»Mal hecho.

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Narra Justin.

Deje escapar un gemido fuerte por el dolor, se disparo por todo mi abdomen. Todo iba perfectamente bien, y por primera vez Alessandra me sorprendió con sus buenas actitudes, porque se que le gusto. Pero pronto ella me dio un rodillazo y todo cambio. Me puse en la cama, no se me muevo en lo absoluto esperando que el dolor se detenga.

Claramente Alessandra no aprendió de su ultimo castigo. Tan pronto como me levante, ella se va a arrepentir. Dios, ¿porque no puede comportarse como una buena BabyGirl?. Tal vez si ella me amara, las cosas serian diferentes. Después de un par de minutos, el dolor comenzó a desaparecer. Me levante y me vestí.

Cuando Alessandra me dio un rodillazo, salio corriendo. Yo se que ella tiene miedo de lo que le pueda hacer. Ella sabe que esto tendrá consecuencia. Me levante de la cama y camine por los pasillos en busca de ella. -.BabyGirl, sal de tu escondite.- Levanté mi voz para que donde quiera que estuviera me escuchara.

Estoy mas cabreado por Alessandra. Se supone que tiene que obedecerme y tratarme con respeto. Como toda BabyGirl. Ahora a roto otra regla y su castigo sera diez veces peor. ¿Porque no entiende que todo lo que es su amor? Es lo que me pregunto. -.BabyGirl..... sal ahora y tu castigo no sera tan malo.- Susurre.

Narra Alessandra.

Mi corazón latía rápido. Estoy muy asustada, podía escuchar su voz y los pasos de Justin. Perdón. De Daddy. Ahora creo que debería aprender la lección y resignarme a ser su BabyGirl.

Cuando me tocaba, cuando me beso todo parecía tan irreal. Se sentía bien, pero tuve que romperlo. Mi desicion de la rodilla, le fue tan mal, ahora esta enojado conmigo y me va dar otro castigo, pero ¿que otra cosa podría hacerme?

Después de que lo deje en cama sufriendo del dolor, corrí. Corrí tan rápido como pude, la casa es grande, pero no lo suficientemente como para escapar de Daddy. Yo se que el me advirtió que no fuera a la planta baja del sótano, pero no tenia otra opción. Corrí por las escaleras y me escondí en el sótano obscuro. Las luces estaban apagadas, así que no podía ver nada. Me escondí en una esquina, sentándome con los pies puestos al pecho.

El suelo de arriba crujió, solo me hacia mas paranoica. Soy tan estúpida, no debí de haber hecho eso. Solo espero que cuando Daddy me encuentre, este mas calmado y tenga misericordia de mi. No pude evitar soltar unos sollozos por todo lo que me esta pasando. ¿Porque este hombre no entiende que yo solo quiero regresar a casa?

Todo lo que quiero es estar en casa con mis amigos y Angie. Quiero volver a la secundaria, quiero mi antigua vida. En este momento todo lo que necesito es estar en los brazos de Angie, necesito a mi mejor amiga para consolarme. Ha sido una temporada larga desde que me secuestro y espero que Angie este buscándome. Quiero ser libre.

Ha pasado en rato. Y ahora estoy mas tranquila. No escucho la voz de Daddy, ni sus pasos. Eso me hace sentirme mas relajada. Mire a mi alrededor pero sin embargo, todavía no podía ver nada. La obscuridad me hizo ponerme nerviosa. Poco a poco me puse de pie, y empecé a caminar y puse mis manos en las paredes, sentí el interruptor de la luz. Lo encendí.

La habitación se iluminó, revelando todo lo que estaba aquí. Sacudi mi pequeño vestido rosa que aun traía puesto y me di la vuelta. Mis ojos se abrieron por la vista. Había muchas armas colgadas en las paredes, sofás una mesa de billar en el centro. Un mini bar para beber estaba al lado. Al mirar alrededor, algo llamo mi atención. Fue una esquina, muchas fotos y documentos estaban en un escritorio lujoso de cuero. Me acerque viendo cada detalle que estaba ahí.

Mi boca se abrió y se me erizo la piel a lo largo de mis brazos cuando vi lo que había delante de mi. Había fotos de mi en el tablón de notas. ¡Fotos de todo¡ de mis acciones, mis movimientos y fotos que tenia con todos mis amigos. Por no mencionar que todas tenían etiquetas. Tenia la fecha, la hora, evento y el nombre de cada persona en las fotos.

Una llamo mi atención en especial, era una en donde la fecha era un poco vieja. Dios mio. No puede ser.

En el centro comercial estaba yo, comprando maquillajes. Ahora entiendo todo.

Viendo todo esto, quería salir de esto. Justin me ha estado asechando, ha estado siguiendo cada uno de mis movimientos. Puse la mirada en el pasador del mueble del escritorio con papeles dispersos y carpetas en todas partes. Agarre unos papeles al azar y los leí. Había copias de mis registros escolares y transcripciones de información personal.

¿Como diablos Justin obtuvo esto? Había una carpeta con mi nombre escrito. La cogí y la abrí pensando lo peor. Había archivos dentro de ella, donde aperece mi nombre completo, edad, peso, altura etc....Tenia todo lo relacionado conmigo, literalmente todo. Es como si me estuviera investigando.

Las lágrimas empezaron a correr por mis mejillas por todo esto. Justin me ha estado acosando desde el día que fui a ese maldito centro comercial y esta haciendo que me sienta disgustada. Esta enfermo este hombre....el ha tomado todos mis derechos, toda mi privacidad. No puedo lidiar con esto......Esto simplemente es demasiado. Es demasiado para mi en este momento. Alguien aclaro su garganta, haciendo que mi corazón se encogiera.

Lentamente me di vuelta y encontré a Justin de pie delante de mi. Se ve muy enojado, sus ojos obscuros, su respiración era pesada y sus labios fruncidos.-.¿Que demonios estas haciendo aqui?-.Me grito. .-Yo....yo....lo siento.- Fue lo único que pude decir.

Justin aspiro sus mejillas. Comenzó a caminar hacia mi y yo retrocedí. Continué hasta que mi espalda chocó con una pared y no podía moverme más. Justin quedo a solos unas pulgadas de distancia de mi. -.Lo siento no es suficiente Alessandra-. Escupió. Me quedé ahí sin saber que decir.

Daddy ››jbWhere stories live. Discover now