«CAPÍTULO DIECISIETE»

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Capítulo Diecisiete: Adiós.

Jacob se alejó de su amigo y miró su celular. Estaba preocupado por Alex y no sabía cómo localizarla, hasta que vio que su celular tenía señal.

Decidió llamar a su amiga, después de varias timbradas ella contestó.

—¡Alex!

—Jacob...—dijo con la voz quebrada.

—¿Estás bien? ¿D-Dónde estás?

En el... el patio de atrás...

—¡Voy para allá!

No. No vengas... tengo que detenerlo.

Jacob abrió los ojos.

—¿Está contigo?

Si... pero no vengas, por favor —y cortó la llamada.

Jacob frunció el ceño y cerró su celular para guardarlo en su bolsillo. Obviamente no le iba a hacer caso a Alex, no iba a dejarla sola.

Corrió lo más rápido que pudo hacia el patio de atrás buscando a la chica por todos lados.

—¡Alex!

La mencionada al escucharlo volteó con los ojos hinchados y miró al chico.

—Te dije que no vinieras...

Jacob se paró al frente de la chica y tocó su mejilla.

—¿Por qué lloras? —Miró a la chica y notó el gran pico que tenía en sus manos—. T-Tú vas a...

—Tengo que hacerlo.

Ambos voltearon y vieron como debajo de los escombros de la casa había un par de manos que se movían intentado salir.

—¡Voy a ayudarte!

—No. Es algo entre... ella y yo.

"Ella... entonces era mujer" pensó Jacob.

Alex se giró y empuñó el pico con ambas manos.

Jacob dio un paso hacia adelante para ver como esa persona salía lentamente de entre los escombros lográndose ver una cabellera despeinada negra.

El rubio abrió los ojos como platos al darse cuenta de quién era.

—N-No... no puede... e-ella... ella no puede ser... ¿Ella es la extra? ¿E-Estás segura? —Alex asintió cerrando los ojos con dolor—. ¿Namie? ¿Namie es la extra?

La pelinegra alzó la mirada confundida para ver a ambos.

—Yo... lo recuerdo... yo lo vi.

Alex caminaba tranquilamente por encima del puente viendo el lago. Estaba esperando para encontrarse con su mejor amiga Namie para ir a hablar de temas varios de chicas.

La castaña alzó la mirada con una sonrisa para ver el lindo atardecer para ver como su mejor amiga estaba a varios metros al frente de ella, al otro lado del puente siendo perseguida por un chico... por un hombre, este traía un cuchillo en la mano. Namie hizo una cara de horror y corrió como pudo pero ella fue alcanzada por aquel sujeto, el hombre la tomó de la cintura y empezó a apuñalar repetitivas veces su espalda. Una vez que se dio cuenta que la chica ya no se movía la tiró al gran lago, todo esto a la mirada expectante de Alex.

El chico miró a la castaña, sin revelar su identidad, y le regaló una sonrisa de satisfacción para luego irse como si nada hubiera pasado.

El cuerpo de Namie fue rescatado por la policía minutos después.

Alex tragó saliva ante el recuerdo.

—¡Yo vi como mataban a Namie!

—¿Y por qué no dijiste nada? —dijo Jacob entre dientes.

—Sufrí tanto al ver a mi mejor amiga morir... que no quería que la escena volviera a ocurrir. Cuando ella regresó... mis recuerdos eran borrosos, sabía que algo había pasado pero no sabía muy claramente que era... hasta estos últimos días...—relamió sus labios—. NO quería verla morir...—cerró los ojos con fuerza—. No otra vez. Pero por mi egoísmo... muchas más personas murieron—miró a Namie—. ¡Por eso debo detenerla!

Namie abrió los ojos como platos.

—¡Alex no! ¡Eres mi mejor amiga! ¡Estás equivocada! ¡Yo no estoy muerta! ¡Alex! ¡No estoy muerta!

La castaña apretó sus ojos con fuerza. Oír a su mejor amiga de esa manera le dolía más que mil cuchillos clavados en la cabeza.

Jacob puso una mano en el hombro de Alex. Ella lo miró y alzó el pico.

Miró a su mejor amiga con vida una última vez. La japonesa se retorcía intentando salir del lugar mientras sentía como sus ojos cristalizados.

—Adiós... Namie.

Bajó el pico con fuerza y se lo clavó en la cabeza.

"Y está vez... para siempre..." pensó justo antes de desmayarse.

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¡BOOM! ¿Qué les pareció?

Daal


Who is Dead?Where stories live. Discover now