Alpha. (#1)

Dieciocho. Night Fury.

Llegue a casa de Antony después de la escuela, tenía mucha ganas de verlo, bueno, siempre tengo ganas de verlo. Es mi mate y me siento realmente vacía si no esta a mi lado. Aunque mi transformación oficial, aún este un poco lejos, puedo sentir esa enorme conexión entre nosotros dos. Eso lo tengo muy claro, porque cada vez que esta cerca mío, todo es completamente diferente, es mucho mejor. Es como si con el solo hecho de tocarme, pudiera aliviar cualquier dolor dentro de mi.

Tener un mate significa todo, es ver por tu pareja antes que todo, incluso, antes que tu vida. Si tu alma gemela muere, tu también lo haces, es como si te quitarán una parte de ti, como si el oxígeno se fuera terminando poco a poco.

Si el enferma, tienes que cuidarlo, tienes que hacer todo para que su condición mejore. Es amar, por sobre todas las cosas y adversidades del mundo. Si el va al cielo o al infierno, estarás a su lado. Porque eso es el amor. Si tu ardes, yo ardere contigo.

-Princesa -Susurro abranzandome por detrás.

-Tienes que dejar de hacer eso -Conteste sin moverme.

-Te extrañe -Dijo aspirando el aroma de mi cuello.

-Y yo a ti -Me gire para mirarlo a los ojos.

Su mirada era tan...intensa y posesiva a la vez. Y en pocas palabras, me encantaba.

-Hueles a hombre -Frunció el ceño- Conosco al aroma de Jackson y Nathan, me lo presentó hace unos días, pero... -Se acercó más a mi y apretó mi cintura con fuerza- ¿Con quien estuviste Sky?
Sus ojos querían cambiar de color, lo sabia, pero trataba de controlarse y yo me preguntaba: ¿No puedo escaparme de una?¿Siempre se tiene que dar cuenta?

-Es mi nuevo amigo -Conteste sonriendo- ¿Tienes algún problema con ello Antony?

-Si -Soltó un gruñido mientras me acorralaba contra la pared- Si tengo un problema Sky...porque eres mía y no puedes ver a ningún hombre que no sea de la familia o que no sea yo.

-Mira tu -Exclame mientras lo empujaba- Siempre tiene que haber un puto problema contigo y con mis amigos. ¡Ni que me los fuera a cojer!

-¿Qué fue lo que dijiste? -Pregunto con furia.

-¿Cual parte? ¿La de cojer o lo de cual es tu puto problema con mis amigos?

Y eso lo enfureció aún más. De un momento a otro, ya me tenia sobre su hombro. Y ahí estaba yo, intentando golpearlo. Gritando que me bajará, pero muy bien sabía, que mi esfuerzos eran inútiles. Abrió la puerta de su despacho y la cerró con una fuerza impresionante. Me sentó sobre su escritorio y tomó mi barbilla haciendo que lo mirara.

-Nunca -Hablo entre dientes claramente enojado- Vuelvas a hablarme de esa manera, no puedes decir malas palabras, te lo prohibo, así como tampoco pue...

-Haber corazón -Lo interrumpi- Serás mi pareja, pero no eres mi dueño, eso que te quede bien claro.

-Sky -Gruño y los ojos se le tornaron rojos- No me provoques.

-¿Provocarte a que? ¿Acaso, vas a golpearme? ¿Me violaras aquí mismo? ¿Sólo porque el niño está actuando todo celoso y posesivo?

Se alejo de golpee mientras se tomaba el cabello claramente nervioso.

-Eres mia -Susurro- Yo no soportaría que me dejarás.

Y entonces mi corazón se rompió.

-Yo nunca te dejare -Me baje del escritorio y lo abracé- Yo no puedo...

-¿De verdad?

Pregunto con la voz temblorosa.

-¿Estarás conmigo siempre?