Capítulo 9: Sala de reuniones

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Sala de reuniones de GRADYn RECORDS, LA. California. 9:00 am

-El concurso comenzará en un mes, no podemos esperar más –dijo Grady desde uno de los extremos de la gran mesa que ocupaba el centro de la sala –los sponsors ya me piden la lista de grupos y entrevistas, si no tenemos grupos ¿Cómo vamos a comenzar el programa?

Llevaban toda una semana discutiendo aquel mismo tema y aunque habían avanzado mucho el trabajo aun les faltaba encontrar dos grupos para completar la lista de los participantes del concurso.  Normalmente lo que hacían era repartirse, cada uno de los organizadores intentaba encontrar grupos novatos que pudieran participar en el concurso, tanto vía internet como en pequeños conciertos pero ese año les estaba costando mucho trabajo encontrar grupos competentes.

Cada año, la discográfica GRADYn RECORDS, organizaba un concurso de grupos que se televisaba por todo estados unidos. El fin de esta era siempre descubrir nuevos talentos con los que trabajar y en cierto modo darles un camino profesional dentro del ámbito porque a fin de cuentas, el primer premio era un contrato con la reconocida discográfica.

Un teléfono sonó al final de la sala cortando el silencio que se había extendido entre los presentes.

-¿Caylin? –dijo Grady, el hombre responsable de la organización y jefe de la compañía.

-Si, lo siento, es importante –respondió ella –tengo que cogerlo –dijo mientras se levantaba y desaparecía por la puerta corredera que salía de la sala –vuelvo en un segundo –dijo antes de cerrar la puerta tras ella.

-¿Vero? –contestó al teléfono –¿dónde está ese video? Si quieres que entre ese grupo tengo que tenerlo ya mismo.

-Lo siento Cay, pero he estado muy ocupada –respondió Verónica –Te lo acabo de enviar al móvil. Te juro que les va a encantar, ya verás.

-¿Y ese repentino interés? –rió Caylin –¿son amigos tuyos?

-La cantante es amiga de mi hijo y tiene una voz única, tienes que oírla cantar. Este sábado va a venir a cenar a nuestra casa, pásate después de cenar o a la hora de los postres.

-Claro, veré lo que puedo hacer.  Estoy aun en Los Angeles, mañana cojo el avión hacia Nueva York para el cumpleaños de mi hija y lunes tengo que estar de vuelta.

-Tu ven y no lo lamentarás.

-Entendido, intentare estar allí. Tengo que irme, me esperan en la sala de reuniones. Muchos besos Vero.

-Adiós Cay.

Caylin colgó y miro en su buzón de entrada del correo. Allí estaba la grabación que había estado esperando de Vero durante toda la mañana. La abrió y la miró y escuchó entera, en silencio.

Al cabo de pocos minutos entró otra vez en la sala de reuniones y dejó el móvil sobre la mesa boca arriba.

Caylin se dirigió entonces al resto de los presentes:

-Señoras y señores, ya tenemos un grupo.

A Través de la MúsicaWhere stories live. Discover now