Imaginación ilimitada

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Pinta una suave sonrisa y se pregunta qué pasará el día de mañana cuando ya no vea a las flores crecer de una manera tan serena y delicada, como si nadie las fuera a extrañar nunca, excepto él.

Sueña cada noche con poder perderse en tan solo una de las miles de estrellas que surgen de repente y no encuentra ningún motivo por el que quedarse esperando así que huye desesperadamente de su cama intentado alzarse hacia la Luna y contemplar desde un punto más alto lo pequeño que se ve desde el cielo.

Desliza suavemente sus dedos sobre su delicado cabello rubio y no puede y no quiere dejar de inventarse una metáfora en la que él se convierte en el Sol y gira y todo da vueltas pero eso parece no importarle porque la vida ha dejado de tener sentido y se siente mareado y es preso de su libertad.

Dibuja líneas gruesas sobre su cuaderno y dice que las palabras son su única compañía en noches infinitas como esta y no quiere contárselo a nadie pero está enamorado de aquellas letras que nunca le dejarán.

Quiere gritarle al mundo cosas inteligibles y que el mundo sepa responder pero él no le corresponde.

Quiere correr y quiere susurrar que se escapan de sus manos suaves versos de su triste melancolía y recorre cada línea de su eterno cuerpo y se encuentra a sí mismo en un estado de éxtasis, que él no sabe lo que es, pero sienta bien.

Él no sabría explicarle al mundo que es un alma no correspondida y que por eso se refugia en historias que jamás llegarán a ser contadas y que solo una persona las podrá leer.

Él quiere viajar. Quiere perderse en miles de universos distintos y que cada uno de ellos le cuente su propia versión de la palabra soledad, y sin embargo se queda ahí quieto y no dice nada, pero él lo desea.

Él no es más que pura adrenalina.

Pero qué sabrá él si nunca ha salido de su cuaderno.

Y quizá su cuaderno sea el universo más complejo de todos.

Pero solo quizá.

Poemas.Where stories live. Discover now