Lucille (Carl Grimes)[Editando]

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Día 580.

Narra Lucille:

Aun me cuesta recordar lo que ha pasado, con mis ojos aun cerrados podía adivinar que no me encontraba tirada en el suelo o en los brazos de Carl como lo recordaba, sino que ahora estaba sobre una superficie acolchada, mas bien una cama con unas finas sabanas.

De a poco fui abriendo mis ojos.

Estaba muy relajada, mas de lo normal y eso en parte me asustaba muchísimo, gire levemente mi cabeza asta toparme con la silueta del joven Carl que permanecía sentado en el suelo leyendo un cómic, carraspee para llamar su atención.

Apenas pude oír un gran suspiro, sin decir nada el se acerco a mi.

-¿como estas?- pregunto manteniendo la calma. Respire hondo antes de responder.

-bien... eso creo- dije mirando hacia el techo un momento para luego volver mis ojos hacia el- ¿estoy bien?- pregunte arrugando un poco mi frente, no sabia el estado en el que me encontraba, golpeada o tal ves con un hueso roto o solo un edema.

El dudo un momento y en su mirada -que ahora estaba puesta en otro lado- pude ver preocupación.

-veras...- comenzó a decir cuando se mordió el labio inferior buscando las palabras adecuadas. Mis ojos se aguaron.

-¿me eh roto el cuello, no?- pregunte mientras mis lagrimas caían y en ese momento no pude determinar si era el miedo a descubrir la verdad el que me impedía que comprobara yo misma la movilidad de mi cuerpo o si realmente me había quedado en un estado de parálisis. El no contestaba- Carl Grimes, dímelo, ¿me eh roto el maldito cuello, verdad?- volví a preguntar con mi respiración agitada, el pareció reaccionar.

-no, no lo se- dijo con furia en su rostro pero luego intento tranquilizarse- eso lo sabrás tu ¿puedes mover... alguna parte de tu cuerpo?- pregunto el con su vos temblorosa, respire hondo y apreté un poco mis manos.

Jamas sentiré una felicidad como aquella.

De apoco comencé a mover mis pies y mis rodillas, también mis brazos y mis codos cuando el castaño intentaba ocultar una fallida sonrisa, también sonreí a medias.

-iré por papa y por Daryl, querrán ver esto- dijo con un tono alegre y simpático mientras caminaba hacia la salida de aquel lugar que lejos de ser Hilltop se parecía mas bien a la habitación de guardia medica en Alexadria, y yo estaba en lo correcto, estábamos nuevamente en Alexandria.

Una ves que Carl se fue de allí me senté con dificultad en el borde de aquella cama e hice un esfuerzo por apoyar mis pies en el suelo frío. Pero no todo salio tan bien. Al momento de recargar el peso de mi cuerpo en mis piernas un dolor punzante atravesó mi espina dorsal haciendo a mis extremidades inferiores flaquear y lo único que pude hacer fue dejarme caer al suelo.

La puerta del lugar se abrió cuando varias personas entraron.

-hey... ¿como estas?- pregunto Rick agachándose rápidamente asta donde yo estaba en el suelo mientras me ayudaba a ponerme de pie nuevamente, esta ves casi no hubo dolor alguno.

Si dios realmente existía, le daba las gracias por haberme dejado en la tierra y sana.

-no te libraras de mi tan fácil, Grimes- esboce una mueca que se asimilaba a una sonrisa cuando el palmeo delicadamente mi hombro mientras volvía a sentarme en aquella cama hospitalaria- ¿como esta Maggie?- pregunte con un tono ciertamente temeroso mientras veía a Daryl entrar en el cuarto.

-muy bien y ansiosa por verte, le has salvado la vida- dijo el como un reconocimiento irguiendo su cabeza para mirarme. Esa no era razón para creer que había perdonado mi asesinato.