Desperte por el molesto ruido proveniente de la planta baja. Denuevo en este maldito lugar con un completo desconocido que no se para que fregados se aferro a mi. Es molesto
Estiro mi cuerpo y me restriego los ojos para poder acostumbrarme a la luz y cuando lo hago, me apresuro a caminar a el baño. Una vez dentro, hago mis necesidades, lavo mis dientes y cepillo mi cabello. Parezco espantapajaros. Maquillaje corrido y ropa sucia. Que asco.
Bajo tranquila a la planta baja para encontrarme con Justin......sin camisa. Rio al momento de que veo como el tocino que esta cocinando le salta al cuerpo, provocando que el se aleje instantáneamente. Voltea por mi risa.
Mi cara se vuelve por inercia, seria. No le daría el gusto de que piense que todo lo que me esta haciendo es lindo. Por supuesto que no lo es y nunca va lograr verme feliz mientras este con el. Encerrada. Secuestrada.
-BabyGirl, me has pillado en un momento vergonzoso.- Rió.
-Lo siento, pero haces demasiado ruido.- dije y me voltee mi cara a otro lado.
Suspiró antes de hablar.
-Escucha, se que es dificil asimilar que te secuestre, pero fue mi única opción, no puedo aguantar un día sin ti, sin poder amarte, olerte, tocarte. Como siempre fantasee.- dijo y me volteo a ver directamente a los ojos, provocandome un tremendo escalofrío.
-Lo que sea.- dije y cuando estaba apunto de caminar hacia el living, su brazo tatuado y musculoso tomo mi muñeca.
-Espera.- dijo y antes de que yo pudiera amortiguar otra palabra, estampó sus labios con los mios, en un hermoso baile. Donde nuestras lenguas se hicieron presentes.
Se retiró lentamente de mi y habló.
-Desayunemos.- dijo y me miro con una sonrisa pícara.
