«CAPÍTULO UNO»

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Capítulo uno: Hospital.

Jacob se sentó de golpe en la camilla del hospital, una pesadilla lo había despertado. Limpió el sudor de su frente y suspiró.

Miro a su derecha y se sobresaltó al ver a alguien parada ahí.

—Bryanna, me asustaste—dijo el chico poniéndose la mano en el pecho.

La rubia movió la cabeza divertida y se acercó rápidamente al castaño para limpiarle el sudor de su rostro con un paño húmedo.

—Te tengo buenas noticias—dijo alejándose para traer una fuente con el almuerzo, Jacob la miró atento—. Bueno, en realidad son dos. La primera es que te darán de alta en dos días y la segunda es que tienes visita.

—¿Visita? Pero mi tía ya vino esta mañana.

La rubia sonrió.

—Son compañeros de nuestra clase—dijo acercándose a la puerta dejando pasar a tres chicos.

Una castaña.

Un rubio.

Y una pelinegra.

Jacob se acomodó en su cama incomodo por la inesperada visita. No le incomodaban sus compañeros, sino en la situación que se encontraba. Hubiera preferido tener un aspecto más formal, como el de ellos.

—Jacob, ellos son Channel—señaló a la castaña, quién sonrió de lado—. Bill—señaló al rubio el cual viró los ojos—. Y Megan—. Señaló a la pelinegra quién tenía una sonrisa coqueta.

—Hola—dijo de manera amigable, Jacob.

—Es un gusto conocerte al fin Jacob. Te estuvimos esperando toda la semana pero no apareciste. Es una pena que te hayas enfermado justo en tu primera semana de clase, es por eso que decidimos visitarte...

—¿Decidimos? Decidiste, Channel—comentó Bill groseramente mientras se cruzaba de brazos—. Yo tenía partido hoy.

—Pues te hubieras quedado ahí y me hubieras dejado venir sola con Megan.

—¿Y dejar que veas a un chico que no sea a mí? No gracias—viró los ojos el rubio.

Channel blanqueo sus ojos, pero luego volvió a formar una sonrisa.

—No te has perdido de mucho. Pero igual, Megan saco copia a sus apuntes de la clase.

Megan se acercó al chico y le extendió los apuntes mencionados.

—¡Gracias! No te hubieras molestado.

—No fue molestia. Todo por el chico nuevo—una sonrisa maliciosa se formó en sus labios.

Jacob se removió en su asiento incómodo.

—Ya hazlo de una vez—susurró Bill lo suficientemente alto para que Jacob escuchará.

Channel le lanzó una mirada asesina para luego acercarse a Jacob.

—Fue un placer, Jake—dijo extendiéndole su mano con una cálida sonrisa.

Jacob miró la mano de la castaña y la estrechó.

Un silencio profundo se hizo. La sonrisa de Channel había desaparecido por un rostro serio con un ceño levemente fruncido, Bill miraba la escena expectante mientras sentía como sus manos se iban helando levemente y Megan solo tragó saliva sonoramente.

Channel miró a sus compañeros negó lentamente y separó su mano de la de Jacob.

—Vámonos—ordenó seria.

Todos salieron lentamente y orden del cuarto, al último Bill, el cual le regalo una última mirada seria a Jacob.

Lo miro por unos segundos para después formar una sonrisa cínica.

—Veremos quién eres, Jacob. —susurró y cerró la puerta.

[...]

Jacob había decidido dar un paseo por el hospital. Estar echado todo el día hacía que la espalda le doliera, por lo que, qué mejor que salir a caminar un por el hospital.

Era de noche y no había nadie en el hospital a excepción de...

Una chica.

Alzó una ceja confundido y la siguió.

No sabía porque lo hacía.

Bueno si había dos razones.

Él era muy curioso y la chica era realmente linda.

Vio como bajaba las escaleras por lo que la siguió. Todo estaba realmente oscuro así que no pudo evitar sentir un gran nudo en el estómago. No veía para nada a la chica, solo escuchaba el rechinar de sus zapatillas.

Siguió bajando las escaleras hasta que ya no escucho sus pasos más. Miro a ambos lados pero no se encontró a nadie.

Retrocedió varios pasos dispuesto a regresar por dónde había venido pero el quejido de una chica lo sobresaltó.

Exaltado, volteo a verla.

Su cabello cubría su frente, tenía una mirada cansada y a la vez rota, su ropa era simplemente un buzo de escuela.

De su escuela.

—Vaya, estudias en Sodari High School—sonrió el chico al ver el logo de su casaca—. Igual yo.

La chica tragó saliva sonoramente. No estaba segura de sí entablar conversación con ese extraño, después de todo podría ser el chico nuevo de la clase.

Jacob al no recibir respuesta decidió cambiar de tema.

—¿Por qué estás aquí tan tarde?

Alex no quería parecer grosera por lo que agacho la cabeza dejando que todos los mechones de su cabello taparan su rostro.

—He venido a visitar a alguien.

—La sala de visita está arriba ¿Sabes? —dijo divertido.

Ella asintió.

—¿Entonces qué haces acá?

—Vine a visitar a alguien... en la morgue.

Jacob palideció. Sintió como algo se acumulaba en su tráquea, no se sentía nada lindo. Había sido un impertinente solo por querer agradarle.

—Y-Yo...

—Tú eres Jacob, si no me equivoco.

—Acertaste ¿Vas a mi clase? —la chica asintió—. ¿Cómo te llamas?

Alex lo miró unos segundos.

—Alexandra, pero no me gusta así que dime Alex—Jacob estaba a punto de decir algo pero la chica se le adelantó—. En verdad tengo que irme ¿Podrías olvidar este encuentro?

—¿Qué?

—Solo hazlo—la chica sonrió dulcemente y se fue corriendo.

Jacob la siguió con la mirada hasta que por la oscuridad ya no la pudo ver más.

Quería seguirla de no ser porque un terrible olor a formol le estaba invadiendo las fosas nasales y eso le estaba provocando nauseas. Dio media vuelta y regresó a su habitación.

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Sé que el cap es corto, pero solo era para la parte del hospital. Prometo que los demás serán más largos que este.

That's all.

Daal

Who is Dead?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora