Alpha. (#1)

Veintiocho. Sorpresa.

Sentía unos fuertes brazos alrededor de mi pequeño cuerpo. Sollozaba y gritaba con fuerza, no podía pensar en lo que estaba pasando, todo me daba vueltas, hace apenas unos momentos que estaba asfixiándome en el piso y ahora Antony me tenía consigo. No veía a causa de las lágrimas, me talle los ojos y la vista se me aclaro, los preciosos ojos de mi mate me sorprendieron, tan...hermosos...

-No debí dejarte sola -Gruño mientras cambia conmigo- No debí hacerlo.

Pero no dije nada, no podía hacer o decir algo, ¿Qué le diría? ¿Qué fue una excelente idea haber venido hasta aquí solo para ver cómo se llevaban a Demian?

-Vamos a casa -Decía- Ahí estarás a salvo.

Entonces reaccioné, fruncí el ceño. Él no lo entendía, yo debía buscar a Demian, porque de otra manera el nunca regresara, el asunto de Caleb y Gazel ahora me tenía muy mal, seguro ellos habían mandado al Alem, pagarían por ello, eso estaba claro.

-No -Puse mis manos en su pecho y con mucha fuerza puse los pies sobre la tierra- No voy a ir a casa.

Todos a nuestro alrededor se movían, ayudando a los heridos, y a lo lejos Amanda y Adrián se abrazaban por Demian.

-Se hará lo que yo digo -Dijo enojado. Sonreí cínicamente, creo que aún no me conocía muy bien.

-Voy a encontrar a mi amigo -Hable lentamente- Y ni tu ni nadie va a impedírmelo.

- ¡No puedes!

- ¡Pruébame! -Grite mirándolo directo a los ojos con un toque de amenaza.

-Entonces tendré que llevarte a la fuerza -Apretó los dientes.

-In-ten-ta-lo -Dije lentamente.

Giro su vista y apretó los puños, nadie debía hablarle así, es el maldito Alfa, pero no el mío. Él debía saber que yo tenía que salvar a Demian del peligro que estaba corriendo, él es fuerte, lo sé.

- ¿Qué es lo que quieres hacer Sky? ¿Quieres que te maten?

Negué con la cabeza.

-Demian es mi amigo y yo permití que se lo llevaran.

- ¿Lo prefieres a el? ¿Acaso te gusta?

- ¡Mierda Antony! -Grite alzando mis manos- ¡Si fuera cualquier persona lo hubiera hecho! ¡Metete en la cabeza que te amo mierda! ¡No lo entiendes! -Decía mientras lo empujaba- ¡Eres un maldito idiota!

- ¿Me amas? -Pregunto cambiando su repentino humor.

- ¿En serio? ¿De todo lo que te dije eso se te quedo grabado?

Soltó una carcajada.

-Ven aquí -Tomo mi cintura con fiereza y acerco su rostro al mío- Nunca vas a dejar de sorprenderme.

-Soy el efecto sorpresa -Pase mis brazos por sus hombros, sentí sus labios sobre los míos, me volví loca por unos momentos, luego lo bese, tan excitante, doloroso. Quería tenerlo, conmigo, siempre, pero él no entendía que Demian es mi amigo y mi deber es salvarlo. Fue tan mágico, lento, con pasión, lujuria, no quería que terminara. Y pensé en el de una manera tan indecente, me maldije mil veces, pero lo deseé como nunca antes.

-Te amo -Dijo juntando su frente con la mía.

-Yo te amo también -Sonreí- Es hora de enfrentar lo que viene mi amor.

-Una guerra Sky -Contesto cerrando los ojos- Eso es lo que viene.

-Estoy lista -Afirme- Demian me enseño.

Aun me faltaban muchas cosas por aprender, pero lo básico es lo esencial.

-Mi amor -Susurro- No quiero...no quiero perderte.

-No vas a perderme -Imité su acción y cerré los ojos- No lo harás.

-Matare a todos aquellos que quieran hacerte daño.

No puedes Antony, no los puedes matar a todos.

-Shh... -Roce mis labios con los suyos- Todo estará bien.

Volvimos a besarnos, con la misma pasión de siempre.

- ¿Cuánto tiempo paso en el mundo humano para que tomaras la decisión de venir? -Pregunte.

Se alejó un poco de mí.

-Recibimos un mensaje...fue una hora, dijeron que el campamento estaba siendo atacado.

- ¿Cómo lo encontraste?

-Yo le dije dónde estaba -Hablo una voz detrás, inmediatamente me gire. Abrí los ojos como platos al ver a una mujer flotando a unos metros de mí. Sabia quién era, mierda, lo sabía.

- ¿Por qué? -Pregunte.

-Lo necesitas -Sonrió con dulzura- Y él te necesita a ti.

- ¿Qué...que es lo que debemos hacer ahora?

-Debes ir a tu manada Sky... -Se dio media vuelta, pero no se fue- Ya vienen.

- ¿Están cerca? -Pregunto Antony gruñendo.

-Por llegar -Contesto- Les deseo suerte... la necesitaran -Y entonces desapareció en el aire.