Poemas.

Promesas rotas

Te has convertido en todo lo que quería evitar. 

Te has convertido en parte de mi rutina y siento mariposas en el estómago cada vez que te veo.

Ya me he acostumbrado a verte recorrer toda nuestra casa y a tus duchas diarias. 

Me he acostumbrado a tus horarios, a que te levantes a las 6:30 y te acuestes a las 00:00, no sin antes venir a darme un beso de buenas noches, ambos sabiendo que significa más que un simple 'te quiero'.

Me he acostumbrado a que me traigas el desayuno a la cama, que duermas conmigo los días impares y a que me arropes con tus brazos.

Me he acostumbrado a tus absurdas costumbres, a tenerlo todo ordenado y siempre tener un sitio en el que colocar aquel objeto tan especial que tanto te gusta.

Me he acostubrado a oírte susurrar mi nombre por las noches, en la oreja izquierda, y de la manera en la que lo deletreas. 

Me sé ya de memoria tus canciones favoritas, tus sentimientos al cantarlas. Tu emoción al bailarlas se me contagia y hace que quiera bailar contigo toda la noche.

Me he acostumrado al olor de tu perfume y al delicado roce de tus dedos sobre mis labios.

Me he acostumbrado a ver a escondidas tus películas favoritas, para así averiguar porqué te gustan tanto.

Me he acostumbrado a tu silencio, al verte dormir apoyado en mi pecho y la tranquilidad que transmites cuando estás así.         

Me he acostumbrado, sin saberlo, a repetir tus malditas frases, que siempre sonarán mejor si las pronuncias tú.

Me he acostubrado a espiarte, desde la puerta de tu habitación, que siempre dejas entreabierta para que sepa que siempre puedo entrar cuando quiera, pero me sabe mejor que no sepas nada de esto, porque así sé cómo eres cuando estás solo y sin que nadie más te moleste.

Al final, he roto la promesa que me hice a mí mismo hace mucho tiempo: no volver a enamorarme.

Pero contigo, contigo sé que todo es distinto porque veo amor en tus ojos y no sé cómo explicar que cada vez que me miras se me para el mundo.

Así que, por primera vez, voy a dejarme llevar y a no volver a hacer promesas que ya sepa que no vaya a ser capaz de cumplir.