Epilogo.

130K 7K 2K
                                    

Contenido sexual.

- ¡Si! -Grite mientras jugaba beer pong y tiraba la pelota en el vaso de Antony. Los gritos de mis amigos inundaron mis oídos. Mire a mi esposo con desafío, el bebió el vaso de un solo trago.

-Ya verás amor -Dijo con una sonrisa. Tomo una de las pelotitas blancas y encesto en uno de los cuatro vasos que me quedaban. Pero yo estaba ganando, el solo tenía tres. Los demás volvieron a gritar.

-Es hora de los brindis -Anuncio mi madre por el micrófono.

El jardín de la casa, mi casa, es lo suficientemente grande como para tener una enorme pista llena de mesas y personas que estaban cubiertas por una enorme carpa blanca que nos cubría. Llegue hasta Antony, me tomo de la cintura para luego besarme, sonreí. Agarre su mano y caminamos hasta nuestra mesa.

-Hola -Demian se subió al escenario, yo abrí los ojos como platos, oh demonios- Quiero felicitar a los novios -Alzo su copa llena de champagne- Me pone muy feliz que una persona como Sky este casado, a decir verdad...me sorprende -Todos rieron- Es que es medio rara.

- ¡Buu! -Le grite.

-Solo bromeo, pero te felicito Antony, tener a una mujer como Sky a tu lado es un privilegio, espero que la cuides bien y que recuerdes que soy un elemental aire y puedo hacerte volar cincuenta metros -Recibió aplausos y luego bajo del escenario.

-Esto va a estar bueno -Me susurro mi mate al ver como Lía subía al escenario.

- ¡Que vivan los novios! -Grito y recibió vítores- Estoy muy feliz de que mi mejor amiga este con mi hermano, por fin somos como hermanas, ahora vas a estar con Antony y tendrán muchos hijos y creo que no vas a dormir por un tiempo...

Y la boda se basó en eso, discursos, risas, besos. Nunca en mi vida había estado tan feliz.

Ahora estaba en mi habitación, me había quitado el besito. Lo remplace por otro más cómodo de color azul, era hora de irnos. Antony no quería decirme nada sobre la luna de miel, pero todo el asunto me ponía bastante nerviosa.

-Ya es hora -Su cabeza se asomó por la puerta, se acercó a mí y enredo su mano con la mía- Una larga noche nos espera.

Yo solo asentí y caminé junto con hasta la puerta de la entrada, los invitados nos esperaban para despedirnos. La camioneta negra de mi meta estaba aparcada en la entrada. Mis suegros, los cuales no conocí hasta ahora nos regalaban sonrisas alegres al igual que mis padres. Comenzaron a aventar arroz y de más. Mi hermano tenía entre sus brazos a Lía, Amanda y Adrián me miraban con ternura, les tenía bastante cariño.

Mi mate abrió la puerta para que pudiera subirme y eso hice, luego él se subió al asiento del piloto. Alcé mi mano y los despedí a todos.

Luego el auto se movió para emprender el camino.

- ¿No me dirás a dónde vamos? -El negó con la cabeza- ¡Porfié! -Pero no se resistió a mis encantos.

Hablamos la mitad del camino debido a que yo me había quedado dormida, estaba demasiado cansada, todo el asunto de la boda me dejo realmente exhausta. Entonces sentí como me tomaban en brazos, pero no quería abrir los ojos. El sonido de un helicóptero entro en mis oídos por unos segundos, luego volví a dormirme.

Alguien repartía besos alrededor de mi cara. Abrí los ojos lentamente para encontrarme con el rostro de Antony cerca del mío.

-Llegamos -Susurro y me beso. Me levanté de su regazo y vi que aun estábamos en el helicóptero en una pista de aterrizaje.

- ¿Dónde estamos?

-En Khao Lak, Tailandia -Abrí los ojos sorprendida. No tenía ni la menor idea de que me iba a traer a un lugar tan bonito como este. Me ayudo a bajar del helicóptero y el caluroso clima golpeo mi cuerpo. Tenía una hermosa sensación.

Alpha. (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora