sabes??

-Lo siento profesora, no lo sé. -y esta ojea el asiento de la azabache. Adrien desvió la mirada hacia el asiento de su amiga. No está.

No está...

Seguirá viva?

_____________________________________________________

Nueva parte de esta historia!

1077 palabras. Me lo curré r7u7r

Espero que les guste tanto como el primer capítulo!

Voten y comenten!

GRACIAS POR SU APOYO!

En tres días obtuve 150 visitas, muchísimos votos por parte de mis dos historias y comentarios! Aparte de pasar de tener 3 seguidores a 12, es un gran cambio!

De verdad, gracias! (▰˘◡˘▰)

Nos vemos!! ヽ༼ຈل͜ຈ༽ノ

Bye! (╯°□°)╯︵( .o.) ┌( ಠ_ಠ)┘

Gracias por cuidarme (Adrienette/MariChat) #PremiosLadybug2016#PremiosWaltTV2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora