Lucille (Carl Grimes)[Editando]

When You Leave

Día 704:

Narra Lucille.

Me detuve frente a los barrotes de hierro justo a tiempo para ver como se alejaba lentamente con un grupo de personas a pie por la carretera. Sentía como mi corazón latía rápidamente siguiendo el mismo ritmo que llevaba mi pecho al respirar, en aquel momento lo único que sentía era rabia, furia por que él estaba abandonándome, irritación por que lo amaba y estaba huyendo. Aunque ese extraño y tedioso amor comenzaba a evaporarse cada segundo que veía su cuerpo moviéndose en dirección contraria a Alexandria.

-¡Derek!- Grite desde detrás de los barrotes a todos pulmón, aquel chillido llego a sus orejas rápidamente ya que se volteo en cuestión de segundos. Aquello, sin duda, me daba la sensación de estar bajo arresto de alguna forma haciendo que me volviese loca de impotencia. -Por favor...- Rogué con un tono mas suave, sin duda, mas allá de todo, estaba abatiendome, no quería perder aquello importante que me había enseñado tantas cosas en los últimos largos meses de invierno, por no mencionar que me había mantenido protegida de alguna forma. El retrocedió, lo que me dio al menos esperanza de que todo se pudiese arreglar. -No te vallas, espera- Espete, mas bien, sonó como un ruego distorsionado, oí su resoplo entre dientes lo que me hizo tensar.

-Lucille, debes comprender que, Alexandria es tu lugar, es tu familia y tu entorno, pero... no es lo que yo quiero para el resto de mi vida, no me quedare de brazos cruzados tras los muros mientras el mundo se cae a pedazos- Explico el relajado, aun a través de sus ojos pude ver lo costoso de nuestra conversación aquello me hizo comenzar a reflexionar, no quería atar a nadie como si fuese un cachorro, no podía forzar a Derek, no debía ser egoísta, aun así, este sentimiento de egoísmo aun reinaba en mi. Aunque sabia que aquella lucha estaba perdida.

-Pero yo...- Comencé a decir cuando mi voz se quebró, el me observo por un momento y dibujo en su rostro una media sonrisa mientras negaba.

-¿Tu eres fuerte?¿Tu me echaras de menos?¿Tu me quieres? Lo se, también yo- Dijo el tomando mi mentón a través de aquellas estructuras, sin embargo, voltee mi rostro decepcionada, tal ves, hasta triste.

-Le prometí a Will que permanecería contigo- Comente con frustración mientras arrugaba mi frente, si no hubiese sido por mi culpa tal ves Nicholas estaría con vida y probablemente también William. No quería perder al ultimo miembro de los Dhen que aun estaba conmigo.

-¿Ves a Will aquí?- Pregunto con impetud, negué con mi cabeza y solté un bufido molesta. -Tal ves algún día vuelvas a encontrarme, tal ves algún día yo te encuentre a ti, tu aun eres una niña, y yo aun soy un joven de veinte años, pasara tanto tiempo desde entonces- Dijo el cuando yo comenzaba a poner atención a lo que comenzaba a decir, tenia demasiado temor, realmente no quería que se fuera.

-Tal ves así sea, pero... estoy segura de que si tu te vas jamas volveré a encontrarte, Derek... por favor- Rogué como ultima esperanza, aunque sin dar a torcer mi tomo de voz severo, un tono débil seguro habría ayudado pero en esos momentos debía mantenerme firme.

-Veremos como le va al destino en eso, ahora... debo irme, mi gente esta esperándome- Dijo el mientras giraba su torso para ver a las veinte personas que lo esperaban a lo lejos para continuar con el largo camino que los llevaría a quien sabe donde. Tome aire de forma entrecortada y asentí mientras mis ojos se encontraban en dirección al suelo. -Terca, levanta ya esa cabeza, o tendré que hacerlo yo mismo con el filo de mi espada- Amenazo, como si estuviésemos en los primeros tiempos, y aquella fue la ultima sonrisa que vi salir de sus labios antes de que pudiese echarse a caminar rápidamente en dirección opuesta sin decir siquiera adiós.

Y no volvió a voltear hasta que su figura desapareció a la distancia. Cuando ya no podía verlo supe que se había ido para siempre, como si estuviese muerto, pero no lo estaba y aquello me daba impotencia. Se había ido y no volvería.